La crisis de la Comunidad puede ser beneficiosa si se aprovecha, seg¨²n Mitterrand

En Par¨ªs no se admite que el fracaso de la cumbre de Atenas signifique el final de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). El presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, como toda la opini¨®n, no oculta la gravedad de la crisis comunitaria, pero ¨¦sta pudiera ser beneficiosa, si se aprovecha, manifest¨® Miterrand ayer al final del Consejo de Ministros semanal. La entrada de Espa?a en la CEE se ve aqu¨ª m¨¢s dif¨ªcil al tener en cuenta las dificultades actuales. El ministro de Asuntos Europeos, Andr¨¦ Chandernagor, dimiti¨® ayer, al parecer, por razones personales, pero nada indica que el hecho est¨¦ relacionado con el resultado negativo de la cumbre de Atenas. Ha sido nombrado presidente del Tribunal de Cuentas y, en lo sucesivo, el ministro de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, asumir¨¢ tambi¨¦n el cargo que ocup¨® Chandernagor. Tampoco es previsible, de momento, una remodelaci¨®n importante del Gobierno.La crisis europea no se considera aqu¨ª necesariamente fatal o, como dijo Mitterrand, "no quiero creer en la autodestrucci¨®n de Europa". Ayer, en el Consejo de Ministros, el presidente fil¨®sofo sobre "el buen uso de la crisis". A su entender, ahora que los problemas se han planteado, lo decisivo ser¨¢ la voluntad pol¨ªtica". A?ade que "si se domina la crisis es posible un progreso"; Francia, como se sabe, presidir¨¢ la Comunidad durante el primer semestre de 1984 y Mitterrand asegura que, durante ese per¨ªodo se emplear¨¢ para que el progreso se manifieste".

La prensa, as¨ª como los l¨ªderes pol¨ªticos de la mayor¨ªa gobernante de izquierda como de la oposici¨®n conservadora liberal, no valoran el desastre de la reuni¨®n de Atenas como el inicio de la agon¨ªa de la idea europea. Por el contrario, se quiere dar La impresi¨®n de que los diez van a arremangarse y en los pr¨®ximos seis meses, gracias a la toma de conciencia" y a la lucidez, consecuencia del fracaso hist¨®rico de la capital griega, encarrilar¨¢n el futuro de la CEE.

Los egoismos nacionales

Se apunta a Gran Breta?a como a la gran culpable, debido a su intransigencia al discutir su contribuci¨®n al presupuesto, pero sin olvidar de subrayar los ego¨ªsmos nacionales que a¨²n no ha superado la Comunidad como el obst¨¢culo mayor de la marcha hacia delante. Al fin y al cabo, dicen los franceses, la Comunidad funcion¨® a trancas y barrancas mientras Europa progres¨® econ¨®micamente, y patin¨® hasta pararse en Atenas desde el momento que la crisis, hace diez a?os, fue declarada por la primera subida brutal del petr¨®leo.

Los agricultores y los comunistas, por una, vez, coinciden al alegrarse pr¨¢cticamente del fracaso de la cumbre. Sus motivaciones son diferentes, pero ambos rechazan con igual determinaci¨®n la posibilidad de la adhesi¨®n de Espa?a. Y, en lo sucesivo, todos coinciden aqu¨ª en se?alar que, a la vista de las dificultades internas de la Comunildad Econ¨®mica Europea, la ampliaci¨®n de esta ¨²ltima, a Espa?a sobre todo, no ser¨¢ precisamente un camino de rosas, ni much¨ªsimo menos.

Para resumir: los franceses, como parece que ocurre en las dem¨¢s capitales, se disponen a hacer lo que ellos denominan "un buen uso de la crisis". Europea, al no hundirse en Atenas, ha probado, por el contrario, que ya se ha convertido en una realidad capaz de resistir los embates m¨¢s feroces.