Sergio Ram¨ªrez y los antisandinistas coinciden en que Estados Unidos prepara la invasi¨®n de Nicaragua
Todas las fuerzas beligerantes de Nicaragua parecen coincidir en que la ocupaci¨®n norteamericana de Granada fue un ensayo general para el asalto definitivo contra los sandinistas. El Gobierno de Managua reaccion¨® distribuyendo m¨¢s armas entre sus milicias populares, que han recibido 30.000 fusiles durante las ¨²ltimas semanas. Las organizaciones guerrilleras se muestran por su parte sumamente prepotentes ante lo que suponen el principio del fin y rechazan con ¨¦nfasis toda sugerencia de di¨¢logo que hubieran aceptado meses atr¨¢s.
Desde que este pa¨ªs se convirti¨® de nuevo en escenario b¨¦lico son asombrosamente coincidentes por primera vez las informaciones que manejan al respecto los dos bandos. Sergio Ram¨ªrez, miembro de la Junta de Reconstrucci¨®n Nacional, explic¨® por tel¨¦fono a este corresponsal las distintas alternativas militares que estudia el Pent¨¢gono. Su versi¨®n no difiere sustancialmente de la que manejan los c¨ªrculos antisandinistas de Tegucigalpa y San Jos¨¦."La primera fase del plan", explica Ram¨ªrez, "consiste en ocupar varias poblaciones del norte del pa¨ªs (Puerto Cabezas, Chomoto y Ocotal son los objetivos prioritarios) para instalar un gobierno de oposici¨®n que ser¨ªa r¨¢pidamente reconocido por los sat¨¦lites norteamericanos de la regi¨®n". Esta operaci¨®n correr¨ªa a cargo del FDN (Fuerza Democr¨¢tica Nicarag¨¹ense), con un apoyo expl¨ªcito del Ej¨¦rcito hondure?o en materia log¨ªstica.
"Simult¨¢neamente se va a intensificar el bloqueo naval por parte de la Armada estadounidense, unido al bombardeo y el sabotaje contra los almacenes de combustible". A partir de este supuesto de un pa¨ªs dividido, Estados Unidos instrumentar¨ªa su propia intervenci¨®n.
Los antisandinistas creen que este objetivo puede lograrse a corto plazo y esto ha limado sus diferencias internas hasta el punto de que Ed¨¦n Pastora se encuentra cada d¨ªa m¨¢s solo en su proyecto de crear una tercera v¨ªa, equidistante de los sandinistas y de los herederos de Somoza que controlan la guerrilla del norte. Muchos de sus colaboradores, inclu¨ªdo Alfonso Robelo, se inclinan ya por una alianza con el FDN en vista de que Washington ha optado por esta sigla.
Guerra internacional
El Gobierno de Managua considera, sin embargo, que el FDN no podr¨¢ cumplir su objetivo. En ese caso, se pondr¨ªa en marcha una guerra internacional, en la que Estados Unidos no tendr¨ªa m¨¢s alternativa que la intervenci¨®n directa y utilizando al CONDECA (Consejo de Defensa Centroamericano) como pantalla. "El mayor problema", a?ade SeIrgio Ram¨ªrez, "es encontrar un pretexto que justifique la ocupaci¨®n. Estamos convencidos de que un nuevo Golfo de Tonk¨ªn est¨¢ siendo estudiado".En el plano militar hay ya proyectos perfectamente elabor ados que incluyen un desembarco masivo de la divisi¨®n aerotransportada 82" en las costas del Pac¨ªfico, la misma unidad que ocup¨® Granada. Un ensayo de esta naturaleza se efectuar¨¢ a mediados de noviembre en Honduras.
A partir de aqu¨ª el an¨¢lisis de cada contendiente difiere de forma sustancial. Los antisandinistas piensan que la llegada de los norteamericanos ser¨ªa un paseo triunfal hasta Managua, porque se desmoronar¨ªa la resistencia interior. El Gobierno cree, por el contrario, que todo el pueblo se alzar¨¢ en armas y que la aventura costar¨¢ miles de muertos al Ej¨¦rcito estadounidense.
Monta?a y selva
Algunos analistas opinan que la inesperada resistencia encontrada por Estados Unidos en la peque?a isla de Granada es un aviso de lo que podr¨ªa suponer la ocupaci¨®n de Nicaragua, pa¨ªs extenso y poco poblado, que tiene zonas monta?osas y selv¨¢ticas sumamente apropiadas para organizar una resistencia indefinida.La dura reacci¨®n de varios aliados europeos, entre ellos el Reino Unido, puede ser tambi¨¦n un anticipo de brechas m¨¢s profundas a¨²n entre Estados Unidos, y Europa. La ocupaci¨®n de Granada podr¨ªa ser parad¨®jicamente la salvaci¨®n de Nicaragua.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.