El esc¨¢ndalo de un R¨¦gimen
Un a?o despu¨¦s de que medios franquistas cantaran las excelencias de los productos de Matesa -"Tr¨¢tase de un aut¨¦ntico milagro", "un telar con proyecci¨®n universal gracias a la investigaci¨®n t¨¦cnica espa?ola", hab¨ªa publicado Arriba-, el R¨¦gimen sufri¨® con Matesa, durante la segunda mitad de 1969, su mayor affaire pol¨ªtico-financiero.Como consecuencia del enfrentamiento entre las dos principales fuerzas -afines al Movimiento y tecn¨®cratas ligados al Opus Dei-, las ca?as se volvieron lanzas y la Prensa tuvo licencias inusitadas hasta entonces para revelar algunos datos escandalosos: ingentes cantidades de dinero p¨²blico serv¨ªan para fabricar y exportar m¨¢quinas textiles, pedidas y almacenadas en el extranjero por empresas filiales o colaboradores de Vila Reyes, para evadir divisas hacia destinos que no han quedado todav¨ªa suficientemente esclarecidos.
Matesa naci¨® con el desarrollismo. Tras la liberalizaci¨®n econ¨®mica de 1959, hab¨ªa que exportar para mejorar la renta, y la exportaci¨®n fue declarada "campa?a nacional". El acceso incluso de grupos financieros privados al cr¨¦dito oficial, privilegiado con bajos tipos de inter¨¦s, result¨® consolidado por la acci¨®n sindical verticalista, que reivindicaba mayores facilidades. Estas llegaron a ser m¨¢ximas para quienes, como la empresa de Vila Reyes, consiguieron la carta de exportador, en ese caso de primera categor¨ªa. Con ella y con un seguro, la entrega de dinero era casi autom¨¢tica.
Y Matesa lleg¨® a obtener 12.000 millones, aun cuando el monopolio asegurador de exportaciones rechaz¨® operaciones por otros 9.000 millones, sobre todo al circular serias sospechas. Entonces hab¨ªa ya unos 8.000 telares en manos del centenar de empresas filiales. Varias de ellas eran meras inscripciones en el Registro Mercantil.
Meses despu¨¦s de que el Gobierno concediera dos cr¨¦ditos extraordinarios y debatiera otras soluciones, el esc¨¢ndalo salt¨® por una denuncia del director General de Aduanas.
Fue la ocasi¨®n para que el bunker del Movimiento intentara desplazar a los tecn¨®cratas, desde el Gobierno y sus aparatos (Consejo Nacional, Cortes, etc¨¦tera). Result¨® perjudicado. En la crisis de octubre de 1969, los segundos mejoraron posiciones. Y dos a?os m¨¢s tarde Franco intent¨® quitar hipotecas a la Justicia con un indulto general para penas que a¨²n no hab¨ªan sido impuestas. As¨ª qued¨® condonada hasta la multa (1.658 millones de pesetas) por evasi¨®n de capitales impuesta a Vila Reyes, quien obtuvo la libertad provisional.
Durante los doce a?os que median hasta ahora, la administraci¨®n judicial creada como consecuencia del embargo de la empresa ha mantenido algo de su actividad. Sin embargo, miles de telares repatriados y producidos sin salida han servido de marco durante a?os a sus instalaciones. Los administradoreso no han conseguido reflotar la entidad mediante los planes presentados en los ¨²ltimos a?os al Gobierno, con apoyo de sus actuales 260 trabajadores de Pamplona y Barcelona y del propio ex presidente, Vila Reyes. Exigen para sobrevivir unas ayudas oficiales (840 millones de pesetas) que les deneg¨® el pasado Gobierno.
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