Larga recesi¨®n para la econom¨ªa norteamericana durante 1983

La econom¨ªa norteamericana, sobre la que se centran la atenci¨®n mundial para vislumbrar una salida a la crisis, padecer¨¢ todav¨ªa en 1983 los efectos de una recesi¨®n, m¨¢s larga de lo que inicialmente proveyeron los expertos, cuando la maquinar¨ªa econ¨®mica comenz¨® a atascarse hace ya casi dos a?os, as¨ª como una recuperaci¨®n m¨¢s lenta de lo esperado para 1983.

Para Reagan, el par¨¦ntesis navide?o, servir¨¢ para meditar sobre las realizaciones de su gesti¨®n, cuyos primeros dos a?os se cumplir¨¢n el 20 de enero. Quedan lejos, todav¨ªa, las promesas de recuperaci¨®n econ¨®mica lanzadas en los discursos inaugurales, a pesar de los claros logros de Estados Unidos en la lucha contra la inflaci¨®n. Pero el desempleo, el d¨¦ficit p¨²blico y el est¨ªmulo del consumo contin¨²an amargando a los economistas del equipo Reagan y efectuando, en definitiva, el bienestar social de los ciudadanos norteamericanos.

Cuando Reagan lleg¨® a la Casa Blanca, la inflaci¨®n cerro al 12%. Hoy las previsiones para este a?o son de un 4,5%. Atribuir la victoria sobre la inflaci¨®n a la estrategia econ¨®mica de la Administraci¨®n Reagan, ser¨ªa, dicen los analistas, simplificar las cosas. La inflaci¨®n ha bajado en EE UU como en los pa¨ªses de la OCDE, como un producto de la recesi¨®n econ¨®mica que ha obligado a una contracci¨®n de la demanda, m¨¢s que a unas pol¨ªticas estrictamente anti-inflacionarias.