El primer reloj de las magistraturas
La Magistratura de Trabajo de Barcelona es el primer ¨®rgano judicial de Espa?a que ha puesto en funcionamiento un reloj para controlar el horario de los 184 funcionarios adscritos a su plantilla. Esta decisi¨®n, acompa?ada de una ampliaci¨®n de la jornada efectiva de trabajo, fue adoptada por la Junta de Magistrados y se ha puesto ahora en pr¨¢ctica con la colaboraci¨®n de los funcionarios. Responde a la situaci¨®n de acumulaci¨®n de expedientes y a la voluntad de introducir elementos correctores al deteriorado panorama de los procedimientos laborales. A pesar de ello, un total de 24.300 expedientes restar¨¢n pendientes de resoluci¨®n a final de 1982, seg¨²n un estudio realizado por los magistrados.
Un reloj instalado en la primera planta del edificio de la Magistratura de Trabajo de Barcelona registra cada ma?ana, a las 8.30, la entrada de los funcionarios. Paralelamente, el horario efectivo de trabajo ha sido ampliado y se controla, por primera vez en un ¨®rgano judicial, a trav¨¦s de los secretarios de las magistraturas. Desde las 8.30 horas se celebran juicio en las magistraturas y el horario efectivo de los funcionarios se ha fijado hasta las 14.30 horas.
La Magistratura de Barcelona es tambi¨¦n pionera en la mecanizaci¨®n de los tr¨¢mites laborales. La puesta en pr¨¢ctica, a finales de enero, de un ordenador que procesar¨¢ el registro general y unificar¨¢ tr¨¢mites procesales de las diecisiete magistraturas que funcionan en Barcelona, constituye la primera iniciativa oficial de esta ¨ªndole.
Procesamiento de datos
El ordenador ya ha sido adjudicado a la Magistratura por parte del Ministerio de Trabajo y es la primera iniciativa en su g¨¦nero subvencionada directamente por la Administraci¨®n. Con su puesta en funcionamiento se pretende unificar el registro de expedientes, mecanizar los aspectos repetitivos del procedimiento laboral y coordinar las diferentes magistraturas. La mecanizaci¨®n prevista influir¨¢, adem¨¢s, en la mayor transparencia y control p¨²blico de los procedimientos, laborales. Un t¨¦rmino medio de cinco meses invierten las magistraturas de Barcelona en celebrar los juicios de despido. Los plazos se alargan hasta superar un a?o y medio en el se?alamiento de las demandas de cantidad, reconocimiento de derecho y reconocimiento de invalidez.Hasta diciembre de 1982 hab¨ªan sido presentadas en Barcelona 27.600 demandas, mientras que el porcentaje de sentencias dictadas va en aumento desde la promulgaci¨®n del Estatuto de los Trabajadores. La lentitud de los procedimientos por despido lleva a situaciones desesperadas a un gran n¨²mero de trabajadores en paro, pendientes de la sentencia para poder iniciar otro tr¨¢mite todav¨ªa m¨¢s lento: las largas colas del desempleo.
La Junta de Magistrados de Barcelona remiti¨® en fecha reciente un escrito al Consejo Superior del Poder Judicial en el que se reflejaba la situaci¨®n l¨ªmite por la que atraviesa este ¨®rgano judicial. En la actualidad, est¨¢n creadas en Barcelona diecisiete magistraturas ordinarias. Dos de ellas est¨¢n vacantes y una tercera se encuentra semiparalizada por enfermedad de su titular.
Acumulaci¨®n de expedientes
Para resolver los expedientes pendientes a finales de 1982, deber¨ªan dictarse, seg¨²n fuentes judiciales, 32.300 sentencias, lo que equivale a 1.900 resoluciones judiciales por cada una de las magistraturas de Barcelona. Todas ellas tendr¨ªan su trabajo cubierto, sin admitir a tr¨¢mite ning¨²n otro expediente, hasta finales de febrero de 1984. Los magistrados se?alan que, para funcionar con s¨®lo cuatro o cinco meses de demora, deber¨ªa haber el doble de las magistraturas hasta ahora creadas. En el presente a?o han sido instadas 9.352 demandas de despido, 4.423 de invalidez y 12.713 procedimientos de cantidad y otros conceptos.La grave situaci¨®n por la que atraviesa la jurisdicci¨®n laboral en Barcelona origin¨® la anticipaci¨®n de los magistrados, con la aceptaci¨®n de los funcionarios, a la anunciada propuesta del Gobierno socialista de ampliar el horario administrativo.
Prohibici¨®n de las propinas
Los cambios iniciados se han hecho extensivos a la prohibici¨®n de cualquier tipo de propinas a los funcionarios, pr¨¢ctica hasta ahora tradicional en la Magistratura, aunque el fen¨®meno se situaba en t¨¦rminos muy inferiores a los existentes en la jurisdicci¨®n ordinaria. Entre las medidas adoptadas figura una recomendaci¨®n de estudiar una f¨®rmula que haga posible la no ratificaci¨®n de la designaci¨®n de depositarios, cuando ¨¦sta recaiga en personas que concurren habitualmente como licitadores en las subastas. Con esta medida se pretende afrontar el problema suscitado por el frecuente nombramiento de depositarios de un equipo de subasteros, entre los que figura el conocido ultraderechista barcelon¨¦s Alberto Royuela.
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