"Solidaridad dejar¨¢ de existir", seg¨²n Jozef Wiejacz
Jozef Wiejacz, de 49 a?os, viceministro polaco de Asuntos Exteriores y embajador de Varsovia en la reuni¨®n de Madrid (CSCE), considera que la suspensi¨®n del estado de sitio en su pa¨ªs obedece a una mejora del clima y a ciertos s¨ªntomas de recuperaci¨®n econ¨®mica, pero mantiene que no se volver¨¢ a una situaci¨®n como la anterior al 13 de diciembre de 1981. Por ello dice sin paliativos que "Solidaridad dejar¨¢ de existir".
Pregunta. ?Cu¨¢ndo se aplicar¨¢ la suspensi¨®n del estado de sitio y por qu¨¦ no se ha levantado la ley marcial pura y simplemente?Respuesta. Puedo decirle que ser¨¢ pronto. Toda esta semana el Sejm (Parlamento) discutir¨¢ las enmiendas sobre la legislaci¨®n que suspende el estado de sitio. A pesar de la gran estabilizaci¨®n del clima social y los s¨ªntomas de recuperaci¨®n econ¨®mica, a¨²n subsisten dificultades, especialmente hay que mantener leyes excepcionales, para asegurar la disciplina y el nivel de producci¨®n. Son leyes necesarias por el bien general.
P. ?Habr¨¢ un nuevo di¨¢logo social? ?Qu¨¦ modalidades tendr¨ªa?
R. El di¨¢logo entre la Iglesia y el Gobierno nunca se rompi¨®; resultado del mismo es el establecimiento de la visita del Papa a Polonia y el nacimiento del Movimiento Patri¨®tico de Renacimiento Nacional (PRON), que agrupa a representantes de todas las esferas sociales y que jugar¨¢ un gran papel social. Por otra parte, ya hay conversaciones directas entre el Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP) y los obreros, que el a?o pr¨®ximo se organizar¨¢n en sindicatos libres e independientes.
P. ?Participar¨¢ Lech Walesa en ese di¨¢logo?
R. Walesa es una persona privada y no s¨¦ cu¨¢les son sus planes y sus intenciones.
P. ?Qu¨¦ estatuto tendr¨¢ el sindicato Solidaridad?
R. Sobre esto no hay cambios. Todas las organizaciones sindicales fueron disueltas por ley y creamos una nueva situaci¨®n para unos nuevos sindicatos, a los que se podr¨¢ afiliar todo el que quiera.
P. ?Eso significa que desaparecer¨¢ Solidaridad?
R. S¨ª, exactamente, el sindicato Solidaridad dejar¨¢ de existir.
P. ?Perder¨¢n validez los acuerdos de Gdansk de 1980? R. No, en absoluto, porque preve¨ªan la creaci¨®n de sindicatos libres, no de Solidaridad, que naci¨® posteriormente y evolucion¨® hacia un partido pol¨ªtico.
P. ?La nueva situaci¨®n permitir¨¢ el libre funcionamiento de organizaciones culturales independientes como el Club Cat¨®lico, o de defensa de los derechos humanos, como en su d¨ªa fue el KOR?
R. El caso del KOR es especial y todas aquellas organizaciones que quer¨ªan destruir el sistema no tendr¨¢n cabida en ¨¦l. Pero organizaciones culturales, suspendidas no hace mucho, reanudar¨¢n sus actividades.
P. ?El Consejo Militar est¨¢ dispuesto a entregar el poder a los civiles en un breve plazo?
R. En los ¨²ltimos tiempos el Consejo no sustitu¨ªa al poder civil -Gobierno y Sejin-; s¨®lo aseguraba su normal funcionamiento. Muchos comisarios militares terminar¨¢n su misi¨®n, y la mayor¨ªa de casos juzgados militarmente pasar¨¢n a la jurisdicci¨®n ordinaria.
P. ?Habr¨¢ amnist¨ªa para los procesados recientemente por sus actividades clandestinas en Solidaridad, caso de Frasyniuk?
R. Con la suspensi¨®n del estado de sitio no habr¨¢ internados (oficialmente quedan 317). La amnist¨ªa es m¨¢s complicada. Hay una petici¨®n del PRON en tal sentido y se discutir¨¢ si la situaci¨®n social mejora y, en todo caso, el Consejo de Estado -presidencia colectiva- tiene el derecho para otorgar la gracia y usar¨ªa tal derecho llegado el caso.
P. ?El POUP seguir¨¢ regentando el papel predominante en la sociedad?
R. As¨ª lo estipula nuestra Constituci¨®n. Ahora el POUP est¨¢ m¨¢s fuerte, con apoyo de la sociedad, y su papel se basar¨¢ en estrechar la alianza con todas las dem¨¢s fuerzas patri¨®ticas, los partidos Agrario y Democr¨¢tico y los grupos cat¨®licos.
