Las acusaciones de terrorismo contra un escolta de Fraga son explicadas por AP como una pura maniobra electoral
La publicaci¨®n de un, informe en la revista Cambio 16, reproducido luego por el diario del mismo grupo, referente a las supuestas actividades delictivas y terroristas de Eduardo Almir¨®n, uno de los escoltas de Manuel Fraga, ha producido una verdadera conmoci¨®n en Alianza Popular. Tras hacer p¨²blico un rotundo ment¨ªs, AP present¨® ayer ante el Juzgado de Guardia de Madrid un recurso para que se aplique la ley de protecci¨®n de los derechos de la persona, en el que el implicado declara que las acusaciones de que se le hace objeto son "radicalmente falsas", y anuncia la que el pr¨®ximo martes presentar¨¢ una querella criminal en la que se va a solicitar, adem¨¢s de la correspondiente indemnizaci¨®n econ¨®mica, la pena de prisi¨®n menor contra el autor de la citada informaci¨®n.
A la salida del Juzgado, Eduardo Almir¨®n, acompa?ado de los abogados Ruiz Gallard¨®n, padre e hijo manifest¨® a este peri¨®dico que se sent¨ªa v¨ªctima de una "canallada", que "todo era mentira" y que le hab¨ªan "destrozado".Esta historia comenz¨® con la remisi¨®n de cuatro folios mecanografiados, con apuntes manuscritos, a diversas redacciones de medios informativos. Los mencionados folios carec¨ªan de membrete firma o cualquier identificaci¨®n sobre la autor¨ªa de los responsables del escrito. Una "fuente period¨ªstica", seg¨²n la versi¨®n de cualificados miembros aliancistas, alert¨® a la direcci¨®n de Alianza Popular de la existencia del citado informe y de la supuesta intenci¨®n de la revista Intervi¨² de publicarlo. Jorge Verstrynge, secretario general de AP, se?al¨® ayer a este peri¨®dico que se pusieron en contacto inmediato con la direcci¨®n de este se manario, y uno de los miembros del staff de la revista les comunic¨®. que no iban a publicarlo.
Cambio 16, por su parte, ofrece una docurpentada informaci¨®n sobre el tema, titulada Un asesino custodia a Fraga, y acusa a Eduardo Almir¨®n de haber pertenecido a la organizaci¨®n terrorista argentina Triple A, de haber sido escolta de L¨®pez Rega y Mar¨ªa Estela Mart¨ªnez de Per¨®n y, haber sido juzgado por hechos delectivos y expulsado de la polic¨ªa de aquel pa¨ªs, en la que, en la ¨¦poca de m¨¢ximo poder de L¨®pez Rega, Almir¨®n fue ascendido a subcomisario Asimismo se le implica directamente en el asesinato del teniente de la Marina de Estad¨¢s Unidos, Earl Davis, y se le imputa una complicidad indirecta en los miles de asesinatos, desaparecidos y torturados en Argent¨ªna, as¨ª como vinculaci¨®n con bandas de delincuentes, dedicadas a robos y hurtos.
A todo ello, el servicio jur¨ªdico de Alianza Popular respondi¨® ayer con el siguiente comunicado: "El aludido Eduardo Almir¨®n Sena, ciudadano espa?ol desde 1.979, presta actualmente sus servicios, por contrato laboral, desde hace unos a?os a plena satisfacci¨®n y con la m¨¢s intachable de las conductas". "Alianza Popular lamenta que esta publicaci¨®n (Cambio 16), en v¨ªsperas electorales, reitera su ya habitual conducta de agresividad pol¨ªtica y difamaci¨®n sistem¨¢tica, que le ha llevado a comparecer ante los tribunales de justicia en repetidas ocasiones, alguna de ellas a instancias de miembros de los ¨®rganos directivos de AP". "El Grupo 16 practica con pertinencia, como ya es notorio, el principio del calumnia que algo queda".
"El se?or Almir¨®n", prosigue textualmente la nota de AP, "ha negado p¨²blicamente cualquier relaci¨®n con los hechos que se le imputan. Corresponde ¨²nicamente a los Tribunales de Justicia discutir las alegaciones que, sin prueba alguna, se hacen en la referida publicaci¨®n sobre etapas anteriores de su vida en Argentina". "Estamos seguros"', concluye, "de que en este, como en los anteriores casos en que los tribunales han tenido que fallar sobre actividades calumniosas, la justicia repondr¨¢ al interesado la honorabilidad que tan injustamente intentan negarle la revista Cambio 16 y Diario 16".
