"Ricos y pobres en Italia saben que ha llegado la hora de gastar menos"
Si Italia es el pa¨ªs de los misterios nunca aclarados hay uno que es un supermisterio: lo que ganan los italianos y c¨®mo lo ganan. Es imposible saber si. este pa¨ªs es rico o pobre, si la gente trabaja o no, si es un pa¨ªs que se est¨¢ hundiendo con una inflaci¨®n (16%) que es la mayor de Europa despu¨¦s de Grecia y Francia, o, si al rev¨¦s, aqu¨ª se sigue viviendo, no se sabe c¨®mo, mejor que en Inglaterra o que en Francia.
La revista econ¨®mica Il Mondo ha publicado un estudio titulado: "De cada diez italianos, uno es pobre". Pero despu¨¦s, el mismo semanario reconoce que no existen datos seguros y que las informaciones m¨¢s serias se contradicen entre ellas.Esto ocurre tambi¨¦n a nivel de la m¨¢s alta especializaci¨®n. En los diarios no faltan las afirmaciones sobre la marcha de Italia hacia la bancarrota mayor de su historia, ni las que, por el contrario, aseguran que la producci¨®n est¨¢ aumentando, que se puede convivir muy bien con una inflaci¨®n alta, que, en realidad, el italiano medio vive con m¨¢s lujo y despilfarro que un ciudadano n¨®rdico y que hay que acabar con los falsos alarmismos.
Lo que s¨ª es cierto es que muchos extranjeros, que viven en Italia con sueldos oficialmente mucho m¨¢s altos que la media de los italianos, se asustan al ver el nivel de vida de la gente de este pa¨ªs. Les sorprende como visten los italianos, el que tengan varias casas,, la cantidad de veces que comen con toda la familia en el restaurante y de los colegios caros a los que llevan a sus hijos. Al mismo tiempo, este a?o los peri¨®dicos est¨¢n llenos de art¨ªculos alarmistas en los que se afirma que, por primera vez, los italianos han acortado las vacaciones y que han entrado en crisis las estructuras hoteleras de centros tur¨ªsticos cl¨¢sicos.
Se dice que el italiano vive de la picaresca, que su nivel d¨¦ vida es falso porque lo que tienen lo compran a plazos, incluso los cruceros de vacaciones o los safaris en tierras lejanas y ex¨®ticas. Otros responden que la verdad es que, por ejemplo, el mercado de zapatos italianos ha conquistado el mundo, que ¨¦ste es un pa¨ªs lleno de creatividad y de gusto en el que se produce m¨¢s de lo que se ve porque, adem¨¢s, existe un importante mercado sumergido o subterr¨¢neo y una peque?a y mediana industria muy s¨®lida.
Nerio Nesi, miembro de la direcci¨®n central del Partido Socialista Italiano (PSI), es presidente de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), el banco p¨²blico m¨¢s importante del pa¨ªs y uno de los principales de Europa. La BNL es adem¨¢s uno de los diez bancos extranjeros que trabajan en la Rep¨²blica Popular de China.
Pregunta. ?C¨®mo explica que, mientras en todo el mundo es la econom¨ªa la que condiciona la pol¨ªtica, aqu¨ª ocurra el rev¨¦s, ya que desde hace a?os la econom¨ªa est¨¢ profundamente marcada y condicionada por la pol¨ªtica?
Respuesta. Yo tambi¨¦n piensoque en Italia est¨¢ ocurriendo algo muy distinto a lo que pod¨ªan prever incluso los textos de econom¨ªa pol¨ªtica o de sociolog¨ªa pol¨ªtica. Es lo que, por ejemplo, diferencia profundamente la situaci¨®n italiana de la francesa. El desplome de la burgues¨ªa industrial y la renuncia, de hecho, de la gran burgues¨ªa a dirigir el pa¨ªs. Un ejemplo sintom¨¢tico es lo que est¨¢ ocurriendo con el mayor diario del pa¨ªs, Corriere della Sera, que ha sido siempre el ¨®rgano de Prensa que ha re presentado a la media y alta burgues¨ªa - del norte del pa¨ªs y para
quien hoy, tras la quiebra del Ambrosiano y el vendaval de la P-2, no se le encuentra un comprador dentro de la burgues¨ªa, cuyos intereses hab¨ªa siempre representado. Aqu¨ª, la burgues¨ªa ha renunciado a operaciones que no vayan en provecho de sus solos intereses personales. Por lo menos en Francia es todo m¨¢s claro. All¨ª existe una aut¨¦ntica burgues¨ªa de la cultura, de la tierra, de la finanza. All¨ª el enfrentamiento es m¨¢s claro. En Italia, por causa de un partido (la Democracia Cristiana), que ha ocupado durante m¨¢s de 30 a?os todos los ganglios del poder, se ha acabado delegando a dicha fuerza pol¨ªtica que es capaz de representar la a clases sociales m¨¢s distintas y hasta opuestas, todo el Gobierno del pa¨ªs, incluso el ec¨®nomico. De este modo, la Democracia Cristiana ha podido, por ejemplo, representar a la vez a industriales, obreros y la bradores. Esta situaci¨®n ha coincidido con un fuerte crecimiento de lo que aqu¨ª se llama "las participaciones estatales", es decir, la presencia del Estado en el poder de los bancos.
