Heribert Barrera considera posible una reforma limitada del Estatuto a corto plazo
El Parlamento de Catalu?a celebra el pr¨®ximo martes el cincuentenario del acto de constituci¨®n, el 6 de diciembre (de 1932, de dicha C¨¢mara auton¨®mica. El actual presidente de la instituci¨®n, Heribert Barrera, un licenciado en Qu¨ªmica que hereda la condici¨®n pol¨ªtica de su padre, Mart¨ª Barrera, conseller de Trabajo de la Generalitat republicana, valora la efem¨¦rides. A sus 65 a?os, este hombre de la hist¨®rica Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) afirma que el Parlamento de 1932 goz¨® de mayores competencias que el actual y asegura que el acceso de los socialistas catalanes a la Generalitat "pasa m¨¢s por Madrid que por Barcelona".
Pregunta. ?Qu¨¦ significaci¨®n tiene para usted este cincuentenario de la inauguraci¨®n oficial del primer Parlamento de la Generalitat contempor¨¢nea?Respuesta. Creo que es una fecha importante en la historia de Catalu?a, porque despu¨¦s del Decreto de Nueva Planta nunca se hab¨ªa reunido hasta diciembre de 1932 una asamblea que pudiese pretender representar a todo el pueblo de Catalu?a y que, al mismo tiempo, pudiese ejercer una cierta soberan¨ªa.
El Parlamento de 1932 tuvo una vida agitada -los hechos de octubre de 1934 y, despu¨¦s, la guerra civil-, pero, no obstante, creo que respondi¨® en gran parte a las aspiraciones de los catalanes. Es decir, signific¨® realmente para Catalu?a una recuperaci¨®n de libertades y supo utilizar sus competencias con acierto, de tal modo que, si actualmente consideramos muchas de las leyes aprobadas, hemos de reconocer que en una gran parte continuar¨ªa siendo v¨¢lida en el momento actual.
P. ?C¨®mo se podr¨ªa comparar el trabajo legislativo que hizo aquel Parlamento con el que ha realizado el actual?
R. Hay algunos aspectos en los que existe un neto paralelismo, como el referente a la ley sobre el Parlamento, el presidente y el Consell Executiu de la Generalitat, que corresponde a lo que entonces se llam¨® Estatuto Interior, pero en otras cuestiones la legislaci¨®n de aquel Parlamento fue m¨¢s b¨¢sica, m¨¢s importante, simplemente porque aquella C¨¢mara ten¨ªa m¨¢s competencias. Por ejemplo, el Parlamento del a?o 1932 hizo una ley municipal catalana, pero a nosotros ahora nos es imposible hacerla porque en algunos aspectos no tenemos competencias.
Otro aspecto importante es que nuestro Parlamento se encuentra, a la hora de legislar, con una dificultad considerable en relaci¨®n al del a?o 1932, ya que aquella C¨¢mara estaba constituida por una asamblea donde exist¨ªa una mayor¨ªa formada por un solo partido y, por tanto, este partido pod¨ªa acometer un programa de gobierno y conseguir la aprobaci¨®n r¨¢pida de sus proyectos, mientras que en nuestro Parlam,ento la situaci¨®n es mucho m¨¢s compleja; en cada caso es necesirio encontrar las mayor¨ªas adecuadas y, a veces, esto exige largos per¨ªodos de negociaci¨®n.
Las leyes aprobadas son proggresistas
P. Desde la perspectiva de la Catalu?a de progreso que hab¨ªa representado entonces aquella mayor¨ªa de Escluerra Republicana de Catalunya, ?se puede afirmar hoy que las tareas de este Parlamento, que preside tambi¨¦n un esquerrista, se lian orientado en aquel sentido?R. Creo que lias leyes aprobadas por este Parlimento aut¨®nomo son leyes indiscutiblemente de signo progresista en todo aquello que un signo de este tipo puede ser e stablecido. Es decir, muchas de nuestras leyes son leyes administrativas, en las cuales los elementos esenciales no son cuestiones que puedan calificarse de progreso o de conservaci¨®n, de derecha o izquierda.
P. Los problemas surgidos en las relaciones entre este Parlamento y la Administraci¨®n central de Madrid, ?pueden ser comparables con los que tujo la C¨¢mara republicana?
R. Creo que estas dificultades han sido muclio mayores porque nuestros textos constitucional y estatutario son mucho m¨¢s ambiguos, muchos rnenos definidos que aqu¨¦llos. En la Generalitat republicana tambi¨¦n existi¨® la intervenci¨®n del Tribunal de Garant¨ªas Constitucionales, el equivalente entonces al actual Tribunal Constitucional, pero hace falta afirmar que b¨¢sicamente s¨®lo fue impugnada una ley, la de Contractes de Conreu (Contratos de Cultivo), y esta ley fue impugnada desde Catalu?a, y no desde Madrid, por los elementos m¨¢s conservadores de la derecha catalana. Finalfnente, la soluci¨®n jur¨ªdica a la que se lleg¨® fue satisfactoria para Catalu?a, lo cual no ha sucedido en diversas sentencias del actual Tribunal Constitucional.
