'Western' en Australia

Cuando El hombre del r¨ªo Nevado se present¨® en el ¨²ltimo festival de Montreal, su productor aseguraba con iron¨ªa que el George Miller que la firma nada ten¨ªa que ver con el director de Mad Max, refiri¨¦ndose a la muy distinta est¨¦tica entre esas pel¨ªculas.Ciertamente, la violencia de, sobre todo, Mad Max II, se ha trastocado en esta pel¨ªcula por un relato po¨¦tico que observa (aunque el t¨¦rmino sea abusivo) el trasvase de la adolescencia a la madurez de un joven campesino, conocedor de los caballos y de las altas monta?as que descubre al tiempo el amor y la injusticia.

El espect¨¢culo fundamental del filme se encuentra en sus paisajes, en el color , en los congelados de im¨¢genes, en los trucos fotogr¨¢ficos..., ya que la historia en s¨ª carece de garra, aunque no aburra. El origen de la pel¨ªcula es una leyenda cl¨¢sica australiana, recogida en un poema popular, que hace referencia a la libertad.

Un cuento sobre la libertad

Esos caballos salvajes que numerosas veces atraviesan la pantalla, son, sin duda, el ejemplo vivo de lo que la pel¨ªcula pretende. La libertad del muchacho protagonista comienza cuando vence la de los caballos.Un cuento breve, sin grandes pretensiones, que ha tenido, no obstante, un raro ¨¦xito en los festiva les donde se ha exhibido: en el de Montreal obtuvo un premio y en el de Sevilla, otro. Quiz¨¢ porque su modestia de planteamiento (y no de presupuesto) despierta las simpat¨ªas del p¨²blico.

Kirk Douglas, eventual colaborador, a lo que se ve, del cine australiano, interpeta dos papeles distintos con su caracter¨ªstica seguridad: es una buena baza para la comercializaci¨®n de la pel¨ªcula pero no constituye una intervenci¨®n imprescindible.