El grupo Peugeot decide el cierre de su factor¨ªa de Poissy

El primer ministro franc¨¦s, Pierre Mauroy, decidi¨® ayer ocuparse personalmente de las negociaciones con los sindicatos y la direcci¨®n del grupo automovil¨ªstico PSA (Peugeot-Talbot-Citro?n), despu¨¦s de que el ministro de Asuntos Sociales, Pierre Beregovoy, protagonizara la semana anterior una serie de conversaciones que no lleg¨® a ning¨²n acuerdo. El presidente Mitterrand, que se encuentra en Yugoslavia, hab¨ªa telefoneado previamente a Par¨ªs para exigir medidas urgentes ante la decisi¨®n espectacular del grupo PSA de cerrar su f¨¢brica de Poissy, en la periferia parisiense, que acarrear¨¢, a partir del lunes inmediato, el paro de cerca de 17.000 empleados.El problema es de actualidad en todo el mundo industrializado, puesto que concierne directamente al tema de la reconversi¨®n industrial de los pa¨ªses de Europa occidental que, hasta la fecha, han vivido de ser los primeros en ese sector de la industria y que, de cara al tercer milenio, si quieren seguir comiendo y mandando, tienen que continuar siendo los primeros. Y para ello han de operar todas las mutaciones que conlleva la revoluci¨®n tecnol¨®gica.El Gobierno franc¨¦s lo ha comprendido perfectamente, pero se topa con los problemas consecuentes con las ideas que desarroll¨® cuando estaba en la oposici¨®n, totalmente contrarias a las que se ve obligado a practicar a la hora de gobernar.En el caso concreto de la actualidad que domina el mundo pol¨ªtico-laboral-sindical franc¨¦s se trata de lo siguiente: la firma automovil¨ªstica PSA anunci¨® el pasada-verano que para mantener su competitividad en el plano mundial se ve¨ªa obligada a suprimir 8.000 puestos de trabajo. De este n¨²mero global, a la firma Talbot le corresponden exactamente 2.905.

Desde que se anunci¨® lo anterior, el Gobierno manifiesta sus dudas sobre autorizar o no la barrida sangrienta de puestos de trabajo (es de advertir, para comprender la envergadura del asunto, que PSA, a la vista de las dudas oficiales, ha jugado la carta del desaf¨ªo; esto quiere decir que a partir del lunes pr¨®ximo, seg¨²n anunci¨® ayer la direcci¨®n de la f¨¢brica automovil¨ªstica, una de dos: o el Gobierno autoriza el despido de los 2.905 obreros de Talbot o se cierra la f¨¢brica de Poissy, por falta de dinero para hacer frente a los pagos.