John Badham, director de cine
El realizador de 'Fiebre del s¨¢bado noche' viene a Espa?a para promover su ¨²ltima pel¨ªcula
Los norteamericanos han inventado las armas m¨¢s mort¨ªferas de la Historia, pero prometen salvarnos de ellas en el ¨²ltimo instante. O, cuando de cine se trata, en el ¨²ltimo rollo.Eso es lo que pasa en Trueno azul, la nueva pel¨ªcula de John Badham, director del ¨¦xito mundial Fiebre del s¨¢bado noche. Badham ha venido a Espa?a para promover la cinta, que tiene como protagonista un mal¨¦volo y supersofisticado helic¨®ptero negro. Y si -como reconoce el director- a los personajes de la nueva obra les faltan profundidad y caracterizaci¨®n, casi no importa: la ¨²ltima media hora del filme es una espeluznante persecuci¨®n por los cielos de Los ?ngeles, un no va m¨¢s tecnol¨®gico de buenos contra malos.
El h¨¦roe de la historia es el actor Roy Scheider, conocido en Espa?a por sus papeles de polic¨ªa municipal en Tibur¨®n y de core¨®grafo en Comienza el espect¨¢culo. En esta ocasi¨®n encarna a un piloto de la unidad de helic¨®pteros de la polic¨ªa de Los ?ngeles encargado de probar el helic¨®ptero esp¨ªa. Le da instrucciones en el manejo del aparato un perverso y fascistoide Malcolm McDowell, tan siniestro como en La naranja mec¨¢nica.
"Se acerca el arma m¨¢s mort¨ªfera jam¨¢s creada", avisa el amplio material publicitario del filme, que ser¨¢ estrenado en 40 ciudades espa?olas a medios de septiembre. "El Trueno Azul. Con s¨®lo apretar un bot¨®n, una c¨¢mara infrarroja ver¨¢ a trav¨¦s de las paredes de tu dormitorio. Un micr¨®fono oir¨¢ tus conversaciones m¨¢s ¨ªntimas. Y un ca?¨®n el¨¦ctrico de 20 mil¨ªmetros con seis fuegos convertir¨¢ tu barrio en un infierno. No se dirige a un pa¨ªs en guerra. Est¨¢ cruzando tus cielos".
Bueno, no todav¨ªa. De momento, dicho aparato parece m¨¢s bien un invento de los guionistas. Eso s¨ª: un especialista en ciencias espaciales ha confirmado que todas las antedichas t¨¦cnicas de espionaje -y otras m¨¢s sofisticadas a¨²n ya existen. Preocupante.
"S¨ª, es preocupante", dec¨ªa el otro d¨ªa Badham con su mejor voz de preocupaci¨®n. "La compa?¨ªa Hughes, de Estados Unidos, ya ha fabricado 15 aparatos muy parecidos al de la pel¨ªcula, aunque no se sabe cu¨¢l va a ser su fin".
En la pel¨ªcula tampoco est¨¢ muy claro el objetivo exacto de los malos: por una parte dicen querer usar el helic¨®ptero para combatir a posibles terroristas durante la pr¨®xima olimpiada en Los Angeles, pero por otro lado resulta que quieren revolver a los negros y chicanos de los barrios bajos, para luego controlarlos con el aparato y as¨ª implantar su uso. Los malos son de la CIA o el FBI o algo as¨ª.
Badham hablaba -en un espa?ol muy aceptable que aprendi¨® hace 20 a?os en la universidad, pero que s¨®lo emplea ahora "con mi criada"- durante una ostentosa comida organizada para la Prensa. Estaba sentado al lado de su novia, Jan, una mujer alta, escultural, de extraordinaria belleza, cuya mano no solt¨® en casi todo el almuerzo. Se casan en noviembre.
Badham naci¨® hace 42 a?os en Inglaterra, hijo de una actriz, y se cri¨® en Alabama, donde fue activo en producciones teatrales. Despu¨¦s de estudiar en la Escuela Dram¨¢tica de la universidad de Yale, se fue a Hollywood para trabajar en los puestos m¨¢s humildes de la industria cinematogr¨¢fica. Poco a poco ascendi¨® hasta dirigir episodios en series como Kung Fu y Las calles de San Francisco. Luego pas¨¦ al cine. Su segundo filme fue Fiebre del s¨¢bado noche, que lanz¨® a John Travolta a la fama.
"Mi pr¨®ximo proyecto es una pel¨ªcula en China", manifest¨® Badham, sunque no quiso precisar el argumento ni los actores que lo pueden interpretar.
Al final de la comida -durante la cual uno de los distribuidores de la pel¨ªcula explic¨® a Jan que steak tartar es algo as¨ª como una hamburguesa en crudo-, ella se coloc¨® un collar¨ªn, secuela de un accidente de coche. Los invitados se preocuparon, pero ella, amablemente, dijo que no ten¨ªa mayor importancia, que s¨®lo se lo colocaba cuando se cansaba. Despu¨¦s, se quit¨® el aparato para el fot¨®grafo y todos brindaron con champa?a por el ¨¦xito de la pel¨ªcula.
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