La firma sueca ASEA inaugura la primera f¨¢brica de robots en Espa?a
La primera f¨¢brica espa?ola de robots industriales ha sido instalada en Sant Quirze del Vall¨¦s por la multinacional sueca ASEA. Sus instalaciones, en las que se han construido unos setenta robots en el a?o que llevan en funcionamiento, fueron inauguradas oficialmente el pasado martes, con asistencia de altos cargos de la Generalitat y de la Administraci¨®n central.Las m¨¢quinas construidas en Espa?a incorporan equipos electr¨®nicos importados directamente de Suecia, que representan el 40% del valor del robot. "En realidad, lo que hemos hecho", dice Christer Palm, director de la divisi¨®n de robots de ASEA, "es sustituir la mano de obra sueca por la espa?ola, manteniendo el mismo proceso de producci¨®n que el que desarrollamos en nuestro pa¨ªs".
Los directivos suecos destacaron la rapidez con que los especialistas espa?oles se hab¨ªan familiarizado con la tecnolog¨ªa electr¨®nica de que est¨¢n dotados los robots. Lo realmente asombroso es que la construcci¨®n de estas setenta unidades, que han supuesto una facturaci¨®n de casi setecientos millones de pesetas, ha sido posible con un reducido equipo de treinta hombres, la mitad de los cuales se emplea en actividades administrativas y de gesti¨®n.
Los robots est¨¢n siendo empleados esp¨¦cialmente en la industria del autom¨®vil, pero sus aplicaciones son infinitas. Existen los modelos m¨¢s sofisticados que pueda desarrollar la imaginaci¨®n, desde robots esquiladores de ovejas a robots pinchadiscos. Sin embargo, actualmente los t¨¦cnicos est¨¢n interesados sobre todo en la fabricaci¨®n de automatismos que liberen al hombre de los trabajos m¨¢s pesados, m¨¢s duros e insalubres, como son las soldaduras y los propios de la industria de fundici¨®n.
Eh el acto de inaguraci¨®n de la planta de Sant Quirze, un robot ofreci¨® unas tijeras al conseller Vicen? Oller para que procediera a cortar la cinta inaugural. La escena asombr¨® a todos los presentes, aunque no lleg¨® a crear el impacto que sufri¨® el entonces presidente de M¨¦xico, Jos¨¦ L¨®pez Portillo, cuando, en su visita a Suecia, fue obsequiado por un robot que s¨¦ dirigi¨® hacia ¨¦l con el prop¨®sito de ofrecerle la bienvenida. Cuando el artefacto mec¨¢nico estir¨® su brazo met¨¢lico para darle la mano, los agentes del servicio de seguridad mexicano se llevaron un susto may¨²sculo y, temi¨¦ndose lo peor, echaron mano a sus pistolas para intentar paralizar cualquier acci¨®n mal¨¦fica de aquel artefacto.
La progresiva implantaci¨®n de los robots industriales en determinadas ¨¢reas de la producci¨®n, sobre todo la automovil¨ªstica, ha despejado buena parte de los temores que suscitaron al principio de su aparici¨®n, pero precisamente esta generalizaci¨®n de su uso est¨¢ desatando una carrera de la competitividad a ritmos insospechados entre las empresas automovil¨ªsticas.
Jap¨®n, que dispone de la industria del autom¨®vil m¨¢s automatizada, emplea ya unos 5.000 robots, mientras que Estados Unidos s¨®lo tiene unos 1.500 instalados. Esta es una de las razones por las que Jap¨®n exporta m¨¢s coches a Estados Unidos que la Ford a todo el mundo. Los expertos calculan que la industria norteamericana deber¨¢ invertir unos 80.000 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos cinco a?os en robots y otros automatismos para alcanzar el desarrollo tecnol¨®gico nip¨®n.
En Espa?a se estima que son m¨¢s de trescientos los robots instalados. La planta de la General Motors de Zaragoza es la que est¨¢ dotada de un mayor nivel de automatismo, con 120 aparatos de la firma norteamericana Unimation. FASA-Renault ha adquirido varias unidades de la firma Acmacribier, mientras que Seat emplea el modelo italiano Comau por su tradicional vinculaci¨®n a Fiat. Ford ha comprado, aunque todav¨ªa no instalado, varios robots alemanes de la casa Kuka. Entre 1982 y 1983, ASEA producir¨¢ en Espa?a m¨¢s de 150 robots, 35 de los cuales ser¨¢n adquiridos por la Ford.
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