Presentaci¨®n del informe sobre viabilidad de los aceros especiales

La demanda nacional de acero especial hasta el horizonte de 1991 ser¨¢ muy moderada, situ¨¢ndose entre el 1% y 3% acumulativo; las posibilidades de incrementar las exportaciones a los mercados tradicionales -Europa occidental y Norteam¨¦rica- tambi¨¦n se ver¨¢n limitadas, tanto por el bajo crecimiento de la demanda de estos pa¨ªses como por la mala situaci¨®n por la que atraviesan las empresas de esas naciones, lo que est¨¢ originando un proteccionismo creciente. Estas son las principales conclusiones del informe Mckinsey sobre las inversiones de reindustrializaci¨®n en el sector de aceros especiales que apuntan a un proceso de concentraci¨®n empresarial si se quiera llegar a colocar a las empresas espa?olas en competencia con las de los pa¨ªses europeos.Las inversiones de reindustrializaci¨®n para Aceriales se cifran en torno a los 12.000 millones de pesetas, seg¨²n el informe Mckinsey, que se termin¨® de elaborar en diciembre del a?o pasado y que hoy ser¨¢ presentado a las centrales sindicales. Dicho estudio se?ala que las necelidades m¨¢ximas de financiaci¨®n previstas para la reindustrializaci¨®n de Aceriales, per¨ªodo 1983-1991, ascienden a 25.000 millones de pesetas.

En el informe se contempla que el exceso de la plantilla para las entregas medias estimadas en el per¨ªodo 1983-1991 es el orden de 3.000 personas, de las que casi las dos terceras partes son personal de fabricaci¨®n. En otra de sus conclusiones, el estudio indica que la demanda de acero especial no va a crecer significativamente durante el decenio, por lo que los fabricantes habr¨¢n de centrar sus esfuerzos en la reducci¨®n dr¨¢stica de costes y mejora de la calidad de sus productos para rentabilizar sus ventas nacionales.y poder competir en los mercados exteriores.

Seg¨²n el informe Mckinsey, la desventaja en costes de las empresas espa?olas frente a los fabricantes europeros es tal que el plan de reconversi¨®n que anule esa diferencia exigir¨¢ cambios industriales y sacrificios sociales penosos. Los costes medios de los fabricantes espa?oles superan en un 30% los de los productores europeos competitivos. De esta forma, se afirma que el sector debe emprender un esfuerzo sistem¨¢tico de generaci¨®n de nuevas actividades, no s¨®lo para minimizar el coste social sino tambi¨¦n para entrar en campos de mayor valor a?adido y de rentabilidad m¨¢s sostenible.

Para los expertos, la mera reasignaci¨®n de la producci¨®n a los centros m¨¢s eficaces ser¨¢, probablemente, insuficiente y se deber¨¢ ir progresivamente a una concentraci¨®n empresarial creciente. Los redactores del informe McKinsey proponen diversas alternativas, para resolver los problemas del sector, que significan esfuerzos de racionalizaci¨®n crecientes: en primer lugar, proponen asignar la producci¨®n de las gamas de productos del sector a aquellas empresas que puedan fabricarlos al coste directo m¨¢s bajo; en segundo t¨¦rmino, y desde una ¨®ptica del conjunto del sector y no de empresas individuales, proponen inversiones de mejoras de costes en algunos centros productivos sobre los que girar¨ªa la reindustrializaci¨®n; todo esto, al ser insuficiente para poner en condiciones de competitividad a las empresas espa?olas respecto de las europeas, deber¨¢ dar paso al tercer nivel en el que se producir¨¢ una concentraci¨®n empresarial.

Desaparici¨®n de 3.000 empleos

Por lo que se refiere a la desaparici¨®n de empleos en el sector, en el informe McKinsey se cifra ¨¦ste en un total de 3.000 personas, que podr¨ªa verse aumentada hasta las 4.000 si fuera necesario llegar a las concentraciones empresariales para poner en rentabilidad a las sociedades del sector. Ello ser¨ªa en el caso de que se demostrara que la ¨²nica posibilidad de supervivencia pasa por la existencia de tres centros de producci¨®n de los siete que existen en la actualidasd. Como alternativa a esta ca¨ªda del empleo en el sector se propone seguir el ejemplo europeo, consistente en realizar un esfuerzo de diversificaci¨®n hacia otras actividades, relacionadas con el sector, pero que proporcionan un valor a?adido superior.El informe no ha estudiado las necesidades de reestructuraci¨®n patrimonial que el proceso de reindustrializaci¨®n exige, ya que no cabe duda de que todo proceso como el apuntado har¨¢ que algunas empresas deterioren su posici¨®n, aunque el conjunto de las siete salga baeneficiado. Tampoco se ha dedicado al estudio de los mecanismos e instrumentos de gesti¨®n necesarios para llevar a cabo con ¨¦xito el proceso de reindustrializaci¨®n.

Se piensa que Aceriales deber¨¢ dotarse de algunas unidades organizativas adicionales y que la puesta en pr¨¢ctica del plan exigir¨¢ una vigilancia estricta del cumplimiento de las l¨ªneas directrices por parte de cada uno de los centros productivos.