Hunosa y Ensidesa necesitan ajustes inmediatos, seg¨²n Pedro Silva

La aplicaci¨®n, cuanto antes y con el mayor rigor, del ajuste necesario en Hunosa y Ensidesa para evitar las dr¨¢sticas medidas que, en caso contrario, ser¨¢n adoptadas para poner fin al aumento del sobregasto p¨²blico ha sido defendido por Pedro Silva, secretario general del grupo parlamentario socialista en el Congreso y diputado por Asturias en la presentaci¨®n de su libro "Asturias, realidad y proyecto".Pedro de Silva afirma en su libro que cada peseta que se pierde en una empresa p¨²blica asturiana es un recurso que podr¨ªa emplearse en promocionar nuevos empleos. La situaci¨®n a la que se ha llegado, agrega, por causas dif¨ªcilmente imputables a los asturianos, no es sostenible a medio plazo y debe solucionarse aunque ello comporte importantes sacrificios para la regi¨®n.

Al analizar individualmente las dos empresas, Pedro de Silva considera un error central del actual plan de reconversi¨®n sider¨²rgica la aplicaci¨®n de un tratamiento similar a plantas cuya situaci¨®n de gravedad es completamente distinta. Para Ensidesa propone una rectificaci¨®n a tiempo exigente de las inversiones necesarias para las nuevas instalaciones que precisa acer¨ªa grande, de 4,6 millones de toneladas o ampliable a esa capacidad; tren de bandas en caliente; coladas continuas adem¨¢s del mejoramiento de la calidad de los procesos; una progresiva modificaci¨®n en la relaci¨®n entre productos planos y largos y nuevas normas de reparto de mercados.

El diputado socialista estima que Espa?a puede disponer mejor que otros pa¨ªses de las condiciones adecuadas para competir en los mercados internacionales por que su nivel de desarrollo t¨¦cnico le permite librar la batalla de la calidad del acero, cosa que no est¨¢ al alcance de cualquier pa¨ªs nuevo productor y porque con su nivel de renta, inferior al de la mayor parte de los pa¨ªses desarrollados, puede competir en los costos, en particular en los de personal por unidad de producto.

Para Hunosa, Pedro de Silva propone como primer objetivo el reforzamiento de la investigaci¨®n de las reservas, junto con una planificaci¨®n suficiente del consumo, en especial del de las t¨¦rmicas a bocamina para garantizar una demanda dif¨ªcilmente sustituible. La estrategia para el carb¨®n pasa por la integraci¨®n de los sobrecostes derivados de la dificultad geol¨®gica en los precios oficiales.

A largo plazo, conforme vayan entrando en juego las energ¨ªas alternativas, habr¨¢ que ir pensando en el aprovechamiento de los recursos carbon¨ªferos situados a gran profundidad sin extraer el carb¨®n de la mina. Pedro de Silva considera imprescindible el mantenimiento de ambas instituciones para garantizar la econom¨ªa asturiana aunque advierte que no se puede articular sobre ¨¦stas.