El dinero escapa al fisco
Casi dos billones de pesetas dentro del mercado financiero son inaccesibles para Hacienda. Se trata de una 'bola negra de nieve' tan escurridiza como creciente
El dinero negro, el invertido en destinos opacos al fisco, al margen de que su procedencia sea legal, no para de crecer inusitadamente, seg¨²n diversos indicadores. Dentro de la versatilidad de cualquier estimaci¨®n que se haga de su volumen, medios financieros y de la Administraci¨®n coinciden en que su pujanza del ¨²ltimo a?o se mantiene e incluso se hace m¨¢s fuerte, hasta el punto de que puede suponer entre uno y dos billones de pesetas. El ¨²ltimo Gobierno de UCD proyect¨® atajar de frente el problema, pero el cambio pol¨ªtico moder¨® los planes. Una medida t¨ªmida adoptada en diciembre pasado ha provocado efectos negativos en la Bolsa. No obstante, y sin interferir la agilidad incipiente del mercado financiero, el Gobierno tiene clara decisi¨®n de corregir esta situaci¨®n an¨®mala. Indirectamente, acaba de empezar a hacerlo.
Los proyectos de medidas fiscales para 1983, redactados por el anterior Gobierno y que fueron mantenidos en algunos aspectos por el actual, supon¨ªan una batalla frontal contra el dinero oculto para Hacienda. Mientras diversos ?m puestos parec¨ªan dar s¨ªntomas de agotamiento, los gastos del Estado eran inflexibles a la baja y las previsiones de recaudaci¨®n fiscal amenazaban con ser inalcanzables; de hecho, en 1982 apenas sobrepasaron el 90%. de lo esperado En el impuesto sobre la renta, llegaron al 97,6%, s¨®lo por efecto de las retenciones por trabajo, por que las de capital descend¨ªan en t¨¦rminos reales, como puede observarse en el gr¨¢fico adjunto Desde 1975, las del trabajo han pasado a representar del 62,5% al 83,8%, mientras que las otras estaban en el 13,2% y han quedado en el 11,3%, con un m¨ªnimo del 9,7% en 1980.Aunque poco, la econom¨ªa sigue .creciendo, y los datos de la Contabilidad Nacional han dicho que las rentas empresariales aumentan m¨¢s que las salariales, si bien la inversi¨®n no se recupera. El dinero que en lugar de seguir el ciclo productivo va a buscar rendimientos m¨¢s seguros en las entidades de dep¨®sito y cr¨¦dito, ha adquirido as¨ª much¨ªsima mayor importancia que el de nuevas actividades empresariales no declaradas al fisco. Y tambi¨¦n que los negocios m¨¢s o menos oscuros en juego: contrabando, drogas, prostituci¨®n, etc¨¦tera.
Este comportamiento qued¨® claramente constatado el a?o pasado por el fuerte empuje de los nuevos activos financieros lanza dos para el p¨²blico. Bonos de caja letras de endoso bancario, pagar¨¦s del Tesoro, t¨ªtulos hipotecarios, cheques diversos y pagar¨¦s priva dos empezaban a tener gran aceptaci¨®n, siendo suscritos en algunos casos por el dinero que se conservaba hasta ahora en el calcet¨ªn o bajo el colch¨®n, por citar los destinos m¨¢s populares.
A la vista de todo ello, el equipo del ministro Garc¨ªa A?overos iba a incluir en los presupuestos de 1983 la obligaci¨®n de poner en conocimiento de la administraci¨®n tributaria todos los datos relativos a cada una de las emisiones, reembolsos, aceptaciones y dem¨¢s. Deb¨ªan hacerlo tanto la Bolsa y los fedatarios p¨²blicos como banca, cajas de ahorro y cooperativas de cr¨¦dito. Quedar¨ªan controlados hasta los dep¨®sitos de oro, plata platino, piedras preciosas, objetos en que se combinen los anteriores, sellos y monedas de valor.
