Los periodistas de Chile exigen el cese de Pinochet

Con m¨¢s de 1.000 periodistas en paro, otros tantos exiliados y el resto teniendo que aceptar r¨ªgidas normas de censura informativa, los profesionales de la informaci¨®n han comenzado a levantar su voz en defensa de la libertad de expresi¨®n, de la democracia y del derecho del pueblo a informar y ser informado.Hace s¨®lo unos d¨ªas, m¨¢s de 250 representantes de los periodistas de todo el pa¨ªs debatieron las formas en que pod¨ªan y deb¨ªan apoyar el proceso de democratizaci¨®n. Por unanimidad se exigi¨® que se "remuevan -todos los obst¨¢culos" para acceder a la democracia en el m¨¢s breve plazo, frase eufem¨ªstica que para cualquier chileno significa apoyar la petici¨®n de renuncia del general Augusto Pinochet. Igualmente, los profesionales exigieron la inmediata derogaci¨®n de toda norma restrictiva de la libertad de Prensa, en especial la prohibici¨®n de que se creen nuevos medios informativos, a lo que el Gobierno del general Pinochet se ha negado empecinadamente.La pregunta de ?c¨®mo deber¨¢ ser la comunicaci¨®n y el periodismo en un proceso de transici¨®n a la democracia? reuni¨® desde el mi¨¦rcoles en Santiago a otros 200 profesionales de la prensa chilena e invitados extranjeros.La experiencia de EL PAIS

Precisamente uno de los temas de mayor inter¨¦s para los periodistas asistentes al seminario fue el planteado por el director adjunto de EL PAIS, Augusto Delkader, quien viaj¨® especialmente a Santiago desde M¨¢drid para dar a conocer la experiencia de este peri¨®dico en la transici¨®n democr¨¢tica espa?ola. Delkader destac¨® la forma en que los redactores del peri¨®dico han tenido que sufrir las represalias del poder pol¨ªtico en Espa?a y en diversos pa¨ªses del mundo, incluyendo la prohibici¨®n de entrar en Chile: que pesa sobre el corresponsal para el Cono Sur, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Prieto.

No relat¨®, sin embargo, que a su entrada en el pa¨ªs la polic¨ªa le dio un trato discriminatorio al saber que representaba a EL PAIS de Espa?a. "?Aj¨¢! Usted es de ese famoso diario que tanto nos ataca", dijeron con sarcasmo -los funcionarios de la Polic¨ªa Internacional en el aeropuerto de Santiago. "Pase por aqu¨ª y espere un rato".

Luego de cumplir los tr¨¢mites de rigor todos los dem¨¢s pasajeros del avi¨®n, seg¨²n cont¨® Delkader, le hicieron ingresar, a una sala especial donde le sometieron a un interrogatorio acerca de los motivos de su visita y, pese a responderles que no ven¨ªa a cubrir informaci¨®n, le sugirieron que: pasara a registrarse en la Secretar¨ªa General del Gobierno, que otorga los pases a los periodistas extranjeros.

Durante su participaci¨®n en el seminario, Delkader insisti¨® en que la b¨²squeda de la credibilidad de los lectores, sobre la base de la defensa de las libertades, la democracia y el control del poder, permiti¨® que -en medio de un proceso de r¨¢pida transici¨®n pol¨ªtica- EL PAIS se situara a la cabeza de los diarios espa?oles.

Delkader cont¨® al p¨²blico, vivamente interesado, la creaci¨®n del diario en mayo de 1976, su lucha por apoyar lo que llam¨® "la v¨ªa espa?ola a la democracia" y su adecuaci¨®n como peri¨®dico al paulatino proceso de ampliaci¨®n de las libertades p¨²blicas, en Espa?a.