Los aplausos m¨¢s intensos de Cannes han sido para 'Carmen', de Carlos Saura
ENVIADO ESPECIALLos m¨¢s prolongados y un¨¢nimes aplausos o¨ªdos hasta el momento en el Festival de Cannes se han producido al final de las distintas proyecciones de Carmen, de Carlos Saura, primera de las dos pel¨ªculas espa?olas que se exhiben en competici¨®n. La otra ser¨¢ El Sur, de V¨ªctor Erice. El entusiasmo del p¨²blico se prolongar¨¢, sin duda, en los comentarios cr¨ªticos, dada la admiraci¨®n que muchos de ellos expresaron en la conferencia de prensa que sigui¨® a una de las proyecciones.
Carlos Saura, la bailarina y actriz Laura del Sol y el productor, Emiliano Piedra, respondieron, en franc¨¦s los dos primeros, a cuantas interrogaciones despertaba la gestaci¨®n de la pel¨ªcula. Saura confes¨® haberse inspirado antes en la novela de Merim¨¦e, que le parece una obra muy importante, que en la versi¨®n de la ¨®pera de Bizet, en la que quedaron "traicionados" algunos aspectos b¨¢sicos. "De todas formas" dijo, "era un viejo sue?o m¨ªo ensamblar elementos tan distintos como los de un texto literario, la ¨®pera (g¨¦nero que no ha empezado a interesarme seriamente hasta ahora), y el documental dentro de un estilo musical que no imite al del cine americano, sino que parta de nuestro propio sentido del ritmo".
Descubierto entre el p¨²blico, el operador, Teo Escamilla, recibi¨® una larga ovaci¨®n, mientras Laura del Sol respond¨ªa, en correcto y divertido franc¨¦s, sobre su parentesco con la m¨ªtica Carmen. "Yo tambi¨¦n creo en las relaciones libres, aunque con menos libertad que el personaje". La ausencia de Antonio Gades qued¨® justificada por sus representaciones teatrales en Par¨ªs de Bodas de sangre y por los ¨²ltimos ensayos de la versi¨®n esc¨¦nica de Carmen, que se estrena en los pr¨®ximos d¨ªas.
Gades es tambi¨¦n, curiosamente, el core¨®grafo de la Carmen que rueda ahora el director italiano Francesco Rosi, aunque esta pel¨ªcula proponga s¨®lo una versi¨®n de la ¨®pera. Circul¨® por entre los asistentes a la conferencia de prensa de Carlos Saura el folleto informativo del pr¨®ximo filme de Rosi, y se coment¨® en ella, l¨®gicamente, el coincidente proyecto de Godard de filmar su opini¨®n del mito: "Carmen es un mito universal", insisti¨® Saura, "como don Quijote, Fausto o don Juan".
Al tiempo que se celebraba la reuni¨®n de Carmen con la Prensa, se proyectaba en la sala contratada por la Direcci¨®n General de Cine y Televisi¨®n Espa?ola La colmena, ¨²ltimo Oso de Oro de Berl¨ªn. Y a¨²n surg¨ªan. comentarios de periodistas admiradores de Demonios en el jardin, proyectada en la Quincena de Realizadores sin la presencia de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n. Independientemente de la posibilidad de premios que puedan o no obtener Carmen y El Sur, la siguiente pel¨ªcula espa?ola de la competici¨®n, es evidente que el cine espa?ol tiene en este festival una representaci¨®n excelente, avalada por Javier Solana, ministro de Cultura, que convoc¨® una cena para 400 personas (profesionales, periodistas, autoridades del festival o de la ciudad de Cannes) poco despu¨¦s de la primera proyecci¨®n de Carmen.
La segunda pel¨ªcula competidora del d¨ªa viene presentada por Metro Goldwyn Mayer, pero su procedencia es australiana. Peter Weir, el director, de quien en Espa?a conocemos su excelente pel¨ªcula anterior, Gallipoli, no se ha acercado en esta ocasi¨®n al ambiente de la guerra, pero s¨ª al de la pol¨ªtica, narrando las vicisitudes de un ambicioso periodista australiano destinado en Indonesia poco antes del golpe militar de 1965. Su capacidad le hace superar el trabajo de sus corruptos colegas, que s¨®lo recogen declaraciones oficia les del presidente Sukarno, pero, para conseguirlo, debe traicionar la amistad de un entra?able personaje y el amor de una compatriota. El a?o en que vivimos peligrosamente se divide, as¨ª, en dos partes distintas, que se relacionan con debilidad. De un lado, el conflicto moral del protagonista y, de otro, la realidad social de la Indonesia de la ¨¦poca. La primera logra en la interpretaci¨®n de Mel Gibson (int¨¦rprete de Mad Max) una suerte de matices que la narraci¨®n desaprovecha. La segunda, la visi¨®n cr¨ªtica de la Indonesia de Sukarno, es, por su parte, elemental. Y sin que el espectador pueda contar con m¨¢s datos que los de su memoria. A¨²n dentro de esas limitaciones, El a?o en que vivimos peligrosamente, bien realizada, con momentos aislados espl¨¦ndidos, es una pel¨ªcula de inter¨¦s. S¨®lo que es m¨¢s limitada que sus pretensiones.
A la conferencia de prensa acudieron director y actores, Mel Gibson y Sigourney Weaver, junto al productor, quien tuvo que insistir en la nacionalidad australiana de la pel¨ªcula y en la participaci¨®n exacta de las multinacionales norteamericanas. Fue, a pesar de ello, una conferencia tranquila, bien distinta a la protagonizada el d¨ªa anterior por Marco Ferreri tras la proyecci¨®n de su interesante, y hasta apasionante para algunos, Historia de Piera.
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