Los 'siete' exigen una mayor disciplina fiscal y se proponen reducir los tipos de inter¨¦s
Los jefes de Estado o de Gobierno de las siete naciones m¨¢s industrializadas del mando occidental demostraron ayer, al t¨¦rmino de su reuni¨®n en la cumbre en la ciudad colonial de Williamsburg, estar mucho m¨¢s unidos en asuntos pol¨ªticos y defensivos que en los econ¨®micos. Pese a las diferencias, las siete naciones consiguieron ponerse de acuerdo en una declaraci¨®n final sobre estategia econ¨®mica que proclama la necesidad de mantener una disciplina fiscal, mantener una cierta estabilidad en los tipos de cambio y reducir las elevadas tasas de inter¨¦s con el fin de asegurar la recuperaci¨®n en curso.
Despu¨¦s de tres d¨ªas de intensas negociaciones, en las que tambi¨¦n participaron sus ministros de Finanzas y Asuntos Exteriores, los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo elaboraron una declaraci¨®n program¨¢tica en materia econ¨®mica que, pese a su contenido unitario, deja traslucir las "diferencias real¨ªsticas" que existen en su concepci¨®n particular de lo que debe ser una estrategia global para salir definitivamente de la crisis econ¨®mica.M¨¢s sencillo, aunque tambi¨¦n bastante laborioso, fue ponerse de acuerdo en las cuestiones pol¨ªticas y estrat¨¦gicas que se plantearon en la reuni¨®n, en especial en la actitud com¨²n que los siete pa¨ªses (Estados Unidos, Francia, Rep¨²blica Federal de Alemania, Reino Unido, Canad¨¢, Jap¨®n e Italia) mantienen frente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
En el cap¨ªtulo econ¨®mico, el ¨²nico incluido en la llamada Declaraci¨®n de Williamsburg sobre la Recuperaci¨®n Econ¨®mica, que fue le¨ªda a la Prensa por el presidente Reagan delante de sus colegas, al t¨¦rmino de m¨¢s de 30 horas de reuniones bilaterales y multilaterales, los siete l¨ªderes redujeron sustancialmente las diferencias que en pol¨ªtica econ¨®mica hab¨ªan mantenido los d¨ªas anteriores, pero sin alcanzar el consenso hist¨®rico que en el frente pol¨ªtico, caracteriza la reuni¨®n de Williamsburg.
No obstante, la declaraci¨®n de los siete cierra algunas de las brechas abiertas en las opiniones que europeos, por un lado, y norteamericanos, por otro, hab¨ªan mantenido en la cumbre sobre el alcance de la recuperaci¨®n en curso de la econom¨ªa occidental y la necesidad de controlar el excesivo d¨¦ficit fiscal estadounidense y reducir los tipos de inter¨¦s existentes en Estados Unidos.
La declaraci¨®n, redactada por un equipo de expertos en la noche del domingo al lunes, consta de diez puntos gen¨¦ricos a los que se ha a?adido un anexo titulado Fortalecimiento de la Cooperaci¨®n Econ¨®mica para el Crecimiento y la Estabilidad. Los puntos m¨¢s importantes de ambas declaraciones son los siguientes:
Pol¨ªtica monetaria. El crecimiento de la oferta monetaria debe ser disciplinado y no inflacionario y debe perseguir la existencia de unos tipos de intereses "apropiados" que permitan un crecimiento sostenido.
Pol¨ªtica fiscal. "Nuestro objetivo ser¨¢, preferiblemente a trav¨¦s de disciplina en los gastos gubernamentales, reducir los d¨¦ficit presupuestarios estructurales y tener en cuenta las consecuencias de la pol¨ªtica fiscal sobre los tipos de inter¨¦s y el crecimiento".
Con esta frase, los siete aminoran el grado de las cr¨ªticas que todos los asistentes, a la cumbre han levantado sobre la pol¨ªtica de Reagan de terminar el pr¨®ximo a?o fiscal con un d¨¦ficit previsto de 200.000 millones de d¨®lares. Para los europeos, el acopio de recursos por el Tesoro norteamericano para financiar este d¨¦ficit no permitir¨¢ reducir los elevados tipos de inter¨¦s.
Tipos de cambio. Los siete. hacen un llamamiento, que no est¨¢ muy lejos de admitir las tesis francesas sobre la necesidad de una cumbre espec¨ªfica sobre cambios fijos y estables, para que se "perfeccionen las consultas" en materia de pol¨ªtica econ¨®mica, especialmente en lo que respecta a las fluctuaciones en los tipos de cambio de las monedas.
Seg¨²n fuentes francesas, el estudio sobre la elaboraci¨®n de mecanismos m¨¢s estables en los tipos de cambio se desarrollar¨¢ dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI), presumiblemente en su comit¨¦ interino o en el grupo de los diez.
Productividad y empleo. Llamamiento a los siete para que mejoren la "flexibilidad y libertad" de los mercados, promocionar la inversi¨®n productiva, la investigaci¨®n y el desarrollo e incrementar la cooperaci¨®n en problemas econ¨®micos estructurales relacionados con la energ¨ªa, el desarrollo regional y la reconversi¨®n industrial.
Al margen de estos puntos de pol¨ªtica econ¨®mica espec¨ªfica, la declaraci¨®n final de la cumbre, en su decena de puntos, analiza los problemas del comercio mundial, el creciente proteccionismo en los intercambios comerciales y el elevado endeudamiento de los pa¨ªses en desarrollo.
Canto a la libertad
En estos temas, el comunicado final hace un canto a la libertad en el comercio mundial y pide a todos que hagan esfuerzos para reducir la fuerte tendencia al proteccionismo en sus intercambios comerciales y garanticen la libertad y el acceso a los mercados.
Las siete naciones se comprometen a acelerar sus trabajos dentro del acuerdo general sobre tarifas y aranceles (GATT).
Respecto al problema del endeudamiento, el comunicado se?ala la necesidad de que las agenc¨ªas multilaterales de asistencia, tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco de Pagos de Basilea prosigan sus esfuerzos para resolver los problemas financieros de estos pa¨ªses, cuya deuda exterior totaliza m¨¢s de 700.000 millones de d¨®lares.
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