Jos¨¦ Antonio Zorrilla y el cine negro

ENVIADA ESPECIALEducado desde su infancia por una t¨ªa maestra de gran cultura, acostumbrado a ir al teatro y a leer desde muy ni?o, Jos¨¦ Antonio Zorrilla experiment¨® al mismo tiempo el tir¨®n de la literatura y del cine. Y aunque escribir es algo que no le interesa dejar -el a?o pasado public¨® en Alfaguara su primera novela, Antiguo esplendor-, a los 15 a?os comprendi¨® que el cine, que para ¨¦l hasta ese momento s¨®lo era una intensa afici¨®n, se convert¨ªa en un inter¨¦s de vida. Lo que pasa es que tard¨® en poder dedicarse a ello.

Diplom¨¢tico de carrera, destacado en diversas embajadas internacionales, antes de ponerse a dirigir a Jos¨¦ Antonio Zorrilla le molesta enormemente que empiecen todas las entrevistas pregunt¨¢ndole c¨®mo puede un diplom¨¢tico dirigir cine. "Nadie se extra?a de que Pedro Almod¨®var dirija pel¨ªculas habiendo trabajado en la Telef¨®nica. Parece normal que si la gente tiene un curre lo deje para hacer cine, pero si ese curre es diplom¨¢tico, no. Esa es la trampa de la connotaci¨®n de la carrera. Yo quiero que me ve¨¢is como uno m¨¢s de esa generaci¨®n que no tuvo Escuela de Cine, que iba mucho a ver pel¨ªculas y que no pudo tener ese planteamiento profesional desde el principio. Tuvimos que buscarnos la vida. Y la vida, para m¨ª, con dos idiomas hablados y dos a medias, habiendo salido al extranjero desde mi adolescencia, fue encontrar una carrera que me permitiera vivir fuera de Espa?a en los tiempos en que hacerlo todav¨ªa era agradable. Que ahora ya no lo es tanto".

Dice que para ¨¦l ser diplom¨¢tico fue un refugio, porque "somos un colectivo humano verdaderamente notable, aunque quiz¨¢ tenemos defectos profesionales, pero son defensivos. Hay una cierta superficialidad, un cierto esnobismo, pero ese es un parapeto contra el hecho de que cada dos a?os te cambian de destino, y si no te lo montas, te vuelven loco".

El arreglo, el primer largo de Jos¨¦ Antonio Zorrilla, es el fruto de una deliberada reflexi¨®n. Tiene la cabeza muy bien amueblada y lo que ¨¦l quiere es narrar historias, hacer pel¨ªculas en las que todo, desde el dise?o de producci¨®n hasta el casting, tenga importancia primordial. El arreglo es una pel¨ªcula que, de alguna manera, quiere separarse del modelo de cine que impusieron los a?os de Fraga en el Ministerio de Culltura: "Hoy es posible hacer cr¨ªtica en segundo grado, es posible hacer cine urbano, es posible hablar con libertad. Por eso mi pel¨ªcula no tiene mensaje, se limita a mostrar una realidad, pero no dice si se puede cambiar ni c¨®mo hay que hacerlo".

M¨¢s informaci¨®n en las p¨¢ginas 43 y 44