Temores de la banca, cautelas del Gobierno
Tras las elecciones legislativas, parte del contenido de estos proyectos, desarrollados en tres folios de texto, fue recogido apenas en unas l¨ªneas por el decreto-ley de pr¨®rroga de los presupuestos del Estado de 1983. Pero se limitaba a las emisiones, suscripciones y transmisiones de valores mobiliarios u otros t¨ªtulos o efectos de comercio, s¨®lo cuando pasaran por agentes de cambio y bolsa, corredores de comercio, juntas sindicales de las bolsas. Adem¨¢s, aunque se dec¨ªa que la obligaci¨®n de comunicar los datos a efectos fiscales tendr¨ªa "la forma que reglamentariamente se determine", la reacci¨®n, provocada o espont¨¢nea, fue inmediata: la negociaci¨®n burs¨¢til de letras baj¨® un 40% (desde 5.200 millones de pesetas en diciembre hasta 3.100 millones de media en enero y febrero), mientras que la de pagar¨¦s del Tesoro descendi¨® desde 4.600 millones hasta 2.000 millones en enero y 1.300 en febrero. Entre tanto, fuera de la Bolsa, uno y otro activo se mantuvieron en auge.
?Por qu¨¦ esa discriminaci¨®n? Desde que tuvo noticia de las iniciativas del anterior Gobierno, la banca hab¨ªa temido, de acuerdo con informaciones solventes, que un c¨¢mbio legislativo sentara precedente y se Viera obligada a deponer su actitud de resistencia a levantar el secreto fiscal. Desde que sali¨® la ley de Medidas Urgentes de Reforma Fiscal, en 1977, bancos y cajas se niegan a facilitar a Hacienda las listas de perceptores de intereses o rentas del capital, aunque retienen el 16% de los intereses pagados a sus depositantes, y deben facilitar a Hacienda los datos totales, sin especificar nombres ni saldos de cuentas, salvo para inspecciones concretas. Incluso el pleito mantenido d¨²rante los ¨²ltimos a?os, si nuevamente le es desfavorable, espera la banca recurrirlo ante el Tribunal Supremo.
El Gabinete socialista pod¨ªa haber modificado alguna ley o sacar otra nueva para dar por zanjado el pleito, seg¨²n fuentes de Hacienda. Pero no lo ha hecho. Adem¨¢s, por miedo a reacciones mayores y para no perjudicar su pol¨ªtica de financiacion del d¨¦ficit p¨²blico en lo relativo al desarrollo de la deuda a corto o pagar¨¦s del Tesoro, no ha concretado reglamento alguno para cumplir el decreto-ley citado. Y? tras la citada reacci¨®n en la Bolsa, lleg¨® a no incluir en el proyecto de ley de presupuestos para 1983 la obligaci¨®n de comunicar datos que la hab¨ªa suscitado.
Se?ales de alarma
Entre tanto, los indicadores disponibles no dejaban de detectar un gran crecimiento del dinero negro. Al margen de la ya citada relaci¨®n retenciones trabajo-capital, las declaraciones de medios bancarios y la evoluci¨®n de los nuevos activos financieros as¨ª lo indican.
Con la expropiacion de Rumasa se pudo comprobar, seg¨²n fuentes de los administradores del holding nombrados por el Gobierno, que los activos opacos al fisco hab¨ªan proporcionado a la cabecera del grupo unos 60.000 millones de pesetas. Pero en su veintena de bancos supon¨ªan m¨¢s de una tercera parte de los recursos manejados, sin incluir los dep¨®sitos susceptibles de retenci¨®n por renta de intereses y no ingreso en Hacienda.
