Despu¨¦s de bajar casi cinco pesetas en tres d¨ªas, la cotizaci¨®n del d¨®lar ha entrado en un comp¨¢s de espera a nivel mundial
El d¨®lar baj¨® ayer otras 0,8 pesetas en el mercado de divisas de Madrid. Pero ¨¦ste cerr¨® con leve inclinaci¨®n a no mantener la l¨ªnea de las tres ¨²ltimas jornadas, durante las cuales la divisa norteamericana ha perdido casi cinco pesetas. Seg¨²n diversos operadores, hoy ser¨¢ d¨ªa clave para saber si continuar¨¢ la ca¨ªda del d¨®lar. Todo depende de la simple publicaci¨®n, en Estados Unidos, de una cifra: lo que ha crecido all¨ª esta semana el dinero en manos del p¨²blico y en dep¨®sitos bancarios a la vista. En Espa?a, la recuperaci¨®n ha sido un respiro para mantener de momento los precios energ¨¦ticos y no ver deteriorada la factura del d¨¦ficit comercial, la deuda y la incertidumbre sobre el cobro a deudores, con sus secuelas sobre la inflaci¨®n.
Tras el cambio medio de 149,9 pesetas por d¨®lar aplicado el jueves en Madrid por el Banco de Espa?a, al mediod¨ªa de ayer este fixing fue fijado en 149,071 y en la inmediata bolsa de divisas no efectu¨® compras para satisfacer las entradas de divisas propias de esta fecha ni ventas para mantener la cotizaci¨®n. Varios operadores declararon a este peri¨®dico que luego les compr¨® extraoficialmente, si bien su oferta era menor que otros d¨ªas. Ello se not¨® en posteriores operaciones. Al cerrar ¨¦l mercado por la tarde, el cambio del d¨®lar era unos c¨¦ntimos m¨¢s alto: 149,00 para el comprador y 149,20 para el vendedor.Seg¨²n declar¨® uno de los mayores operadores, hoy ser¨¢ jornada clave para vaticinar si la divisa de Estados Unidos sigue el mismo tren que durante la presente semana. Las expectativas no eran ayer tarde tan optimistas como el pasado martes, e incluso algunos tem¨ªan que el d¨®lar podr¨ªa recuperarse algo. Se basaban unos y otros en que el mi¨¦rcoles en Chicago el d¨®lar mejor¨® contra el marco (hasta 2,628), aunque horas despu¨¦s los mercados asi¨¢ticos lo bajaron algo, y ayer por la ma?ana en los europeos inici¨® otra recuperci¨®n, que luego se quebr¨®.
No obstante, otras fuentes atribuyeron tales movimientos err¨¢ticos, adem¨¢s del comienzo de la expectaci¨®n, a que las autoridades monetarias de la Rep¨²blica Federal de Alemania se resisten m¨¢s contra el d¨®lar, mientras que las suizas o brit¨¢nicas dejan libre el mercado, como en las ¨²ltimas semanas.
La reflexi¨®n de los especuladores en torno a lo que pasar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas se desvanecer¨¢ hoy, seg¨²n diversos pron¨®sticos, cuando se publique, esta tarde, el aumento de la oferta monetaria norteamericana durante la presente semana. Se trata de la M-1, que mide la cantidad de dinero en manos del p¨²blico y los dep¨®sitos bancarios a la vista. Como hace tres o cuatro a?os el oro -cuyas cotizaciones estos d¨ªas no terminan de beneficiarse de la baja del d¨®lar-, y como despu¨¦s los tipos de inter¨¦s, dicho indicador se ha convertido en el principal punto de referencia del futuro financiero inmediato.
Si la M-1 sube mucho, los medios financieros norteamericanos temer¨¢n, pese a los augurios oficiales sobre la estabilidad de los tipos de inter¨¦s, que el coste del dinero subir¨¢, a consecuencia de la necesaria restricci¨®n monetaria, empujada por unas previsiones de 60.000 millones de d¨®lares en d¨¦ficit comercial (42.260 millones en 1982) y 200.000 millones de d¨¦ficit p¨²blico. Entonces ser¨ªa rentable tener d¨®lares, y seguir¨ªa la atracci¨®n de capitales a Estados Unidos, Como la oferta monetaria va en el tercer trimestre 3.000 millones por encima de los objetivos, se ha previsto que se anuncie un crecimiento inferior a 500 millones. La semana anterior se esperaban 3.000 millones y la M-1 creci¨® s¨®lo 400 millones, lo que provoc¨® el cambio de tendencia del d¨®lar.
Las menores previsiones para esta semana hacen temer a los operadores que la sorpresa sea menor o de signo contrario. De hecho, tampoco las bolsas europeas, como inversi¨®n alternativa a la monetaria, fueron ayer claramente un¨¢nimes en la subida. Seg¨²n Comtelsa, subieron las de Arnsterdam, Bruselas, Londres y Par¨ªs, pero bajaron Mil¨¢n y Suiza. No obstante, la de Nueva York, resistente al alza a principios de semana por la presi¨®n de las realizaciones de beneficios, celebr¨® el aniversario de su gran recuperaci¨®n con una subida de 16,05 puntos, hasta 1.206, en el ¨ªndice de valores industriales Dow Jones.
Al mismo tiempo, el descenso de la cotizaci¨®n del d¨®lares respecto a las divisas europeas ha supuesto una falta de est¨ªmulo a los capitales del Viejo Contienente para su colocaci¨®n en el mercado norteamericano. El descenso de los tipos de inter¨¦s en un 0,25% para las cuentas a plazo fijo, anunciados por la banca suiza, del que inform¨® ayer Efe, ha sido una de las primeras consecuencias de esta nueva situaci¨®n de abundancia de dinero en Europa.
Benericios para Espa?a
En Espa?a, la apreciaci¨®n de la peseta aleja de momento una posible subida de los precios energ¨¦ticos, que el ministro de Econom¨ªa y Hacienda admiti¨®, cuando la divisa norteamericana estaba en su cota m¨¢xima, "s¨®lo si la apreciaci¨®n del d¨®lar sigue". El ¨²ltimo reajuste tuvo como base un d¨®lar a 127 pesetas, si bien gran parte del alza posterior la absorbe la baja en el precio del petr¨®leo. Seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n, ahora el peligro es la p¨¦rdida de ingresos fiscales, que habr¨ªa que corregir a partir de octubre si otras recaudaciones del tercer trimestre no se comportan tan bien como hasta ahora.Por otra parte, la ganancia de casi cinco pesetas, aparte de aliviar el pago de intereses yarnortizaciones de la deuda espa?ola, as¨ª como la presi¨®n sobre su saldo -cercano a 30.000 millones de d¨®lares-, permite reducir el coste de la apreciaci¨®n del d¨®lar en el d¨¦ficit de la balanza (le pagos por cuenta corriente: 3.039 millones de d¨®lares en el primer trimestre del presente a?o, frente a los 3.1 55 millones del pasado. Otro de los beneficios es que no se deterior¨¢ tanto la situaci¨®n de los pa¨ªses endeudados con Espa?a, especialmente los latinoamericanos, da?ados por el d¨®lar tanto tomo el verano pasado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.