La sociedad austriaca ha aceptado la despenalizaci¨®n del aborto, pese a la oposici¨®n de la Iglesia cat¨®lica
La despenalizaci¨®n del aborto durante los tres primeros meses de embarazo, que entr¨® en vigor en Austria el 1 de enero de 1975 gracias a la mayor¨ªa parlamentaria socialista, parece un hecho irreversible en la actualidad, pese a la sostenida oposici¨®n de la influyente Iglesia cat¨®lica, primera confesi¨®n religiosa del pa¨ªs.
De cara a las pr¨®ximas elecciones legislativas, que se celebran el 24 de abril de este a?o, el tema del aborto es pr¨¢cticamente inexistente. El Partido Socialista Austriaco (SPOE) de Bruno Kreisky no ha dicho ni una palabra de incluirlo en la Seguridad Social, pese a las presiones del ala izquierda y de las feministas. El Partido Populista Austriaco (OEVP), democristiano y principal fuerza de la oposici¨®n, a su vez, no menciona la posibilidad de abolir la despepalizaci¨®n, aunque se opuso ardorosamente a ella con su voto en el parlamento.Hoy en d¨ªa, las mujeres austriacas, cualesquiera que sean sus motivos, pueden recurrir al aborto durante los primeros tres meses de embarazo, con la condici¨®n de que encuentren un m¨¦dico o una cl¨ªnica dispuestos a practicar la intervenci¨®n. La mujer tiene que exponer previamente las razones que la impulsan a tomar la decisi¨®n ante un m¨¦dico que ella misma elige. Este puede estar de acuerdo o no y expresa, en este caso, sus objecciones, pero no puede impedir la decisi¨®n considerada un patrimonio. "individual" y "personal" de la afectada. El m¨¦dico, a su vez, puede negarse a practicar el aborto, por las razones que estime convenientes.
Antes de que la reforma del aborto (Fristenloesung) entrara en vigor se practicaban en Austria entre 30.000 y 100.000 abortos clandestinos. Los implicados pod¨ªan ser condenados a hasta cinco a?os de prisi¨®n, pero las personas procesadas sol¨ªan, sin embargo, ser muy escasas (24 en 1974, el ¨²ltimo a?o antes de la reforma). En su mayor¨ªa se trataba de mujeres con bajo nivel cultura? y de ingresos.
Doble moral
Aunque, las estad¨ªsticas austriacas no registran las cifras globales de abortos, el profesor Alfred Rockenschaub, jefe de la cl¨ªnica Seminelweiss de Viena y consejero cient¨ªfico del SPOE en la reforma despenalizadora, cree que se mantienen las cifras anteriores a la reforma, con la diferencia de que ahora las intervenciones se hacen con todas las garant¨ªas higi¨¦nicas y se ha suprimido la mortalidad en estos casos. En Viena, ciudad con casi dos millones de habitantes, se ha constatado desde la aprobaci¨®n de la reforma una ligera disminuci¨®n del n¨²mero de abortos practicados en hospitales p¨²blicos (En 1975 fueron m¨¢s de 8.000 y en 1978, unos 7.000 casos).El. acceso al aborto var¨ªa en Austria de una regi¨®n a otra y est¨¢ en estrecha relaci¨®n con la influencia de la Iglesia Cat¨®lica en el "Land" en cuesti¨®n. As¨ª, mientras en Viena la localizaci¨®n de un hospital. que acceda a practicar el aborto no ofrece dificultades, en las regiones occidentales como Tirol o Voralberg, es problem¨¢tico encontrar m¨¦dicos y cl¨ªnicas que se presten. Por esta raz¨®n, muchas mujeres de provincias viajaban a Viena o a Suiza para abortar. Los desplazamientos, con todo, tienden a remitir en la actualidad, ante un mayor arraigo de la legislaci¨®n vigente.
Las reticencias ante el aborto en las regiones m¨¢s conservadoras no han impedido, sin embargo, la existencia de m¨¦dicos que acceden a interrumpir artificialmente el embarazo en sus consultas privados por precios de hasta 20.000 chelines (140.000 pesetas), mientras se niegan a hacerlo en hospitales p¨²blicos donde los precios oscilan alrededor de los 4.000 chelines (28.000 pesetas). La legislaci¨®n austriaca no preve medidas contra estos casos de doble moral.
El grado de "humanidad" en el trato con la mujer que se dispone a abortar varia seg¨²n el hospital. El proceso suele durar varias horas y la paciente es enviada a casa en el curso del mismo d¨ªa. Algunos hospitales tratan de crear un clima lo m¨¢s c¨¢lido posible entorno a la mujer, ofreci¨¦ndole una taza de t¨¦, y relacion¨¢ndola con otras mujeres en igual circunstancia, a las que se reune para dersdramatizar el asunto e informar sobre m¨¦todos anticonceptivos.
Un estudio realizado en Viena revelaba que el 50% de las mujeres que abortan se han "despistado" durante el descanso de la p¨ªldora y un tercio de ellas hab¨ªan usado m¨¦todos poco apropiados. La estrechez de la vivienda, la edad, la enfermedad y factores ps¨ªquicos como la supuesta falta de madurez y preparaci¨®n para la maternidad figuran entre los motivos que las austriacas alegan para interrumpir el embarazo. Tras los tres meses de gestaci¨®n, la interrupci¨®n artificial del embarazo solo es posible por razones m¨¦dicas graves.
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