Iglesia y ciencia

El documento de los obispos espa?oles sobre el aborto ha merecido, un comentario de nuestro colega EL PAIS, quien reconoce la importancia de' esta nueva manifestaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica, la cual sigue teniendo "enorme poder e influencia social en Espa?a". Afirmaci¨®n que entendemos en el sentido de que esa indudable influencia social es consecuencia directa del sentido religioso primario y fundamental que la Iglesia y el pueblo espa?ol poseen.( ... )Recoge nuestro colega- ciertos aspectos positivos del reciente documento. Por ejemplo, la apelaci¨®n a la legalidad constitucional, la sensibilidad de los obispos ante ciertas situaciones, la fundamentaci¨®n de la objeci¨®n de conciencia e, incluso, el reconocimiento de que la palabra episcopal se dirige a la defensa del hombre y al futuro de la humanidad.

Pero el sector del editorial que merece mayor atenci¨®n es el p¨¢rrafo ¨²ltimo, que constituye algo as¨ª como una enciclopedia de baratillo o una muestra desordenada de las lecturas superficiales propias de una cultura de aeropuerto. En torno a tres temas -ciencia, vida y, derecho- se nos ofrece todo un puzzle desordenado, cuya sola, enumeraci¨®n resulta harto elocuente. Galileo, la Inquisici¨®n, el darwinismo, pinitos de ex¨¦gesis paleotestamentaria, guerras de religi¨®n, embriolog¨ªa, derecho civil, moral, antropolog¨ªa, historia, tolerancia y relativismo.

El editorialista, como nuevo N¨¦stor no requerido, aconseja a los obispos que sean m¨¢s prudentes a la hora de hablar de la ciencia. Se trata, en efecto, el tema de la Iglesia y de la ciencia. Se dice que la relaci¨®n entre ambas ha sido bastante conflictiva. Y se a?ade que la Iglesia "es hoy dif¨ªcilmente una instituci¨®n con autoridad cient¨ªfica, aunque la tuviera en el pasado". Con doce l¨ªneas superelementales se pretende despachar todo un problema harto complejo, en el que la reciente palabra del episcopado espa?ol tiene una solid¨ªsima fundamentaci¨®n cient¨ªfica.

, 13 de febrero