P. ?Todo esto ha hecho a Italia m¨¢s rica o m¨¢s pobre? C¨®mo es realmente este pa¨ªs? ?Es verdad que de cada 10 italianos uno es un pobre?
R. Para entender este rompecabezas, lo primero que hay que explicar es que en realidad existen "muchas Italias". Ya que este es seguramente el pa¨ªs menos unitario del mundo, en todos los sentidos, empezando por la riqueza y la prosperidad. Entre un mismo obrero metal¨²rgico del Norte y del Sur la diferencia puede ser abismal, porque las cooperativas Emilianas son, por ejemplo, incomparablemente mejor que las de Taranto, y los sueldos mismos son muy distintos. El ¨²nico com¨²n de nominador hoy es que existe entre todos los italianos, desde el m¨¢s rico cuyo nombre todos conocen, hasta el m¨¢s pobre, la neta sensaci¨®n de que ha llegado la hora en la que es necesario gastar menos. Corre por todos una especie de in certidumbre y de miedo, y existe la impresi¨®n, en todos, de que hoy en
Italia se gana menos en t¨¦rminos reales de ayer y de anteayer.
P. ?Existen pobres y qui¨¦nes son en este pa¨ªs?
R. La distinci¨®n de clases sociales no corresponde al sueldo ni al nivel de vida. Existe, por ejemplo, un bajo proletario cuyos ingresos son misteriosos. Nadie puede saber, por ejemplo c¨®mo consiguen vivir ciertos barrios de N¨¢poles, ya que nadie es tan capaz como el italiano de escabullirse de los ingresos controlables. Probablemente, la clase que hoy est¨¢ peor en Italia es la clase media baja: maestros, empleados del Estado, oficinistas, etc¨¦tera, una clase que adem¨¢s est¨¢ en crisis porque socialmente a¨²n no ha salido de la pesadilla de dar a los hijos una profesi¨®n que corresponda a su clase, que los distinga ma?ana de los hijos de la clase obrera. No se resignan a, que sus hijos estudien para electricistas o para dactil¨®grafos o que estudien lenguas en vez de abogac¨ªa o medicina. De aqu¨ª sus grandes frustraciones. Es una clase que no tiene una ideolog¨ªa que la sostenga. Es la clase de la que en Italia naci¨® el fascismo.
P. ?Italia est¨¢ a¨²n bajando la cuesta o hay se?ales de que empieza a despertarse?
¨ªndice m¨¢s alto de votos de protesta jam¨¢s conocidos en este pa¨ªs. Y con un dato muy significativo: toda la alta y media burgues¨ªa de las tres mayores ciudades como son Mil¨¢n, Tur¨ªn y G¨¦nova han cambiado esta vez de partido abandonando a la Democracia
R. Lo m¨¢s grave es que a este pa¨ªs, le falta una l¨ªnea general. Ha sido el pa¨ªs en el que los sindicatos han ofrecido mayores garant¨ªas, que ha sido el m¨¢s fuerte de Europa. Pero hoy esto mismo ha crea do una crisis profunda, porque la crisis pol¨ªtica de un pa¨ªs sin recambio posible ha hecho que se privilegien los intereses privados y personales contra los generales. Por eso hoy lo que m¨¢s desean los italianos es ser gobernados. Y el peligro es que con tal de que exista un Gobierno firme y estable hoy no les importar¨ªa a muchos quien les gobierne. El primer aldabonazo han sido las ¨²ltimas elecciones con el Cristiana y pas¨¢ndose, por consejo del primer industrial privado del pa¨ªs, Gianni Agnelli, al partido republicano.
P. ?Se est¨¢ cambiando para bien o para mal?
R. Pienso que, a pesar de todo, algo empieza a cambiar positivamente, vuelven a venir ciertos intereses y valores que hab¨ªan desaparecido en la sicolog¨ªa de las masas, como el sentido de una cierta sacralidad del trabajo, la conciencia de que los derechos y deberes hay que valuarlos conjuntamente, que el concepto de p¨²blico no hay que confundirlo con el de asistencial. Est¨¢n madurando relaciones entre sindicatos y patronatos m¨¢s concretos, menos ambiguas. Podr¨ªa parecer parad¨®jico dicho por m¨ª, pero le aseguro que yo desear¨ªa, y lo considero muy importante, el que en este pa¨ªs cada ciudadano vuelva a realizar el papel que le corresponde, ya que lo mejor es que el Gobierno tenga que intervenir, como suplencia, lo menos posible. Hay que volver a las responsabilidades propias y colectivas si se quiere enderezar las cosas y evitar una crisis que hoy est¨¢ a¨²n controlada casi milagrosamente, pero que ma?ana o pasado podr¨ªa explotar sin controles.
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