Lentitud y confusi¨®n en la aplicaci¨®n de las incompatibilidades

La compleja estructura administrativa creada en Catalu?a con el desarrollo de la autonom¨ªa es la primera dificultad que encuentra la aplicaci¨®n de la ley de Incompatibilidades. Coexisten, con sus respectivos estatutos y funcionarios, cuatro niveles administrativos: el auton¨®mico, la Administraci¨®n del Estado en Catalu?a (delegaciones ministeriales de las materias no traspasadas, Universidad etc¨¦tera), las diputaciones provinciales y la Administraci¨®n local. En total, unos 170.000 funcionarios que disponen de tres meses para declarar sus posibles incompatibilidades.Cuando falta poco para que se cumpla el mes de entrada en vigor de la ley, algunas de estas administraciones no han pasado siquiera un cuestionario a los funcionarios para que declaren los empleos que desempe?an al margen de su funci¨®n p¨²blica. Unicamente la Diputaci¨®n Provincial de Barcelona tom¨® medidas, ya en el mes de diciembre, para poder disponer de la informaci¨®n necesaria en cuanto entrase la ley en vigor.

De los 4.430 funcionarios que tiene la Diputaci¨®n de Barcelona, el viernes hab¨ªan presentado declaraci¨®n 3.131. No han rellenado cuestionario 523 funcionarios, le los cuales 491 son empleados que, aunque dependen de la diputaci¨®n, trabajan en la Generalitat, entre ellos el centenar de mossos Tesquadra y los bomberos. Tampoco han declaracio su situacion 776 funcionarios sanitarios (m¨¦dicos, ATS y auxiliares de cl¨ªnica) a quienes se pas¨® dos cuestionarios, uno para declarar su actividad privada y otro para declarar si tienen otros empleos en la administraci¨®n p¨²blica. Los funcionarios sanitarios han alegado, para no declarar, la falta de informaci¨®n sobre los cuestionarios que deb¨ªan rellenar, cosa que el departamento de personal se ha comprometido a subsanar inmediatamente.As¨ª pues, de los 3.131 funcionarios que han declarado, podr¨ªan incurrir en incompatibilidad 325. Los funcionarios que han declara do trabajar al mismo tiempo en otra administraci¨®n suman 181, es decir, el 5,7%. Otros 128, el 4,08%, han declarado una actividad privada que puede ser considerada incompatible y otros diecis¨¦is han declarado que trabajan en dos ad ministraciones p¨²blicas y tienen adem¨¢s una actividad privada tambi¨¦n posiblemente incompatible. Por categor¨ªas, 148 de los funcionarios con presumible incompatibilidad son t¨¦cnicos superiores, 57 t¨¦cnicos medios, veinticuatro subalternos, cuarenta funcionarios operarios de diversos oficios y diecis¨¦is pertenecen a cuerpos especiales.

La Generalitat, lenta

La maquinaria administrativa de la Generalitat se ha puesto en marcha con alguna lentitud. No es f¨¢cil, en opini¨®n del director general de la Funci¨®n P¨²blica, Joan Mar¨ªa Ram¨ªrez Card¨²s, coordinar la recogida de datos de los 68.000 funcionarios que dependen de ella. De momento, se han dado instrucciones a todos los secretarios generales t¨¦cnicos para que distribuyan entre todo el personal un cuestionario oficial.El delegado en Catalu?a del Gobierno socialista, Francesc Mart¨ª Jusmet, se ha encontrado con que sus predecesores en el cargo no hab¨ªan sido tan previsores como ¨¦l en la Diputaci¨®n. El caos es tal en la Delegaci¨®n del Gobierno que las nuevas autoridades no saben en estos momentos el n¨²mero exacto de funcionarios que tienen. Calculan, a grosso modo, que deben ser unos 36.000, de los cuales unos 15.000 pertenecen a la Polic¨ªa Nacional, a las Fuerzas de Seguridad y al aparato judicial. Se presume que el n¨²mero de funcionarios con incompatibilidades ser¨¢ muy elevado, pues casi todos ellos tienen horario de ma?ana. Tambi¨¦n el ayuntamiento ha comenzado a distribuir un cuestionario entre sus 11.149 funcionarios, 744 empleados con contrato administrativo y los 2.682 que tienen contrato laboral. En este caso el n¨²mero de incompatibilidades ser¨¢ menor como consecuencia de la reforma administrativa municipal.