La RFA insiste en la necesidad del ingreso de Espa?a

A pesar de reconocer el fracaso total de la cumbre europea de Atenas, tanto el canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, el democristiano Helmut Kohl, como el ministro de Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher, se expresaron, p¨²blicamente y con insistencia, a favor del ingreso de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) y mantuvieron que las negociaciones deber¨¢n terminar antes del verano de 1984.En el segundo d¨ªa del debate sobre el presupuesto en el Parlamento Federal (Bundestag), Kohl hizo una declaraci¨®n sobre la cumbre de Atenas. El canciller expres¨® su profunda decepci¨®n, pero a?adi¨® que "Atenas no debe ser motivo de resignaci¨®n. Ni para nosotros ni para nuestros socios europeos existe una alternativa razonable a la CEE". Kohl trat¨® extensamente el problema de la ampliaci¨®n y dijo que "sin variaci¨®n, nos comprometemos con fuerza a favor del ingreso de Espa?a y Portugal. Para el verano de 1984 tienen que estar concluidas las negociaciones con los dos Estados. La Comunidad est¨¢ aqu¨ª tomada por la palabra. Tenemos que cumplir la palabra dada. Los europeos se lo deben a Espa?a y Portugal, por motivos pol¨ªticos y tambi¨¦n en atenci¨®n al pasado com¨²n europeo y al futuro. Yo he constatado con satisfacci¨®n, que en Atenas nuestros socios comparten esta postura".

Kohl a?adi¨® que "el Gobierno federal aprobar¨¢ un incremento de la propia aportaci¨®n a la Comunidad, el que sea necesario debido al ingreso de Espa?a y Portugal".

Asegur¨® el canciller de la RFA que no consentir¨¢ que se desate el paquete de Stuttgart formad o por el ingreso de Espa?a y Portugal, reducci¨®n de los gastos, especialmente agrarios, y la aportaci¨®n financiera de los diferentes Estados. Al mismo tiempo que Kohl pronunciaba estas palabras en el Bundestag, Genscher celebraba una conferencia de prensa conjuntamente con su colega norteamericano, George Shultz. A la pregunta de si el fracaso de Atenas podr¨ªa repercutir sobre la OTAN , el secretario de Estado norteamericano respondi¨®, que "la alianza est¨¢ fuerte". Genscher dijo que no hubo en Atenas diferencias sobre la ampliaci¨®n; "si hubo alguna coincidencia, fue precisamente en este punto: las negociaciones de ingreso deber¨¢n concluirse en la primera mitad de 1984, para pasar inmediatamente al proceso de ratificaci¨®n en cada Estado. Los diez mantienen lo que siempre han dicho: que desean el pronto ingreso de Espa?a y Portugal".