La Comunidad Econ¨®mica Europea adopta una pol¨ªtica pesquera com¨²n, tras siete a?os de duras negociaciones

El Consejo de Ministros de la Pesca de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) lleg¨® ayer a un acuerdo sobre la pol¨ªtica pesquera comunitaria. La Rep¨²blica de Irlanda levant¨® finalmente sus reservas al compromiso negociado entre Dinamarca y los restantes miembros del Mercado Com¨²n, que hab¨ªa sido ratificado por el Parlamento dan¨¦s el viernes pasado.

El acuerdo pone fin a siete a?os de duras negociaciones y al bloqueo que Dinamarca ha impuesto durante los ¨²ltimos seis meses. Asimismo, el Consejo concedi¨® ayer una pr¨®rroga de dos meses, hasta el 31 de marzo, para las licencias de pesca espa?olas mientras se llega a un acuerdo hispano-comunitario sobre el plan de pesca para 1983. La noticia ha sido recibida con agrado y alivio por parte espa?ola, que no esperaba una pr¨®rroga tan larga.La Europa azul es ya una realidad y, junto a la Europa verde, constituye la ¨²nica pol¨ªtica com¨²n de los diez. El acuerdo fija el m¨¢ximo de las capturas autorizadas en las aguas comunitarias y debe servir para administrar y preservar los recursos pesqueros de los diez pa¨ªses miembros. La inicial reticencia irlandesa fue superada, seg¨²n fuentes comunitarias, gracias a las presiones del Consejo de Ministros y de la Comisi¨®n Europea.

Por otra parte, la CEE mantendr¨¢ paralelamente negociaciones con Espa?a para la adhesi¨®n y conversaciones con los pa¨ªses terceros de la cuenca del Mediterr¨¢neo que se vean afectados por este paso. Se trata de que, antes de que terminen las negociaciones con Espa?a, el Consejo Europeo pueda disponer de una visi¨®n de conjunto de los problemas suscitados y las medidas que se podr¨ªan contemplar para corregir los acuerdos de cooperaci¨®n con esos pa¨ªses.

La CEE hab¨ªa acordado en un principio una pr¨®rroga de dos meses para las licencias espa?olas de pesca a partir de enero, con ciertas condiciones de reducci¨®n de la pesca en el golfo de Vizcaya, pero fue Irlanda quien la bloque¨® poco antes de Navidades, reduci¨¦ndola a un mes. Espa?a no acept¨® esta oferta y no recogi¨® las licencias que estaban ya preparadas, considerando que treinta d¨ªas era un per¨ªodo demasiado corto para preparar a fondo la negociaci¨®n para el plan pesquero de este a?o. En cualquier caso, enero no es un mes tradicionalmente bueno para la pesca, y el cupo total espa?ol se mantendr¨ªa para todo el a?o.

Espa?a tendr¨¢ ahora que proseguir sus negociaciones con la CEE, que comenzaron en diciembre. La Comunidad ped¨ªa reducir el cupo de pesca espa?ol, durante 1983, en un 20% sobre el a?o anterior, equiparar a cada palangrero con una licencia y limitar la pesca de la palometa, propuestas que Espa?a entonces rechaz¨®. La pr¨®rroga de dos meses es v¨¢lida desde el 1 de febrero, si bien la delegaci¨®n francesa entendi¨® que deb¨ªa serlo durante sesenta d¨ªas a partir del momento en que se recojan las licencias.

El acuerdo sobre una pol¨ªtica comunitaria de pesca hab¨ªa quedado paralizado por el Parlamento dan¨¦s, que, en los ¨²ltimos d¨ªas, dio finalmente su aprobaci¨®n al plan reformado. El Gobierno dan¨¦s, que es minoritario, hubiera podido caer al aceptar un plan que el Parlamento hubiese vetado. Ped¨ªa que se le asignara un mayor cupo de caballa. Irlanda y el Reino Unido se mostraron reacios, ya que este aumento habr¨ªa de provenir de sus propias aguas. Ayer, finalmente, llegaron las clarificaciones que suponen, en grandes l¨ªneas, que la CEE no aumenta el cupo de caballa asignado a Dinamarca, pero s¨ª afirma que ¨¦ste ser¨¢ revisado, con una consideraci¨®n especial a los intereses daneses, si se producen excedentes en las reservas de caballa de la CEE.

Negociaciones para la adhesi¨®n

La CEE, en el d¨ªa en que su Consejo de Ministros cumpl¨ªa veinticinco a?os, logr¨¦ sentar las bases para una pol¨ªtica pesquera. Tambi¨¦n se hab¨ªa llegado a un acuerdo sobre la reforma de las. estructuras de la flota pesquera. Faltaba, pues, la cuesti¨®n de los cupos a distribuir -el reparto de la tarta- y del acceso a las aguas irlandesas y brit¨¢nicas. En ¨¦stas se encuentra un 69% del pescado comunitario, disponiendo el Reino Unido de una banda protectora a la que s¨®lo ten¨ªan acceso los pescadores de la CEE con derechos hist¨®ricos.

Por otra parte, la CEE mantendr¨¢ paralelamente negociaciones con Espa?a para la adhesi¨®n y conversaciones con los pa¨ªses terceros de la cuenca del Mediterr¨¢neo que se vean afectados por este paso. Se trata de que, antes de que terminen las negociaciones con Espa?a, el Consejo Europeo pueda disponer de "una visi¨®n de conjunto de los problemas suscitados y las medidas que se podr¨ªan contemplar para corregir los acuerdos de cooperaci¨®n, con esos pa¨ªses. Espa?a y Portugal ser¨ªan "consultados", seg¨²n el texto aprobado. Estas medidas, seg¨²n el presidente de turno del Consejo, el alem¨¢n Rans Dietrich Genscher, no constituyen unas condiciones previas para el ingreso de Espa?a en la Comunidad.

De hecho, seg¨²n esta tesis, se trata de evitar que el ingreso de Espa?a, con productos agr¨ªcolas similares a los de los que forman el n¨²cleo principal de los pa¨ªses afectados, produzca en ellos una desestabilizaci¨®n econ¨®mica y, por ende, pol¨ªtica. Pero no queda claro el efecto que producir¨¢ en el calendario de las negociaciones hispano-comunitarias. "No queremos que con el ingreso de Espa?a, T¨²nez por ejemplo, no pueda vender su aceite de oliva, del que depende su econom¨ªa, y, por tanto, sufra un colapso, ya que podr¨ªamos ver instalarse all¨ª una rep¨²blica popular", coment¨® una fuente comunitaria.

El acuerdo del Consejo est¨¢ destinado, en principio, a pa¨ªses con problemas pol¨ªticos, como Marruecos o T¨²nez, pero tambi¨¦n a otros m¨¢s estables como Israel, que p¨²blicamente se opone al ingreso de Espa?a en la CEE, lo que indica que hay detr¨¢s grandes intereses.