Paul MacCartney,
famoso y multimillonario miembro de The Beatles, ha sido obligado por un tribunal alem¨¢n a pagar a una joven de este pa¨ªs, que afirma ser su hija, una pensi¨®n mensual de unos 300 d¨®lares (40.800 pesetas) con car¨¢cter retroactivo desde 1982, informa Efe. Bettina Hubers, que acaba de cumplir 20 a?os, es fruto, seg¨²n mantiene ella, del amor de una noche entre el beatle, que estaba entonces en sus comienzos y realiz¨® una gira por Alemania Federal, y una muchacha de Hamburgo llamada Erika Hubers. La pasada semana, los abogados de MacCartney presentaron a los tribunales el resultado de una prueba de sangre realizada a su defendido, verificando en el an¨¢lisis que 9 de los 15 factores coincid¨ªancon los de la presunta hija. En 1966 Paul MacCartney, que niega ser el padre de Bettina, pag¨® a Erika 12.500 d¨®lares (1.700.000 pesetas) para que pudiera mantener a la supuesta hija de ambos.
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