Luis Adolfo Siles Salinas

Su padre, Hernando Siles Reyes, fue presidente de Bolivia en 1930; su hermano por parte de padre, Hern¨¢n Siles Zuazo, lo es actualmente; ¨¦l mismo, Luis Adolfo Siles Salinas, que el 11 de julio present¨® cartas credenciales como nuevo embajador en Espa?a, ocup¨® la presidencia durante seis meses en 1969. Los tres han sufrido la experiencia de ser derribados por golpes militares y de vivir en el exilio.

"Quiero aclarar, sin embargo, que no tenemos nada de somocismo o de torrijismo; hemos ascendido siempre desde la oposici¨®n", advierte el nuevo embajador al explicar con cierto rubor la trayectoria pol¨ªtica de su familia.Luis Adolfo Siles Salinas, de 57 a?os, es fundador de la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia y, como presidente de este organismo, dirigi¨® a finales de 1978 la mayor huelga de hambre de Am¨¦rica Latina, en la que 1.300 personas -civiles, religiosos, pol¨ªticos de todas las tendencias, j¨®venes, ancianos- exigieron y consiguieron la amnist¨ªa total y la readmisi¨®n de trabajadores despedidos por motivos pol¨ªticos en Bolivia.

Ha sufrido en varias ocasiones la afrenta de los militares. Cuando el presidente, general Ren¨¦ Barrientos, muri¨® en abril de 1976 en un accidente de helic¨®ptero, Siles, entonces vicepresidente, se traslad¨® al palacio presidencial para hacerse cargo del poder, tal y como constitucionalmente le correspond¨ªa. Los militares le dieron casi, literalmente, con las puertas en las narices y le conminaron a que esperase hasta que los altos mandos dicidiesen. S¨®lo despu¨¦s de una reuni¨®n de los principales generales del pa¨ªs, Siles Salinas fue aceptado como presidente.

Seis meses despu¨¦s, en septiembre del mismo a?o, el actual embajador en Espa?a tuvo que dejar su cargo y salir de Bolivia tras un golpe de Estado protagonizado por el general Ovando.

Se precia de ser el hombre que mejor conoce Bolivia. "Lo he recorrido palmo a palmo", asegura. En una gira por la frontera brasile?a en el a?o 1968 permaneci¨® incomunicado durante cerca de un mes y se le lleg¨® a dar por muerto. Viene a Espa?a con la intenci¨®n, entre otras, de deshacer los, t¨®picos sobre su pa¨ªs, muchas veces considerado sin¨®mimo de golpes de Estado y tr¨¢fico de coca¨ªna.

"Bolivia es un pa¨ªs mediterr¨¢neo, perdi¨® su costa. Dispone de una gran riqueza pero de muy dif¨ªcil acceso. Por ejemplo, la comarca del Mut¨²n, en la frontera con Brasil, donde se encuentran los yacimientos de hierro y manganeso considerados como los m¨¢s importantes de Am¨¦rica Latina. Para explotar esa riqueza hay que tender l¨ªneas de ferrocarriles de cientos de kil¨®metros, hay que ascender a 5.000 metros de altura, bajar, atravesar r¨ªos inmensos. Despu¨¦s hay que vender el producto en el extranjero".

Siles Salinas se lamenta de que "somos un pa¨ªs muy rico, pero muy dificil de trabajar". "Tenemos", explica, "1.100.000 kil¨®metros cuadrados de extensi¨®n y 6.000.000 de habitantes. Al recorrer la frontera brasile?a he visto, en 1.200 kil¨®metros, s¨®lo cinco poblaciones que llegaban a los 500 habitantes. Bolivia es un pa¨ªs confinado a la zona altipl¨¢nica. Las minas de esta?o no son como las de Idonesia o Malasia, sino aluvionales. All¨ª tenemos que trabajar a 5.000 metros de altura. Algunos mineros lo hacen en per¨ªodos de una hora regados constantemente por mangueras para soportar las alt¨ªsimas temperaturas".

"En el altiplano el promedio de vida. es de 36 a?os. Hay zonas donde se gana 100 d¨®lares anuales (14.200 pesetas). Traslade esas cifras a los espa?oles y vea si hay estabilidad.

A pesar de todo hemos adaptado el hombre a la cordillera. En Santa Cruz tenemos dos ferrocarriles internacionales, producimos caf¨¦, azucar, algod¨®n, exportamos gas. Hemos trasladado all¨ª 300.000 habitantes (uno de cada veinte bolivianos). Las ciudades de Bolivia eran hasta hace poco las fundadas por los espa?oles, ahora estamos levantando poblaciones nuevas en esa zona".

El ex presidente Siles tiene una misi¨®n inmediata que cumplir en Espa?a: la reanudaci¨®n de los vuelos de Iberia a su pa¨ªs. "Bolivia es el ¨²nico punto de Am¨¦rica Latina al que no vuela la compa?¨ªa espa?ola. Esto tiene que ser encarado con decisi¨®n pol¨ªtica por los dos Gobiernos", reclama el nuevo embajador. El embajador explica que Ias relaciones entre Espa?a y Latinoam¨¦rica han pasado por altibajos".

"De acuerdo con los datos oficiales espa?oles", asegura, "Espa?a gasta en Latinoam¨¦rica 28.000 millones en cooperaci¨®n al desarrollo, 26.000 millones en inversiones directas y 190.000 millones de cr¨¦ditos a la exportaci¨®n. Estos datos demuestran, sin embargo, que Espa?a queda todav¨ªa lejos de otros pa¨ªses".

"Latinoam¨¦rica se debate en un serio problema. La d¨¦cada del desarrollo ha quedado muy atr¨¢s y ahora estamos ante un verdadero volc¨¢n de deudas. Esto ha retra¨ªdo el comercio con Espa?a. Como cifras representantivas de lo que esta crisis significa en el caso concreto de las relaciones entre Espa?a y Bolivia, puedo mencionar que del a?o 1978 al 1981 las exportaciones a Espa?a disminuyen en un 70% y las importanciones bolivianasde productos espa?oles en un 30%".