Cuando Olszowski y el Vaticano hablan la misma lengua

Entre el Vaticano y Stefan Olszowski, ministro de Asuntos Exteriores polaco, uno de los duros en el Politbur¨® del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), se ha producido una total coincidencia al apreciar el viaje del Papa a Polonia: determinados medios de Prensa internacionales tratan de convertir la peregrinaci¨®n de Juan Pablo II en un acto pol¨ªtico. Simult¨¢neamente, y casi en t¨¦rminos id¨¦nticos, aparecieron la nota del jefe de Prensa de la Santa Sede, Romeo Pancioroli, y la entrevista de ayer en el ¨®rgano del Comit¨¦ Central del POUP, Trybuna Ludu, con Olszowski.El lenguaje resulta casi traicionero. El Vaticano habla de "ciertos ¨®rganos de los medios de comunicaci¨®n internacionales", del "intento de interpretar el viaje y las palabras del Papa sobre la base de un contenido y de intenciones de car¨¢cter pol¨ªtico".

En la extensa entrevista de Trybuna Ludu, Olszowski se refiere a c¨ªrculos de la OTAN que han programado la visita del Papa "no como una peregrinaci¨®n, sino como acontecimiento pol¨ªtico para esos c¨ªrculos pol¨ªticos, ayudados por los medios de informaci¨®n".

La nota vaticana declara solemnemente: "Nada est¨¢ m¨¢s lejos de las intenciones del Santo Padre" que dar un contenido pol¨ªtico a su viaje. El comunicado a?ade que "repetida y claramente ha afirmado el car¨¢cter exclusivamente religioso y moral de su segunda peregrinaci¨®n a Polonia", y destaca que las autoridades de la Rep¨²blica Popular de Polonia "cooperan activamente para asegurar el desarrollo adecuado de la visita del Papa".

Autoritario y ortodoxo

Olszowski es un personaje autoritario y ortodoxo dentro del aparato del POUP. A veces se le presenta como el l¨ªder de los duros, y el actual ministro de Asuntos Exteriores polaco es, sinduda, un ortodoxo, pero lo suficientemente inteligente como para plegarse a las realidades, lo que no han sabido hacer otras figuras como Tadeusz Grabski, postergado en Berl¨ªn Este, o Stanislaw Kociolek, embajador en Mosc¨².

En la extensa entrevista de Olszowski no aparece ni una velada cr¨ªtica al Papa o a sus palabras. Tan s¨®lo una iron¨ªa, fruto de la agilidad intelectual de Olszowski, al retorcer las palabras del Papa en su discurso del palacio de Belvedere, en Varsovia, ante el general Wojciech Jaruzelski.

Olszowski dice que hay una coincidencia con las palabras de agradecimiento expresadas por el Papa "para aquellos que ayudaron a Polonia en aquellos dif¨ªciles momentos", posteriores a la declaraci¨®n de la ley marcial.

Como el Papa no mencion¨® expresamente a qui¨¦nes se refer¨ªa, Olszowski habla de "la ayuda hermana de nuestros amigos sovi¨¦ticos" y de los otros pa¨ªsessocialistas. La coincidencia en este caso es una interpretaci¨®n retorcida de las palabras del Papa, pero el hecho de que Olszowski y el Vaticano coincidan en la condena a "ciertos medios de comunicaci¨®n internacionales" pone una vez m¨¢s de manifiesto la voluntad de ambos aparatos de poder -el estatal y el eclesi¨¢stico- de sacar el m¨¢ximo partido posible para sus fines.

En todo este esquema de coincidencias en la pol¨ªtica real faltan elementos importantes que, a corto plazo, no aceptan el juego: los an¨¢lisis e interpretaciones de la Prensa internacional y los deseos reprimidos de protesta de la oposici¨®n polaca, expresados de forma poco organizada durante la visita. A largo plazo habr¨¢ que contar con la repercusi¨®n de la visita del Papa sobre la sociedad polaca en su conjunto. Queda todav¨ªa un elemento incontrolable: el mismo Wojtyla, que, a pesar de lo que diga el Vaticano, habla de pol¨ªtica.