El hombre del coraz¨®n de pl¨¢stico fue sometido a una tercera operaci¨®n

Los m¨¦dicos son optimistas. Barney Clark, de 61 a?os de edad, que vive con un coraz¨®n de pl¨¢stico desde hace cincuenta d¨ªas, podr¨¢ abandonar el hospital a finales de este mes, a pesar de una tercera operaci¨®n practicada anteayer para obturar una hemorragia nasal. "Somos optimistas", dijo el doctor Peter Peterson, vicepresidente de los servicios m¨¦dicos de la Universidad del Estado de Utah, "porque la recuperaci¨®n de Clark se realiza satisfactoriamente".

El hist¨®rico paciente, el primero en el mundo en contar con un coraz¨®n artificial, volvi¨® por tercera vez a la mesa de operaciones para una intervenci¨®n menor, sin v¨ªnculo con el Jarvit 7 (denominaci¨®n t¨¦cnica del coraz¨®n de poliuretano implantado en el paciente desde el pasado 2 de diciembre por el doctor William DeVries).El centro m¨¦dico de la Universidad de Utah, en la ciudad de Salt Lake City, alberga un verdadero centro de Prensa, desde el que se sigue con minuciosidad toda la evoluci¨®n de tan ins¨®lito paciente. Los m¨¦dicos insisten en que Clark se recupera muy bien, aunque con ciertos problemas colaterales de salud -de ri?ones o pulmonares- que afectaban ya al dentista retirado Barney Clark desde antes de la operaci¨®n coronaria.

"Tiene dificultades respiratorias porque sus pulmones no funcionan del todo bien", dijo el doctor Peterson, "pero", a?adi¨®, "puede vivir perfectamente con tales anomal¨ªas". Para gran satisfacci¨®n del paciente Clark, y tambi¨¦n para gran admiraci¨®n de la medicina, la operaci¨®n pulmonar, a casi dos meses vista, evoluciona satisfactoriamente. No hay s¨ªntomas de rechazo humano al coraz¨®n de pl¨¢stico. En definitiva, Jarvit 7 se porta muy bien.

Tampoco parece afectar a Clark, hombre de s¨®lida constituci¨®n f¨ªsica, el s¨ªntoma ps¨ªquico de contar con un coraz¨®n artificial. "Est¨¢ pr¨¢cticamente l¨²cido todo el tiempo", dicen los doctores, "y recuperado de los efectos de disturbios cerebrales que sufri¨® a los pocos d¨ªas de la operaci¨®n, en un estado de semiconsciencia".

Aunque Clark pueda salir del hospital, deber¨¢ vivir permanentemente vinculado al aparato complementario que permite el funcionamiento del coraz¨®n de pl¨¢stico. Para facilitar la tarea, el hospital de Utah ha preparado una casa especialmente equijada, dondeClark pueda moverse con cierta normalidad.

La salud de Clark es tema de noticia diaria en la Prensa norteamericana, originando pol¨¦mica ¨¦tica, al margen del avance cient¨ªfico que representa. ?Puede obligarse a una persona a vivir conectada a una m¨¢quina, imprescindible para que funcione el Jarvit 7? ?Tiene derecho Clark a decidir desconectar su coraz¨®n de pl¨¢stico? ?En qu¨¦ medida la ciencia es discriminatoria al no sufragarse tan costosas operaciones sin ninguna ayuda de la Seguridad Social?

En cualquier caso, la operaci¨®n de Barney Clark constituye un progreso m¨¦dico en la aplicaci¨®n de elementos mec¨¢nicos en el cuerpo humano, iniciado, en el caso del coraz¨®n, con la introducci¨®n de la primera v¨¢lvula a¨®rtica pl¨¢stica, realizada en el a?o 1952 por el doctor Charles Hugnagel en la Universidad de Georgetown, tambi¨¦n en Estados Unidos.