Navarra vive, sin Gobierno y sin presupuestos, en grave par¨¢lisis administrativa

La administraci¨®n de Navarra se encuentra totalmente paralizada desde hace varios meses como consecuencia de la no constituci¨®n del nuevo Gobierno de esta comunidad por las discrepancias existentes entre los dos grupos mayoritarios -PSOE y Uni¨®n del Pueblo Navarro- en la interpretaci¨®n de la ley de Amejoramiento del Fuero y, en concreto, en el apartado de la nominaci¨®n del presidente del Ejecutivo navarro. Esta paralizaci¨®n arranca en la diputaci¨®n desde diciembre de 1982, cuando el Parlamento Foral rechaz¨® los presupuestos generales de Navarra para el presente a?o so pretexto de que no se quer¨ªa hipotecar la acci¨®n del futuro Gobierno que deb¨ªa surgir de las elecciones de mayo.

A la vez que se rechazaban estos presupuestos, se acusaba, principalmente por parte del PSOE y UPN, a los diputados forales de carecer de legitimidad pol¨ªtica habida cuenta de su car¨¢cter de interinidad. Dichos diputados no han sido elegidos ni directa ni indirectamente por el parlamento, ya que pasaron a ocupar este cargo al encabezar las listas m¨¢s votadas en cada una de las zonas en que se dividi¨® Navarra.Del bloqueo administrativo que sufre en estos momentos Navarra da idea el hecho de que departamentos tan esenciales en la Diputaci¨®n como los de Sanidad, Agricultura, Instituci¨®n Pr¨ªncipe de Viana (organismo encargado del ¨¢rea de cultura) y Polic¨ªa Foral se encuentran sin direcci¨®n.

El retraso en la constituci¨®n del Gobierno se ha producido porque ning¨²n partido obtuvo en las pasadas elecciones la mayor¨ªa suficiente para gobernar en solitario y al no llegarse tampoco a un acuerdo de coalici¨®n entre las fuerzas pol¨ªticas. Otro factor esencial, es la decisi¨®n adoptada por el presidente del Parlamento de Navarra Balbino Bados, de nominar a Jos¨¦ ?ngel Zubiaur -candidato de su mismo partido y que ya fuera rechazado en la sesi¨®n de investidura por el legislativo- a la presidencia del Gobierno de Navarra, lo que fue r¨¢pidamente impugnado ante el Tribunal Constitucional por el Gobierno de la naci¨®n. Hasta tanto el Alto Tribunal no se pronuncie en tomo a este asunto no se resolver¨¢ esta an¨®mala situaci¨®n. El Tribunal Constitucional tiene, seg¨²n est¨¢ establecido, un plazo de cinco meses para adoptar una resoluci¨®n.

Bloqueo administrativo

Pero mientras se produce esta decisi¨®n, el bloqueo administrativo en que se encuentra Navarra es cada d¨ªa mayor. Los diputados ¨²nicamente se limitan a resolver asuntos de puro tr¨¢mite. Tan s¨®lo cinco de los siete diputados que componen este Gobierno at¨ªpico permanecen en sus puestos, "desmoralizados y pesimistas" y con pocas ganas de continuar en el cargo al que accedieron en abril de 1979.Uno de los cinco diputados, el socialista Jes¨²s Mal¨®n, responsable del ¨¢rea de Educaci¨®n y Cultura, reparte su tiempo entre Pamplona y Madrid, ya que tambi¨¦n es diputado al Congreso por Navarra por el PSOE. Jaime Ignacio del Burgo, ex presidente de la diputaci¨®n, es al mismo tiempo vicepresidente primero del Parlamento Foral de Navarra. El actual presidente, Juan Manuel Arza, y los diputados Pedro S¨¢nchez de Mun¨ªain y Jes¨²s Bueno As¨ªn han decidido ya abandonar toda actividad pol¨ªtica.

Los dos miembros restantes que ya no est¨¢n en la diputaci¨®n son ?ngel Garc¨ªa de Dios, de Herri Batasuna, que dej¨® el cargo al retirarse la coalici¨®n abertzale de las instituciones en diciembre de 1981, y ?ngel Lasunci¨®n, art¨ªfice de la reforma de la hacienda de Navarra, quien recientemente present¨® su dimisi¨®n.

Las decisiones hipotecan

La debilidad institucional en que se encuentra la Diputaci¨®n frente al parlamento origina que sus componentes no adopten decisiones que puedan hipotecar al futuro Gobierno a poco problem¨¢ticas que sean ¨¦stas. Temas tan cruciales para el futuro de Navarra como son la autopista, la elaboraci¨®n del nuevo reglamento de la Polic¨ªa Foral -el actual data de 1920-, la negociaci¨®n del nuevo convenio econ¨®mico o un plan de regad¨ªos para Navarra, esperan una pronta resoluci¨®n, que, al menos de momento, se antoja muy dif¨ªcil.A estos problemas sin solucionar se une la falta de un programa capaz de relanzar la actividad econ¨®mica y disminuir el paro. Navarra, una de las primeras regiones del Estado que super¨® los 1.000 d¨®lares de renta per c¨¢pita, conoce la peor crisis econ¨®mica de su historia, como han manifestado recientemente en c¨ªrculos empresariales. Navarra cuenta actualmente con m¨¢s de 25.000 parados y las empresas navarras, de reducidas dimensiones -el 70% no llega a los 20 trabajadores-, muestran escasa capitalizaci¨®n y altos ¨ªndices de endeudamiento.

Frente a esta dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica, Navarra est¨¢ en estos momentos sin presupuestos actualizados, ya que los de 1983 fueron rechazados mayoritariamente por PSOE y UPN, y permanecen prorrogados los de 1982, totalmente insuficientes para atender a las nuevas necesidades de este a?o, en opini¨®n de un diputado.

Sin embargo, la paralizaci¨®n no se da exclusivamente en la diputaci¨®n, ya que en el parlamento -pese a haber sido elegidos sus miembros el 8 de mayo- todav¨ªa no se han puesto en marcha las comisiones de trabajo, aunque parece ser que esto podr¨ªa quedar solventado esta semana. Desde marzo, si exceptuamos las sesiones de investidura y de constituci¨®n, el Parlamento navarro no se ha reunido ni una sola vez. Su trabajo legislativo no va a ser, no obstante, muy grande, ya que la actual Diputaci¨®n no le va a mandar proyecto de ley alguno, a no ser que se trate de temas verdaderamente urgentes -y no muy conflictivos- y sobre los que exista un previo acuerdo con los grupos pol¨ªticos.