Claudio Rodr¨ªguez, premio nacional de Poesia: "Los galardones no influyen en el ejercicio del poeta"

Desde mis poemas, del poeta zamorano Claudio Rodr¨ªguez, de 49 a?os, encuadrado en el Grupo de los 50, obtuvo ayer el Premio Nacional de Literatura 1983, en su modalidad de poes¨ªa en lengua castellana, dotado con un mill¨®n de pesetas. De los nueve seleccionados restantes, Pen¨²ltimos poemas, de Gabriel Celaya, pudo optar al premio ya que el jurado consumi¨® su tiempo de deliberaciones entre Rodr¨ªguez y Celaya. El nuevo Premio Nacional de Poes¨ªa no alter¨® ayer tarde su ritmo de -vida y cuando supo que hab¨ªa obtenido el galard¨®n afirm¨® que "los premios no influyen para nada el ejercicio de la poes¨ªa" y dijo que no cree ser ni el m¨ªnimo ni el m¨¢ximo representante de la generaci¨®n de posguerra.

"La poes¨ªa es fidelidad hacia la creaci¨®n. Los premios como el que yo acabo de recibir no influyen para nada", dijo anoche Claudio Rodr¨ªguez, momentos despu¨¦s de enterarse de la concesi¨®n del Premio Nacional de Poes¨ªa, noticia de la que se enter¨® cuando se encontraba con su mujer, Clara, haciendo la compra habitual de los mi¨¦rcoles en el madrile?o mercado de La Paz.Claudio Rodr¨ªguez dijo que la obra premiada no son sus obras completas, t¨¦rmino que le sonaba a muerto, sino un compendio de los poemas que ha publicado hasta el momento. Dijo que sent¨ªa satisfacci¨®n y gratitud y que se encontraba sorprendido porque considera que todos los candidatos eran dignos merecedores del galard¨®n por ¨¦l conseguido.

"No creo ser ni el m¨¢ximo ni el m¨ªnimo representante de la generaci¨®n de la posguerra. El proceso creador es individual y es algo que no es vitalicio, sino que, al menos en mi caso, se puede suspender y renovar sin programaciones previas".

Para el certamen hab¨ªan sido seleccionadas obras de Rafael Alberti, Caballero Bonald, Antonio Carvajal, Luis Garc¨ªa Montero, ?ngel Gonz¨¢lez, Gabriel Celaya, Antonio Hern¨¢ndez, Mario Hern¨¢ndez y Jaime Siles.

La decisi¨®n del jurado a la hora de optar por la obra de Claudio Rodr¨ªguez se debi¨®, seg¨²n dijo Carlos Bouso?o, vocal del jurado, a que el poeta ganador domina el lenguaje castellano y castizo como nadie. El ganador de la anterior edici¨®n, Antonio Colinas Lobato, a?adi¨® que la poes¨ªa de Rodr¨ªguez es algo aut¨¦ntico y excepcional.

El jurado que concedi¨® el premio a Claudio Rodr¨ªguez estuvo presidido por Jaime Salinas, director general del Libro y Bibliotecas y formado por los vocales Carmen Conde, en representaci¨®n de la Real Academia Espa?ola de la Lengua; Carlos Bouso?o, por la Junta Nacional de Universidades; Leopoldo de Luis, por la Asociaci¨®n Espa?ola de Cr¨ªticos Literarios; Antonio Colinas, Lobato, ganador de la anterior edici¨®n, y Enrique Molina Campos, miembro de la comisi¨®n de expertos.

Aunque se desconoce el reparto de las votaciones, debido a su car¨¢cter secreto, se sabe que las dos horas que consumi¨® el jurado en sus deliberaciones fueron destinadas a elegir entre Gabriel Celaya y el finalmente ganador, Claudio Rodr¨ªguez.

Sentir un impulso especial

La producci¨®n po¨¦tica de Rodr¨ªguez es muy escasa. Transcurren af?os desde la aparici¨®n de un libro hasta la llegada de otro. "Para m¨ª, la poes¨ªa no es algo vitalicio. Es un don que puede desaparecer y dejas un tiempo de ser poeta. Yo escribo cuando siento un impulso especial. No porque lo necesite o porque espere al Santo Advenimiento".Hace dos meses se reedit¨® en Ediciones C¨¢tedra toda su obra po¨¦tica, en un volumen titulado Desde mis poemas, en el que se re¨²nen sus cuatro libros: Don de la ebriedad -Premio Adonais en 1953-, Conjuros (1958), Alianza y condena (1958) y El vuelo de la celebraci¨®n (1976). Ese volumen ha sido premiado ahora. ,

Encuadrado en el Grupo de los 50 -"esa man¨ªa de matricular a los escritores como a los coches"-, afirma que entre los miembros de esa generaci¨®n una sola caracter¨ªstica com¨²n puede subrayarse "el mayor ¨¦nfasis otorgado a la calidad de la palabra, del lenguaje, del estilo, de la t¨¦cnica literaria. Esto marca nuestra personalidad respecto a la generaci¨®n anterior. Porque ellos ten¨ªan una concepci¨®n servil de la poes¨ªa y consideraban la belleza como una cosa aparte. Y en nosotros va a producirse una acentuaci¨®n en el intento de lograr lo bello".

Don de la ebriedad lo escribi¨® a los 19 a?os, cuando todav¨ªa era estudiante; aparec¨ªa como un canto a las tierras y al aire libre de su ambiente de ni?o, Zamora, donde naci¨®. Cinco a?os despu¨¦s apareci¨® Conjuros, un conjunto de composiciones desde las tierras del campo zamorano, en donde el poeta respira ese aire puro y sano que le descubre los hombres verdaderos que se esconden en la humildad de las gentes de la meseta. .

Alianza y condena, editado el mismo a?o que Conjuros, ya en el t¨ªtulo expresa la contraposici¨®n entre verdad-mentira. Se descubre aqu¨ª en el canto a los campos catellanos: verdaderos en su luz,en su naturaleza, en su aire, elementos con los que se solidariza el poeta, y falsos en la envidia de sus gentes, en sus gestos ret¨®ricos, en los planos s¨®rdidos de sus pobretonas ciudades. Su ¨²ltima producci¨®n hasta ahora, El vuelo de la celebraci¨®n, fechada en 1976, es una serena meditaci¨®n sobre la realidad palpitante.

El poeta cuya obra compiti¨® con la de Claudio Rodr¨ªguez es el vasco Gabriel Celaya, de 73 a?os y larga obra po¨¦tica. Su esposa, Amparitxu, inform¨® anoche que el poeta se hallaba en cama, convaleciente de un paro cardiaco del que se repone. La esposa de Celaya mostr¨® su tristeza porque el premio no haya ido para Celaya, se?al¨® que el fallo del jurado ,,estaba hecho" antes de que se produjera, manifest¨® la admiraci¨®n del matrimonio por el galardonado -"bendito sea Claudio"- y dijo que "ya es hora que se le reconozca a Gabriel su obra y lo que ha hecho por Espa?a".

Por otra parte, el Premio Nacional de Traducci¨®n de Lenguas Espa?olas que tambi¨¦n concede el Ministerio de Cultura qued¨® desierto, ya que ninguna obra fue presentada al concurso.