Las sagas-fugas del textil
Traspi¨¦s o delito, que eso corresponde dirimirlo al juez, el fraude a la Seguridad Social est¨¢ afectando por un igual a empresas de distinta historia, estilo, vocaci¨®n y brillo. Destacan, por su nombre y general conocimiento, algunas textiles. Nombres hist¨®ricos, que pertenecen al acervo de fulgores y limitaciones de la burgues¨ªa catalana, en cuya genealog¨ªa siempre hay un fundador apasionado / esclavo del huso y el telar, y unas generaciones posteriores que levantan / hunden / levantan el taller inicial y sazonan sus maneras en las representaciones lice¨ªsticas, en la contemplaci¨®n / autocontemplaci¨®n de las p¨¢ginas de un peri¨®dico centenario, en el coleccionismo, en la pol¨ªtica. Junto a ellos, nombres m¨¢s recientes, que escribieron sus primeros n¨²meros al comp¨¢s del boom de los a?os sesenta.Creaci¨®n de riqueza, pol¨ªtica regionalista pasada despu¨¦s por el tamiz del franquismo sociol¨®gico y mecenazgo art¨ªstico-cultural son algunas de las claves comunes de los grupos Bertrand Serra y Juncadella. Los Juncadella -a cuyas empresas Industrias Bur¨¦s, SA, y Sucesores de J. Coma Cros, SA, se les imputa irregularidades por un valor conjunto de 366 millones de pesetas- hincan su historia en los momentos decisivos de la seguada fase de la revoluci¨®n industrial: su nombre forma parte del equipo creador, en 1864, del Cr¨¦dito Hipotecario y Mercantil, cuando la primera gran fiebre financiero / ferroviaria invadi¨® el pa¨ªs. Despu¨¦s se van entroncando con los Bur¨¦s, antiguos textiles de Angl¨¦s, propietarios tambi¨¦n de un salto de aguas -hoy incorporado a Hidroel¨¦ctrica de Catalu?a-, desde que por esa misma ¨¦poca, ¨²ltimo tercio del siglo XIX, la red textil de Catalu?a se arborifica en torno a las cuencas del Llobregat, del Ter, del Cardoner.
Liderazgo de Bertrand
El actual patriarca del grupo, Josep Maria Juncadella Bur¨¦s, casado con la escritora Mercedes Salisachs, diversific¨® la actividad, hacia el mundo del papel (Editorial Labor), el del seguro (Catalana-Occidente) y el bancario (consejo regional del Banco Central). La antorcha familiar est¨¢ hoy en manos de sus hijos, Jos¨¦ Mar¨ªa y Javier. El uno, m¨¢s mundano, antiguo corredor de f¨®rmula 1. El otro, m¨¢s circunspecto. Continuadores de la tradici¨®n textil, por la v¨ªa de la reestructuraci¨®n -maquinaria y plantillas- de los setenta, dispensan tanta o m¨¢s atenci¨®n a los nuevos campos de actividad.Textiles Bertrand Serra, primate hist¨®rica del sector que actualmente ocupa el d¨¦cimo lugar del ranking textil, recibe el nombre del miembro de la segunda generaci¨®n que engrandeci¨® una empresa creada por su padre a mediados del pasado siglo, y que se coloc¨® en 1935 como primer empresario individual del mundo en la especialidad algodonera, con f¨¢bricas en Molins de Re? y en Manresa, que ampli¨® y engrandeci¨®. Fundador de la Lliga Regionalista, Eusebi Bertrand i Serra presidi¨® Catalana de Gas, la patronal Fomento, el somat¨¦n y el Liceo, fue consejero del Banco de Espa?a, del Urquijo y de La Maquinista. Los Bertrand, que no deben confundirse con los Bertr¨¢n (i Musitu), cruzaron como ¨¦stos la tormenta de la guerra envueltos en m¨²sica vencedora, pero molestos por algunos de sus acordes. Las actuales generaciones (Bertrand Mata, Bertrand Batll¨®, Bertrand Verg¨¦s) prosiguen las actividades textiles, bajo el signo de la reconversi¨®n, mantienen las vinculaciones bancarias e industriales, y han diversificado las finanzas familiares a trav¨¦s de Barcelonesa de Inversiones Mobiliarias.
Junto a estos nombres hist¨®ricos, que, con el tiempo, como el buen vino, han adquirido la coloraci¨®n peculiar, autoritaria y liberal, culta y mundana, circunspecta y abierta a un tiempo, tan caracter¨ªstica de la gran burgues¨ªa catalana centr¨ªpetamente barcelonesa, otros, parvenus, han irrumpido en el textil catal¨¢n y han tropezado tambi¨¦n con los formularios de la Seguridad Social. Es el caso de los Vives-Vidal, de Igualada, fabricantes de g¨¦neros de punto que en los ¨²ltimos cincuenta y en los primeros sesenta, armados de tes¨®n tecnocr¨¢tico-religioso, invadieron el mercado con la marca Warner's. O el de los hermanos Puigner¨®, cuyo recorrido vital, como el de Julian Sorel, est¨¢ esperando a gritos un Stendhal que lo inmortalice.
Ascenso mete¨®rico
Rosendo y Jos¨¦ Puigner¨® han llegado a encabezar el sector en tan s¨®lo diecisiete a?os. El temor a crecer del resto del empresariado. o, dicho de otra forma, su objetivo de reducir actividad para adecuarse a una demanda en descenso, junto a su tozuda voluntad de pay¨¦s, explican c¨®mo de un peque?o taller, fundado en 1967, han hecho la m¨¢s importante e integrada f¨¢brica textil algodonera. Esta enorme aventura adquiere toda su dimensi¨®n si se recuerda que el senyor Pepitu, que es quien ata corto las riendas de la empresa, se inici¨® al mundo del trabajo de la mano de su padre, un agricultor que le ense?¨® a hacer carbonet, carb¨®n de encina para cocinas econ¨®micas y calefacciones.La leyenda real de Jos¨¦ Puigner¨® cuenta que en sus contactos con los proveedores s¨®lo hace tres preguntas escuetas: "?Funcionar¨¢? ?Cu¨¢nto costar¨¢? ?Cu¨¢ndo lo tendr¨¦?". As¨ª realiz¨® ampliaciones que luego resultaron penosas de digerir, como cuando instal¨® el proceso de la pana (para servir a las empresas del grupo valenciano S¨¢ez-Merino) y pocos meses despu¨¦s ve¨ªa derrumbarse los precios de este mercado, o innovaciones en maquinaria de alta calidad, hasta contar con mil telares (Ruti y Sulzer) y 130.000 husos. Proveedor de las Fuerzas Armadas y de los grandes almacenes, conservador a marchamartillo, admirador de Fraga, de cultura elemental y decisiones r¨¢pidas, Jos¨¦ Puigner¨®, el reci¨¦n llegado, tiene hoy a su hermano en la prisi¨®n Modelo. ?Traspi¨¦s? ?Delito? ?Dolencia de muchos, jarabe para todos? ?Mal gesto de algunos, olvido para siempre?
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