La bah¨ªa de C¨¢diz puede ser el segundo Sagunto
El paisaje de la bah¨ªa de C¨¢diz est¨¢ marcado desde hace unos a?os por las imponentes figuras de las dos gr¨²as p¨®rticos de los astilleros de C¨¢diz y Puerto Real, enfrentadas, como si all¨ª se hubiese de jugar un partido de waterpolo entre gigantes marinos. Desde hace alg¨²n tiempo, los gaditanos, que miraban esas grandes armazones con orgullo y confianza, los contemplan con inquietud. De ambos astilleros depende en gran medida la econom¨ªa de la zona. Proporcionan, respectivamente, 3.000 y 4.000 puestos de trabajo, m¨¢s otros 3.000 a trav¨¦s de las industrias auxiliares. En total, 15.000 millones de pesetas mensuales en concepto de n¨®minas. Estos empleos implican el 26% del empleo industrial de toda la provincia. Como dato de reflexi¨®n, los estudios econ¨®micos indican que por cada 100 pesetas de baja o p¨¦rdida en este sector se produce tambi¨¦n una disminuci¨®n de 63 en el valor a?adido bruto provincial y de 35 en los salarios provinciales. Las 400.000 personas que habitan la bah¨ªa de C¨¢diz, y en especial las m¨¢s de 160.000 de la capital y las 24.000 de Puerto Real, sentir¨ªan v¨¦rtigo si se despertaran un d¨ªa y no vieran, contrastando la ma?ana, las gigantescas porter¨ªas a cada lado de la bah¨ªa.
La guerra del Yom Kipur
La situaci¨®n creada como consecuencia ole la guerra del Yom Kipur, hace 10 a?os, que provoc¨® el cierre del canal de Suez, contribuy¨® a las expectativas para un superastillero en Puerto Real, que se presentaba como algo m¨¢s que un refuerzo para el de C¨¢diz, m¨¢s antiguo, y que poco a poco fue pasando a ser un centro de reparaciones. Entonces el petr¨®leo era a¨²n barato y el cierre del canal impon¨ªa un largo rodeo al continente africano para suministrar el crudo a Occidente. Fue el estrellazgo de los superpetroleros, y Espa?a prepar¨® en Puerto Real un gigantesco astillero, con un dique de 525 metros de eslora por 100 de manga, y nueve gr¨²as con capacidad para mover piezas desde 10 hasta 600 toneladas. Con esta equipaci¨®n se pod¨ªan construir superpetroleros de hasta un mill¨®n de toneladas.Pero cambiaron las circunstancias econ¨®micas. El petr¨®leo se encareci¨® y el canal de Suez volvi¨® a abrirse; el comercio mundial se encogi¨® y el transporte naval entr¨® en ¨¦poca de vacas flacas. AESA, que hab¨ªa llegado a tener hasta 10.500 trabajadores, comenz¨®, a partir del a?o 1980, una progresiva participaci¨®n en la crisis, que produjo impresionantes conflictos sociales en la bah¨ªa. En esta crispaci¨®n social hubo en C¨¢diz quien lleg¨® a arrojar la nevera desde el piso contra la fuerza p¨²blica que dispersaba las manifestaciones callejeras.
Ahora AESA se encuentra en el punto m¨¢s bajo desde el inicio de la crisis. Jos¨¦ Antonio Barroso, alcalde de Puerto Real, ex miembro del PTA y del PSA (aunque esto ¨²ltimo, por razones circunstancia les) y, desde mayo pasado, triunfador en una lista independiente, trabajador de AESA en excedencia, ve las cosas con gran preocupaci¨®n. La cabecera del astillero est¨¢ parada por falta de contratos. "Se est¨¢ a expensas de la consecuci¨®n de un contrato para dos barcos cubanos, pero si eso no sale... La competencia es muy dura por dos costados: los pa¨ªses del Tercer Mundo pueden competir en precios, ya que pagan salarios de miseria; los pa¨ªses avanzados, por la tecnolog¨ªa en los equipamientos. El astillero de Puerto Real es modern¨ªsimo, inobjetable, pero no puede ofrecer el rendimiento que se necesita".