Desde Londres, el ex propietario del grupo, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, declar¨® que la gran banca ten¨ªa un bill¨®n de pesetas en activos de este tipo. La cifra no ha podido ser contrastada; los numerosos estudios sobre la econom¨ªa subterr¨¢nea, negra, irregular son tan diversos en la defin¨ªci¨®n de lo que describen como en los nombres que dan al fen¨®meno. Sin embargo, la propia Asociaci¨®n Espa?ola de la Banca Privada ha calculado que en los 12 meses que terminaron en marzo las emisiones de bonos y c¨¦dulas aumentaron en 241.000 millones de pesetas, frente a los 83.600 del mismo per¨ªodo anual anterior. Lo que la AEB denomina "cuasi-dinero", que incluye dep¨®sitos de ahorro y dep¨®sitos a plazo sin especificar su car¨¢cter, creci¨® en 1,6 billones de pesetas.
Seg¨²n estudiosos del dinero negro, tanto en uno como en otro cap¨ªtulo hay recursos opacos al fisco. Ello no significa que los inversores no declaren sus rentas, sino que, por la naturaleza de los nuevos activos del p¨²blico para Hacienda, es muy dif¨ªcil comprobarlo. Pese a que en alg¨²n caso -el de las c¨¦dulas hipotecarias al portador, cuy a transmisi¨®n no requiere fedatarios p¨²blicos- proporcionan derecho a desgravaci¨®n, se da la paradoja de que son susceptibles de ocultamiento. Precisamente, la opacidad fiscal ha sido un aliciente para el auge del fen¨®meno por parte de los particulares. Desde las instituciones financieras, la principal ventaja es que tales pasivos para ellas no cuentan a la hora de calcular las inversiones obligatorias que deben hacer en fondos p¨²blicos y circuitos privilegiados de cr¨¦dito.
Uno de los principales respon-
El dinero escapa al fisco
sables de Hacienda ha dicho a este peri¨®dico: "Gran parte del dinero negro est¨¢ en pagar¨¦s, letras de diverso tipo, certificados de dep¨®sito; en lo que se ha empezado a denominar la "eme cuatro"(M4)". Esta nueva denominaci¨®n se ha impuesto en el ¨²ltimo a?o para medir las disponibilidades l¨ªquidas, hasta ahora controladas por la "eme tres"(M3), que incluye dinero efectivo en manos del p¨²blico, dep¨®sitos a la vista, y dep¨®sitos de ahorro en banca, cajas de ahorro y Banco de Espa?a.El cuarto elemento provoc¨®, seg¨²n datos oficiales, que, si las disponibilidades l¨ªquidas o M3 crecieron durante el a?o pasado el 16,1%, el total de activos l¨ªquidos en manos del p¨²blico, la M4, aument¨® el 18,4%. Esa brecha de 2,3 puntos supone algo m¨¢s de 300.000 millones de pesetas. Para el presente a?o, el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, ha anunciado que la senda central de las disponibilidades ser¨¢ un aumento del 13%, calculada de acuerdo con unas previsiones de aumento de activos del 15,5% al 16%. Es decir, otros 400.000 millones de pesetas o m¨¢s.
Primeras medidas
Si en el proyecto de presupuestos para 1983 no fue recogida ninguna medida de control, la euforia de los nuevos activos hizo reconsiderar el asunto a las autoridades, que incluso consideraron la posibilidad de frenar el crecimiento de la "eme tres" si el cuarto factor sigue en expansi¨®n. A principios de julio se decidieron a adoptar diversas medidas de control de las disponibilidades l¨ªquidas, recomendando a la banca que no emita nuevos activos durante tres meses. Aunque la motivaci¨®n esgrimida fueron las necesidades de control monetario como consecuencia de la presi¨®n del sector exterior por el alza del d¨®lar, indirectamente la medida puede corregir el boom del dinero negro.
No cegar la liberalizaci¨®n
Pese a tal reconsideraci¨®n, no parec¨ªa aconsejable cegar la liberalizaci¨®n y desintermediaci¨®n del mercado financiero. Una medida as¨ª cortar¨ªa la posibilidad de sustituir con pagar¨¦s del Tesoro o deuda a corto la m¨¢s costosa financiaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico v¨ªa certificados de regulaci¨®n monetaria emitidos por el Banco de Espa?a. Pero tambi¨¦n se detectaba la necesidad de moralizar y de acabar poco a poco con los diversos tipos de econom¨ªa sumergida, sobre la cual el propio PSOE organiz¨® unas jornadas de estudio.