P. A pesar de la nueva situaci¨®n, ?se mantendr¨¢ la disputa entre las facciones dura ypragm¨¢tica en el seno del POUP? ?Qu¨¦ papel juega en la misma Jaruzelski?
R. Esa es una especulaci¨®n occidental. El POUP es una fuerza de izquierda, donde se discuten a veces diversas concepciones, lo que es normal y en Occidente se llama fraccionalismo. Pero la pol¨ªtica que se adopte la lleva por entero el POUP, bajo la unidad a cuyo frente est¨¢ Jaruzelski. Hay una importante pol¨ªtica de renovaci¨®n en el POUP. Ahora hay un 60% de hombres nuevos en el mando, lo que est¨¢ en consonancia con la proposici¨®n de Jaruzelski de que nunca jam¨¢s se volver¨¢ a la situaci¨®n ca¨®tica de 1981, pero tampoco al burocratismo y los errores de 1980.
P. ?Existe alg¨²n proyecto para reformar la ley electoral, que favorece claramente al POUP?
R. Por el momento no hay ning¨²n proyecto para reformar nuestra ley electoral, pero no se puede excluir una discusi¨®n sobre el mismo.
P. ?Las autoridades polacas han tomado esta decisi¨®n liberalizadora de cara a conseguir un mejor clima pol¨ªtico con Occidente y nuevas ventajas econ¨®micas de sus acreedores del Oeste?
R. La campa?a de injerencia de EE UU y otros pa¨ªses occidentales adem¨¢s de entorpecer las relaciones Este-Oeste no han servido para nada. Siempre hemos seguido nuestos intereses, al margen de las sanciones. Hemos conseguido cambios econ¨®micos positivos, a pesar de las sanciones, que violaban el Acta de Helsinki y las leyes internacionales.
En cuanto al tema econ¨®mico, no aceptamos una relaci¨®n entre lo que ocurre en nuestro pa¨ªs con los contactos que debamos tener con otros pa¨ªses. Siempre hemos estado dispuestos a negociar nuestra deuda y as¨ª lo seguiremos haciendo.
P. La nueva situaci¨®n polaca, y en cierta medida la nueva situaci¨®n sovi¨¦tica, con la llegada al poder de Yuri Andropov, ?implicar¨¢ algunos cambios en las relaciones entre ambos pa¨ªses?
R. La ayuda sovi¨¦tica ha sido importante y diversa. Cuando arreciaron las sanciones norteamericanas y de otros pa¨ªses, la URSS aument¨® su ayuda. La semana pasada visit¨® nuestro pa¨ªs Nikolai Babaikov, presidente de la planificaci¨®n estatal sovi¨¦tica, para tratar sobre la cooperaci¨®n y el incremento de la ayuda a Polonia.
P. La prudencia con que trata la URS S el tema polaco en este ¨²ltimo a?o hace sospechar que el Kremlin no s¨®lo aprueba las medidas de Jaruzelski, sino que las dirige. ?Hay algo de cierto en esta sospecha?
R. Sabemos que en Occidente se especula mucho sobre este tema.?Por qu¨¦ no se fijan ustedes en la ¨²ltima reuni¨®n de los ministros de Asuntos Exteriores del Pacto de Varsovia? Su comunicado final es muy claro. Dice que el tema polaco es de la sola incumbencia de los polacos.
P. ?Desea Polonia encontrar su propia v¨ªa o quiere ser reflejo de las experiencias de otros pa¨ªses, ya sean h¨²ngaras o checoslovacas?
R. Cada pa¨ªs tiene sus propias soluciones, que emanan de su historia y sus situaciones. Observamos todos los procesos de nuestros aliados, pero no es posible trasplantar un modelo fielmente. Estudiamos con atenci¨®n la reforma econ¨®mica h¨²ngara, pero no la adoptaremos; crearemos nuestro propio sistema usando de la experiencia positiva de otros.
P. Como jefe de una delegaci¨®n del Este en la CSCE de Madrid, ?puedo preguntarle el porqu¨¦ de su rotunda oposici¨®n a las enmiendas sobre derechos humanos presentadas por Occidente?
R. Seguimos pensando que la mejor soluci¨®n es el documento RM/39, y nos ha extra?ado que muchas de las enmiendas actuales, que ya fueron desechadas en etapas anteriores de la CSCE, hayan vuelto a ser planteadas. Lo m¨¢s, importante es el mandato para la Conferencia Europea de Desarme. Yo soy relativamente optimista sobre el encuentro de Madrid, porque la mayor¨ªa de los participantes est¨¢n interesados en la distensi¨®n y en el proceso de Helsinki. Un proceso que no es uniforme, pero que en general se va desarrollando.
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