Conozca usted Suiza

La sencillez argumental de Cinco d¨ªas, un verano, la ¨²ltima pel¨ªcula de Fred Zinnemann, no justifica su falta de real inter¨¦s. Puede servir, s¨ª, de reposo, cuando se consumen tantas pel¨ªculas ahogadas en excesivas pretensiones, pero dif¨ªcilmente suple la vaciedad de una historia que se entretiene en pasajes menores para cubrir la hora y media establecida por la costumbre. Lo que originalmente era un cuento breve, en la pel¨ªcula se alarga innecesariamente.La an¨¦cdota de la pareja de turistas que visitan Suiza -¨¦l, Sean Connery, un hombre maduro, que enga?a a su esposa; ella, Betsy Brantiey, su sobrina, dispuesta a vivir con ¨¦l una apasionada histor¨ªa de amor- se ilustra con los paisajes nevados, las dif¨ªciles escaladas y las m¨ªnimas incidencias de los habitantes de esos poblados de monta?a para compensar la simpleza de la historia primera.

Es dif¨ªcil que el espectador no prevea el conflicto que se le avecina a la pareja de enamorados, cuando ella, muy joven, conoce al gu¨ªa monta?ero que les dedica su tiempo. Para compensar la obviedad del relato, Zinnemann complica su narrativa dando saltos atr¨¢s que aclaren algunos detalles de la vida de los personajes principales.

Sin embargo, de haber sido expuesta en orden cronol¨®gico, Cinco d¨ªas, un verano quiz¨¢ hubiera alcanzado mayor inter¨¦s; ahora, esas espor¨¢dicas aclaraciones retrospectivas evidencian la inconsintencia del relato, interrumpi¨¦ndolo antes que aport¨¢ndole mayor riqueza.

Naturalmente, los paisajes son hermosos, y la fotograf¨ªa de Giuseppe Rotunno da cumplida cuenta de ello. Los actores aportan discretos matices a sus acartonados personajes, especialmente Sean Connery, cuya presencia vence sobre los j¨®venes principiantes que le acompa?an, sin que ¨¦stos, por ello, realicen un trabajo deficiente.

Zinnemann, por lo que se deduce, ha tratado de crear un clima de cierta densidad, un ritmo pausado, una poes¨ªa interior, pero la ausencia de una base tan firme como la que tuvo para Julia, su pel¨ªcula anterior, De aqu¨ª a la eternidad, Chacal o Solo ante el peligro, le impide interiorizar seriamente. Cuanto ocurre en la pantalla se desliza sin despertar la emoci¨®n, Y el desenlace es gratuito: la pel¨ªcula podr¨ªa concluir de cualquier otra forma, sin afectar en profundidad.