Por su parte, el l¨ªder de AP, Manuel Fraga, que ayer se encontraba descansando en la localidad gallega de Perbes, se limit¨® a comentar que ¨¦l no entra en pol¨¦micas, que no tiene ninguna declaraci¨®n que hacer y que es su "criterio invariable no polemizar con la Prensa amarilla". "La asesor¨ªa jur¨ªdica de Alianza Popular ya tiene las instrucciones correspondientes".
Retirada de la publicidad
La direcci¨®n de AP conoc¨ªa que Cambio 16 ten¨ªa previsto publicar el citado reportaje hace ya dos semanas, y as¨ª lo confirm¨® a este peri¨®dico uno de sus portavoces de Prensa. Desde entonces hasta ayer la comisi¨®n electoral de AP tom¨® la decisi¨®n de no insertar publicidad de la campa?a de las elecciones municipales y auton¨®micas en ninguna de las dos publicaciones del Grupo 16.
La relaci¨®n de Eduardo Almir¨®n con el partido de Fraga se remonta a 1.979, cuando ¨¦ste abandona Argentina y decide afincarse en Espa?a. Almir¨®n entra a trabajar en el servicio de escoltas y seguridad de Alianza Popular a trav¨¦s de un contrato con la Empresa de Asesoramiento y Seguridad ASEPROSA, cuyo contrato finalizaba el 31 de diciembre de 1.980. Justo al concluir el contrato laboral -anual- de AP con ASEPROSA, el Alianza hacen cuentas "y como por aquellas fechas nuestra situaci¨®n econ¨®mica no era muy boyante", relata Jorge Verstrynge, "decidimos rescindir el contrato e integrar a Eduardo Almir¨®n en la plantilla del partido porque nos resultaba mucho m¨¢s barato". La referencias aportadas por la empresa de seguridad a AP sobre la experiencia y el comportamiento de Almir¨®n eran "irreprochables", seg¨²n Verstryrige.
Poco despu¨¦s ASEPROSA se ve involucrada en el fustrado golpe de Estado del 23 de febrero, suceso aquel del que Almir¨®n asegura no saber nada durante su contrato con la citada empresa. Desde entonces, Eduardo Almir¨®n ha protegido a Fraga en sus desplazamientos y ha realizado labores de conducci¨®n de alg¨²n coche de escolta. Seg¨²n el abogado aliancista encargado de este conflicto, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Gallard¨®n, "Eduardo Almir¨®n seguir¨¢ trabajando con nosotros, porque estamos convencidos de su inocencia. Lo m¨¢s c¨®modo", agreg¨®, "ser¨ªa despedirle y alejar el da?o que este suceso nos va a hacer en la campa?a electoral municipal, pero pretendemos ser unos caballeros y no vamos a abandonar a un hombre que ha desempe?ado su trabajo a la perfecci¨®n".
Desconcierto de Almir¨®n
Manuel Fraga respondi¨® de la acci¨®n judicial emprendida ayer por Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Gallard¨®n y su hijo Alberto, quienes a las seis de la tarde se personaron en el Juzgado de Guardia con un escrito en el que alegaban la inocencia del implicado, la posesi¨®n de ¨¦ste de todos los papeles en regla respecto a su residencia en Espa?a, la conveniencia, en su opini¨®n, de publicar, "si hubiera algo de cierto" en las acusaciones despu¨¦s de que los tribunales hubieran fallado sobre la cuesti¨®n, "para evitar el enorme da?o moral que se causa al aludido con semejantes calumnias", y, finalmente, el anuncio d¨¦ interposici¨®n de una querella criminal contra el Grupo 16 el pr¨®ximo martes, pidiendo la correspondiente indleminizaci¨®n econ¨®mica -ayer no fijada todav¨ªa- y la aplicaci¨®n de la pena de prisi¨®n menor para el autor de la informaci¨®n, pena que oscila entre un m¨ªnimo de seis meses y un d¨ªa y dos a?os.
A la salida, Eduardo Almir¨®n declar¨® a EL PAIS que se sent¨ªa v¨ªctima de una calumnia y que todo era completamente falso. "No se lo que voy a hacer en el futuro", agreg¨®. Ruiz Gallard¨®n coment¨® asimismo que Almir¨®n fue polic¨ªa peronista, pero que ya no sirnpatizaba con tales ideas pol¨ªticas, "aunque se ve de vez en cuando con algunos exiliados argentinos, en Madrid". Algunos peronismas, enemigos de L¨®pez Rega, son apuntados por Ruiz Gallard¨®n corno los posibles autores del dossier que ha dado pie a toda, esta historia. No fue posible localizar el jueves a ning¨²n responsable de Cambio 16.
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