Barroso reclama una pol¨ªtica de contrataci¨®n de fletes m¨¢s agresiva en los mercados internacionales, que facilitar¨ªa un relanzamiento de la marina mercante espa?ola, y deplora la decisi¨®n del Gobierno al rechazar el encargo de reparar submarinos surafricanos por el problema del apartheid: "Los espa?oles somos los m¨¢s quijotes del mundo; somos capaces de morirnos de hambre por no repararles un barco a los que discriminan a los negros". Precisamente el futuro lo ve de este color: "Temo que sobre un 30% de la plantilla del astillero portorreale?o se que dar¨¢ en la calle. Si eso es as¨ª ?qui¨¦n podr¨¢ mantener el orden aqu¨ª? Lo de Sagunto va a resulta un problema de ni?os al lado de esto".
Los puestos en juego
Solchaga ha anunciado que el siguiente paso es la reconversi¨®n naval. Pero, ?cu¨¢l ser¨¢ su alcance en la bah¨ªa de C¨¢diz? En el tema del empleo, las previsiones no son del todo pesimistas. Mientras Julio Rodr¨ªguez y Joaqu¨ªn Gal¨¢n, consejeros de Econom¨ªa y Trabajo de la Junta de Andaluc¨ªa, respectivamente, estiman la p¨¦rdida de puestos de trabajo en torno a los 1.200, el gobernador civil de C¨¢diz, Salvador Dom¨ªnguez, cree que con las jubilaciones anticipadas los desempleados se pueden quedar en 400, y de la misma opini¨®n es el presidente de la Diputaci¨®n gaditana, Alfonso Perales.Entretanto, en un despacho del Ministerio de Industria, en Madrid, Garc¨ªa Revuelta, subdirector general de Industrias Navales, trabaja en silencio sobre el tema: "Hasta ahora no se puede anticipar nada". S¨®lo se puede prever que en septiembre se meter¨¢ mano a un sector que ahora no es rentable, que es un agujero por el que se escapa el dinero p¨²blico, y que esa reconversi¨®n costar¨¢ puestos de trabajo.
Pero mientras eso llega, las personas que pueden hacer algo al respecto est¨¢n tomando posiciones. Los dos citados consejeros de la Junta de Andaluc¨ªa (aunque aclaran que el papel del Gobierno andaluz es meramente consultivo en este tema) tienen en estudio unas cuantas medidas. La primera de todas es presionar al Gobierno central para que declare la bah¨ªa de C¨¢diz como zona de urgente reindustrializaci¨®n. Julio Rodr¨ªguez le escuch¨® en cierta ocasi¨®n comentar a Solchaga que la reindustrializaci¨®n no ten¨ªa que hacerse forzosamente en las zonas en las que haya que cerrar industrias, y se ech¨® a temblar.
La Junta se propone destinar fondos propios, como con los que el pasado a?o apoy¨® el progreso de las comarcas deprimidas, para paliar los efectos que la reconversi¨®n pueda producir en la bah¨ªa, y, asimismo, la parte del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial destinada a infraestructura podr¨ªa ser utilizada en esta zona.
La bah¨ªa de C¨¢diz es el segundo enclave industrial de Andaluc¨ªa. El primero es el Campo de Gibraltar. Pese a estar en la misma provincia, no est¨¢n bien conectados. A juicio de Julio Rodr¨ªguez, una nueva carretera que uniera los dos polos, sin necesidad del actual rodeo por Tarifa, crear¨ªa unas mejores expectativas para ambas zonas y podr¨ªa ser un respiro, especialmente para las industrias auxiliares de astilleros. En cualquier caso, Sodian y Soprea, las dos sociedades creadas por la comunidad aut¨®noma para apoyar el desarrollo econ¨®mico e industrial de la misma, estudian unos 14 proyectos presentados para la instalaci¨®n de nuevas industrias de peque?o porte en la bah¨ªa.
Las peque?as industrias auxiliares son, quiz¨¢, el tema que m¨¢s preocupa a las autoridades provinciales, que sue?an con romper el monocultivo naval de la zona. Navalectric fue la primera que supo hacerlo y se ha especializado, con ¨¦xito, en la fabricaci¨®n de cuadro el¨¦ctricos sofisticados para sectores no necesariamente relacionados con la industria naval. Pero la mayor¨ªa, con una maquinaria demasiado especializada en fabrica objetos s¨®lo ¨²tiles para barcos (la construcci¨®n naval demanda el 70% del coste del buque de otros sectores, lo que da idea de la importancia de ese sector auxiliar), el asunto es dif¨ªcil.