No es el momento de la reforma constitucional
P. ?Cu¨¢l es su actitud ante la ley org¨¢nica de Armonizaci¨®n del Proceso Auton¨®mico (LOAPA) y el cambio hist¨®rico registrado en el Gobierno central de Madrid?R. Yo conf¨ªo y deseo que el Tribunal Constitucional estime fundamentadas las alegaciones de inconstitucionalidad del Parlament y del Consell Executiu de la Generalitat y que, por tanto, esto perrnita un replanteamiento de esta ley, que, por lo que parece, el Gobierno actual no excluye. Ser¨ªa un aspecto positivo que permitir¨ªa superar el clima existente hasta ahora de malestar en el aspecto auton¨®mico y permitir¨ªa acometer la edificaci¨®n del nuevo Estado.
P. Su partido ha hablado de la necesidad de reformar la Constituci¨®n y el texto del estatuto de autonom¨ªa. ?Cree llegada la hora para ello?
R. No estamos a¨²n en el momento adecuado para la reforma constitucional, ya que no creo que ?a mayor¨ªa actua¨ª en las Cortes espa?olas viese con buenos ojos esta reforma. Puede ser que tampoco vea con buenos ojos una reforma fundamental del Estatuto, adapt¨¢ndolo a la Constituci¨®n y llegando al m¨¢ximo de competencias que permite el texto constitucional; pero, en cambio, veo viable, y no veo con qu¨¦ argumentos se puede negar, una reforma m¨¢s limitida, que consistir¨ªa en poner nuestro Estatuto de autonom¨ªa al mismo nivel de los estatutos ya aprobados por otras comunidades aut¨®nomas.
Por ejemplo, no veo c¨®mo se puede justificar, ni doctrinalmente ni en la pr¨¢ctica, que Euskadi o Navarra tengan m¨¢s competencias en algunas cuestiones que Catalunya; que Galicia tenga m¨¢s competencias en materia de pesca, que Arag¨®n tenga m¨¢s competencias en materia de aguas, etc¨¦tera. Estas ¨²ltimas inundaciones que sufrimos el mes pasado demostraron que si en el r¨¦gimen de aguas hubi¨¦semos tenido las mismas competencias que tiene Arag¨®n, puede que algunas decisiones respecto al vaciado de los embalses habr¨ªan podido ser tomadas m¨¢s deprisa. Yo no digo que los destrozos de las inundaciones hubiesen sido eliminados, pero habr¨ªan, seguramente, disminuido.
P. ?Qu¨¦ esquema definitivo de Estado quisiera ver implantado en un futuro su partido?
R. A largo plazo, evidentemente, nosotros querr¨ªamos una Constituci¨®n que permitiese una organizaci¨®n confederal del Estado. Es decir, que el Estado se organizase sobre la base de las naciones que lo constituyen y entonces cada una de estas naciones podr¨ªa ver cu¨¢l es su forma interna de organizaci¨®n.
P. ?Las mayor¨ªas del Parlamento de Catalu?a est¨¢n aseguradas tras las ¨²ltimas elecciones legislativas o considera usted que habr¨ªan de recomponerse?
R. El actual Parlamento de Catalufla no ha tenido nunca una mayor¨ªa estable y, evidentemente, su misma composici¨®n hace dif¨ªcil que pueda tenerla, a menos que existan unos acuerdos para cuya posibilidad no s¨¦ si est¨¢n las cosas suficientemente claras en este momento.
P. ?C¨®mo cree usted deber¨ªan concretarse estos acuerdos?
R. Creo que se precisar¨ªa una definici¨®n de la pol¨ªtica auton¨®mica de Madrid, que podr¨ªa dar lugar a una revisi¨®n profunda de la situaci¨®n pol¨ªtica catalana.
P. Si el Gobierno de Madrid adoptara una posici¨®n favorable a las autonom¨ªas y las dotara de competencias importantes, ?deber¨ªa revisarse el papel parlamentario y de Gobierno de los socialistas catalanes?
R. Seguramente.
P. En este sentido, ustedes tras las elecciones auton¨®micas hablaron de un Gobierno de coalici¨®n entre socialistas y Converg¨¦ncia i Uni¨®, con o sin ERC; ?aqu¨¦lla vieja f¨®rmula podr¨ªa ser recuperada en un futuro?
R. Creo que podr¨ªa ser recuperada, pero el camino para ello pasa m¨¢s por Madrid que por Barcelona.
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