El Estado ha empleado 19.000 millones

Intelhorce ha utilizado, en su cuarto de siglo de existencia, m¨¢s de 19.000 millones de pesetas del erario p¨²blico. El argumento com¨²n de sus defensores ha sido la necesidad de preservar el empleo en una zona deprimida. El argumento m¨¢s razonado de sus cr¨ªticos es que, con otro uso de los caudales p¨²blicos, se hubiera conseguido mejor el objetivo. Lo cierto es que la propia historia de la empresa y su d¨¦ficit acumulado requieren un debate sereno de futuro.El proyecto de 1956 preve¨ªa que el coste total de inversiones para la f¨¢brica completa ascender¨ªa a 722 millones de pesetas. A final de 1964, la cantidad financiada por el INI llegaba a los 1.040,5 millones, y a 2.580 millones al cierre de 1966. Con la ampliaci¨®n de capital de 1.500 millones, realizada en 1971, se superaban los 4.000 millonts d¨¦ pesetas de los que 832 se recuperar¨ªan mediante la venta al grupo Castell, en 1972.1n esta primera etapa p¨²blica, pues, l6s recursos p¨²blicos destinados a Intelhorce totalizaron 3.248 millones.

El d¨¦ficit acumulado entre 1972 y 1980, per¨ªodo de gesti¨®n del grupo Castell, se ha calculado en 11.000 millones de pesetas, cantidad que tuvo que purificar el Patrimonio del Estado. Este saneamiento consisti¨® en la reducci¨®n de capital a una peseta, y su posterior ampliaci¨®n en 750 millones, acomp¨¢?ada de la condonaci¨®n de 7.500 millones de cr¨¦ditos no devueltos y del aplazamiento sin intereses de otros 4.500. Entre p¨¦rdidas de una y otra etapa y cr¨¦ditos gratis a largo plazo, la inyecci¨®n de recursos p¨²blicos hasta mediados de 1980, se cifraba, pues, en 16.178 millones de pesetas.

Las inversiones p¨²blicas, desde 1980 han superado los 3.500 millones, seg¨²n fuentes de la empresa, con lo que los recursos p¨²blicos utilizados por Intelhorce se sit¨²an ya en los 19.678 millones. En 1980, las p¨¦rdidas fueron de 1.000 millones. En 1981, de 1.070 millones. En 1982 han su perado ligeramente esa ¨²ltima cantidad, si bien la gesti¨®n ha mejorado y una buena parte de las p¨¦rdidas obedece al alto coste de los cr¨¦ditos-puente negociados a la espera de una ampliaci¨®n de capital.

Las nuevas inversiones que proyecta la firma, en aplicaci¨®n del plan McKinsey-Gherzi de 1979/80, actualizado, superan los 3.000 millones (para renovar maquinana y mejorar la adecuaci¨®n de plantilla y la red comercial) y est¨¢n siendo estudiadas "con un enfoque estrictamente t¨¦cnico" por la gerencia del Plan de Reconversi¨®n Textil, al que Intelhorce ha solicitado acogerse. En los proximos d¨ªas, el expediente de solicitud ser¨¢ sometido al examen de la comisi¨®n ejecutiva del plan.