La neutralidad perpetua de Costa Rica, factor de distensi¨®n en Centroam¨¦rica
La proclamaci¨®n por parte de Costa Rica de un estatuto de neutralidad "perpetua, activa y no armada" constituye el ¨²nico elemento de distensi¨®n en una Centroam¨¦rica cargada de presagios b¨¦licos: en Honduras desembarcaron ayer otros 2.000 marines, dentro de las maniobras conjuntas Ahuas Tara II que Managua interpreta como un ensayo general para su propia invasi¨®n, lo que ha llevado al Gobierno sandinista a intensificar la construcci¨®n de refugios antia¨¦reos en todo el pa¨ªs.La neutralidad costarricense, apoyada plenamente por el Gobierno espa?ol, seg¨²n un comunicado oficial emitido en Madrid, ha tenido que superar obst¨¢culos por parte de la oposici¨®n conservadora y en el seno del partido gobernante. Un reflejo de estas luchas ha sido la dimisi¨®n, el pasado domingo, del canciller Fernando Volio, cuyo lenguaje sobre los sandinistas se diferenciaba poco del que suele utilizar su colega hondure?o. El presidente Luis Alberto Monge ha puntualizado que la declaraci¨®n hecha p¨²blica el mi¨¦rcoles por la noche en San Jos¨¦ no significa,una neutralidad ideol¨®gica ni un abandono del Tratado Interamericano de Asistencia Rec¨ªproca (TIAR). El pa¨ªs asume los principios de las democracias occidentales, en oposici¨®n a cualquier tipo de dictadura, y se compromete a su defensa activa en los foros internacionales.
El estatuto de neutralidad supone un mecanismo para impedir que funcionarios p¨²blicos se involucren en la lucha antisandinista, como ha ocurrido con frecuencia en los ¨²ltimos meses. El grupo de Pastora, que tiene su base log¨ªstica en Costa Rica, encontrar¨¢ a partir de ahora serias dificultades para operar libremente.
En un segundo nivel, Costa Rica se separa as¨ª del proyecto norteamericano, que pretendi¨® incluirla dentro de su pol¨ªtica de desestabilizaci¨®n de Nicaragua. La ¨²ltima oferta en este sentido vino del Pent¨¢gono, al ofrecer la colaboraci¨®n civil de 1.000 guardias nacionales de Estados Unidos para construir v¨ªas de comunicaci¨®n en zonas pr¨®ximas a la frontera nicarag¨¹ense. Aunque este plan hubiera ayudado a cubrir importantes necesidades de infraestructura, Monge ha decidido aplazar su ejecuci¨®n.
Este esfuerzo de neutralidad en una zona que est¨¢ al borde de la guerra contrasta con el sometimiento hondure?o a los planes de EE UU. El contingente de marines estacionados en el pa¨ªs sobrepasa ya los 5.400, y un n¨²mero similar es transportado en los buques de guerra que navegan cerca de sus costas. En todo el territorio de Honduras se llevan a cabo operaciones militares calificadas oficialmente como defensivas.
As¨ª, el desembarco anfibio que tiene como escenario Puerto Castilla podr¨ªa llevarse a cabo igualmente 300 kil¨®metros m¨¢s al sur, sobre las llanuras que bordean la ciudad nicarag¨¹ense de Puerto Cabezas. El hecho de que una franja de 25 kil¨®metros sobre la frontera nicarag¨¹ense est¨¦ excluida de las maniobras.se interpeta como una precauci¨®n t¨¢ctica para evitar incidentes b¨¦licos durante el ensayo de la guerra. En medio de este ambiente, el Gobierno nicarag¨¹ense ha decidido extender a todo el pa¨ªs la construcci¨®n de refugios antia¨¦reos iniciada en poblaciones cercanas a Honduras. S¨®lo el embajador norteamericano en Managua, Anthony Quainton, considera exagerada la preocupaci¨®n nicarag¨¹ense por una invasi¨®n. Asegur¨® que ¨¦sta no se producir¨¢, y proclam¨® que su Gobierno est¨¢ dispuesto a aceptar una opci¨®n cero en Centroam¨¦rica, que supondr¨ªa la retirada de todos sus soldados y asesores, si los pa¨ªses de la regi¨®n avalan un acuerdo en este sentido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.