Por ello, el Grupo Socialista del Congreso introduc¨ªa en el dictamen de los presupuestos una extensa enmienda sobre la obligaci¨®n de comunicar por parte de los fedatarios e intermediarios financieros todas las operaciones citadas, "a requerimiento de la administraci¨®n tributaria" y a efectos "de denuncia de hechos que puedan ser constitutivos de delitos fiscales o monetarios o de cualesquiera otros delitos p¨²blicos". En la pr¨¢ctica, lo que se hace es extender al cuarto factor (c¨¦dulas, bonos, t¨ªtulos, etc¨¦tera) lo ya obligatorio para los dep¨®sitos bancarios. Pero una cosa es esto y otra el obligar a comunicar los datos de perceptores de rentas del capital si previamente se carece de requerimiento, a lo que siempre se ha negado la banca.
Por unas semanas, ha estado incluso amenazada durante el mes de julio la posibilidad de inspecci¨®n abierta desde 1977 en determinadas cuentas bancarias, que con la ley de Presupuestos ha quedado extendida a las formas de inversi¨®n m¨¢s habituales del dinero negro. Una sentencia judicial pareci¨® cortar tal posibilidad, hasta que el Tri bunal Supremo ha atendido el re curso de Hacienda y ha despejado dudas. Los inspectores de Hacienda pueden pedir datos a los bancos sobre un deterninado cliente. Pero eso no significa que las entidades de cr¨¦dito tengan que enviar a Hacienda, con las remesas de retenciones por renta de capitales, los nombres y cantidades correspondientes a cada depositante.
Otros proyectos
Paralelamente, existe el proyecto de aprovechar la pr¨®xima modificaci¨®n de los coeficientes de inversi¨®n obligatoria de bancos y cajas de ahorro, previsto para despu¨¦s del verano, con el fin de incluir en el c¨®mputo a todos los nuevos activos. Ante las veladas amenazas de que si se incluyen ¨¦stos en coeficientes ser¨¢n inventados otros nuevos, el ministro de Econom¨ªa y Hacienda ha dejado claro en una reuni¨®n con financieros que "en esa carrera ganar¨¢ el Estado, porque es mucho m¨¢s f¨¢cil decir que estar¨¢ incluida cualquier cosa que figure en el pasivo de una entidad".
"Tenemos clara decisi¨®n de corregir esta situaci¨®n an¨®mala", ha declarado a este peri¨®dico otro de las responsables de Hacienda. "Es cierto que hay dificultades instrumentales. Pero tambi¨¦n hay ejemplos de otros pa¨ªses, desde establecer un tipo de tributaci¨®n impl¨ªcita a que el Estado admita activos particulares por debajo de los precios de mercado y no les pregunte de d¨®nde vienen. Se pueden graduar las soluciones, porque es t¨¦cnicamente complicado el no interferir en la agilidad del mercado financiero".
"En cualquier caso", agreg¨®, "se adoptar¨¢n medidas eficaces. Por ejemplo, con la ley en la mano, los incrementos no justificados de patrimonio tributan por renta, y ah¨ª la inspecci¨®n tiene algo que decir. Tambi¨¦n se puede conseguir algo a partir del tratamiento ordinario de rentas que generan estos activos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- MEH
- Libertad condicional
- UCD
- II Legislatura Espa?a
- Tesoro P¨²blico
- Violaciones
- IRPF
- Pol¨ªtica financiera
- Tribunal Supremo
- Gobierno de Espa?a
- PSOE
- Beneficios penitenciarios
- Hacienda p¨²blica
- Delitos fiscales
- Agresiones sexuales
- Legislaturas pol¨ªticas
- Bolsa
- Tribunales
- Impuestos
- Tributos
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Poder judicial
- Violencia sexual
- Partidos pol¨ªticos
- Ministerios