La no participaci¨®n en la Recopa agudiza la crisis econ¨®mica del C¨ªrculo Cat¨®lico

El C¨ªrculo Cat¨®lico de Badalona (antes Cotonificio) ha visto acentuados sus problemas econ¨®micos con la designaci¨®n por sorteo del Real Madrid para participar en la Recopa de baloncesto. El equipo badalon¨¦s, en precaria situaci¨®n econ¨®mica, iba camino de tener un patrocinio doble, uno para la Liga y otro para la competici¨®n europea, que, junto a los derechos de televisi¨®n por la retransmisi¨®n de los partidos, le hubiese aportado una ayuda monetaria de 10 millones de pesetas. Nadie duda de que el C¨ªrculo pasar¨¢ m¨¢s dificultades de las previstas para mantenerse en el baloncesto.

En trance de desaparecer y fusionarse con el Joventut de Badalona, el C¨ªrculo parece estar perseguido por la mala suerte en estos inicios de temporada. Ya sin A¨ªto, el entrenador que le llev¨® a la cumbre, y sin Gim¨¦nez, el pivot revelaci¨®n del baloncesto espa?ol, el C¨ªrculo tuvo que afrontar al t¨¦rmino de la pasada temporada serios problemas econ¨®micos Sin un pabell¨®n adecuado para afrontar el nuevo sistema de liga que se impondr¨¢ esta temporada y sin el dinero suficiente para re forzar sus filas y cubrir los m¨²ltiples desplazamientos q ue impli ca jugar la competici¨®n al estilo italiano, el rumor de que el equipo se iba a fusionar con su hermano de ciudad, lleg¨® a tener vi sos de realidad. Sin embargo, la dura oposici¨®n de una directiva decidida a mantener el buen nombre de la instituci¨®n -que ha llegado a perder hasta su antiguo patrocinador- forz¨® la supervivencia del club.El singular sorteo efectuado el jueves en los locales de la Fede raci¨®n Espa?ola de Baloncesto con la elecci¨®n del Real Madrid para disputar la Recopa, causa un grave perjuicio al club catal¨¢n de cara a recibir el patrocinio europeo que le hubiese dado la casa comercial. El m¨¦todo, la forma y el fondo de c¨®mo se ha llevado el caso del representante espa?ol en la Recopa han sido suficientemente criticados por el presidente del C¨ªrculo, Pere Antoja, que ayer, manifest¨® a la agencia Efe: "Pido p¨²blicamente la dimisi¨®n de Segura de Luna (presidente de la federaci¨®n) y de todos los que le rodean, as¨ª como la de Antonio Novoa como presidente de la Asociaci¨®n de Clubes, porque es ahora cuando deber¨ªa tomar una postura y se ha escondido".

La dura reacci¨®n de Pere Antoja ha sido la ¨²nica que se ha producido en el ¨¢mbito del baloncesto catal¨¢n. El resto de clubes prefiere mantenerse al margen del conflicto, aunque censuran la decisi¨®n adoptada. Concretamente, el delegado del Barcelona, Josep Maria Miralles, manifest¨® ayer a EL PAIS: "El equipo mejor clasificado era el C¨ªrculo y hab¨ªa salvado su situaci¨®n en el terreno de juego. Cuando el Madrid renunci¨® a jugarlas semifinales, perdi¨® todos sus derechos. Posiblemente no se han agotado todas las posibilidades del reglamento, pero en definitiva s¨®lo hay una palabra para calificar la decisi¨®n y es muy gorda para publicarla".

En c¨ªrculos catalanes se especula con la posibilidad de que el silencio de la Asociaci¨®n obedezca a razones que podr¨ªan estar en la participaci¨®n del Real Madrid en el torneo que se celebrar¨¢ en Barcelona del 2 al 4 de septiembre y en el que tambi¨¦n jugar¨¢n el Bar?a, el Banco de Roma y el Bosna de Sarajevo. Los beneficios de dicho torneo ir¨¢n a manos de la Asociaci¨®n.

Esperanzados, quiz¨¢, en participar en la competici¨®n europea, los directivos del C¨ªrculo emprendieron la lucha con el Joventut para contratar al base del Barcelona Joaquim Costa. El caso es que tras el acuerdo del pasado martes 19 de julio con el Barcelona para el traspaso de Costa, el C¨ªrculo se comprometi¨® a pagar en el plazo de tres d¨ªas el 60%, de la operaci¨®n -cerca de tres millones de pesetas- y el resto de dinero el pr¨®ximo 8 de septiembre. El Barla a¨²n no ha recibido la primera parte del dinero, mientras que Costa, sin la baja del club azulgrana, ya est¨¢ entrenando a las ¨®rdenes de Manuel Comas.

La opini¨®n general es que el C¨ªrculo salvar¨¢ esta temporada con muchos apuros, pero que su supervivencia en el pr¨®ximo a?o no est¨¢ garantizada.