La peque?a reconversi¨®n
De hecho, la crisis les cogi¨® en plena edad de crecimiento, y eso lo ha acusado el sector hasta el punto de que no hay apenas entre estas industrias las que sean capaces de proporcionar equipamientos de alta tecnolog¨ªa, lo que tambi¨¦n constituye una de las razones de la crisis de AESA, que debe de importarlos del extranjero y ve elevarse notablemente sus precios.El astillero de C¨¢diz, especializado en reparaciones, se ve, por su parte, acosado tambi¨¦n por la falta de trabajo, consecuencia de la regresi¨®n en el comercio naval; si bien tiene mejores expectativas de mantener un ritmo de trabajo que su vecino de Puerto Real. No obstante, en breve puede tener competencia con el astillero de Gibraltar, del que piensa desentenderse el Ministerio de Defensa ingl¨¦s, y que pasar¨¢ a ser astillero civil especializado en reparaciones. Para complicar m¨¢s las cosas, en La L¨ªnea existe la voluntad de poner en marcha el astillero de Crinabis, tambi¨¦n con el fin de dedicarlo a reparaciones. Dicho astillero fue construido con ocasi¨®n del cierre de la verja de Gibraltar y, como tantas otras cosas hechas en la zona en aquellas fechas, nunca ha servido para nada. Negar esto a La L¨ªnea, ciudad azotada como ninguna otra por el paro juvenil y el consumo de la hero¨ªna, resultar¨ªa muy duro.
Salidas alternativas
La bah¨ªa, independientementede la magnitud que la reconversi¨®n de Astilleros tenga, necesita salidas alternativas; cuantas m¨¢s, mejor. Por otra parte, se es consciente de que el monocultivo naval debe terminar. Hay dudas y, por el momento, no se ofrecen soluciones concretas. La mejor conexi¨®n por carretera de los do, polos industriales de la provincia podr¨ªa potenciar nuevas ideas. En el marco concreto de la bah¨ªa existe desde los ¨²ltimos tiempos la ambici¨®n de fomentar un potente centro de turismo invernal al borde del mar. Es una iniciativa que pasar¨ªa por la construcci¨®n de un buen puerto deportivo, que meses atr¨¢s ya levantara polvareda en la localidad de El Puerto de Santa Mar¨ªa entre los ecologistas, que vendr¨ªa a unirse al casino existente en dicha poblaci¨®n. Se tratar¨ªa de ofrecer calidad de servicios al turista, y, tambi¨¦n se es consciente de los riesgos que una operaci¨®n de este tipo comporta.La diputaci¨®n gaditana, reci¨¦n incorporada a las labores de gesti¨®n, est¨¢ dispuesta a vender provincia por los territorios nacionales y extranjeros, dentro de los par¨¢metros de la industria del ocio. Un ejemplo, que ilusiona al presidente de la corporaci¨®n, es el de la exhibici¨®n de la Escuela Ecuestre de Jerez, con un espect¨¢culo dirigido por ?lvaro Dornecq.
La acuicultura, la cr¨ªa de pescados en los esteros o peque?as lagunas en las que se deja secar el agua para obtener la sal, puede ser una gran fuente de riqueza. Da pescados de calidad exquisita, hoy principalmente encaminados a la exportaci¨®n, y aunque no proporciona muchos puestos de trabajo, su comercializaci¨®n puede suponer un importante refuerzo a los ingresos de la zona.
Pero, ante todo, hay que salvar lo m¨¢s posible en astilleros. Los t¨¦cnicos se esfuerzan en la elaboraci¨®n de nuevos productos; as¨ª se podr¨ªan fabricar componentes para plantas potabilizadoras de agua.
La innovaci¨®n tecnol¨®gica continuada es fundamental, de la que es un ejemplo la reciente h¨¦lice propulsora, probada recientemente en el buque R¨ªo Tinto. Como complemento, y otra de las salidas, est¨¢ el desguace de barcos: un estudio se?ala una posible ubicaci¨®n de una factor¨ªa de este tipo en El Puerto de Santa Mar¨ªa. Y dentro de la construcci¨®n, el mercado no saturado de los buques cisterna para transportar agua a las zonas sedientas de nuestro planeta.
Si la econom¨ªa no es en el fondo m¨¢s que una filosof¨ªa, las ideas para salir de los baches econ¨®micos son, en definitiva, las principales armas. La bah¨ªa de C¨¢diz es una de las zonas m¨¢s antiguas que nos ha legado la historia escrita. Ante sus ojos han desfilado ya demasiados desastres y, a la postre, se ha conseguido sobrevivir.
En esta perspectiva es necesario buscar soluciones ante los problemas y hacerlo con ilusi¨®n, sabiendo aprovechar las ventajas, como la capacidad de adaptaci¨®n, por su experiencia anterior, del trabajador industrial gaditano.
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