Estados Unidos conf¨ªa en que la entrevista Arafat-Mubarak pueda constituir un est¨ªmulo para alcanzar la paz en Oriente Pr¨®ximo

La entrevista mantenida el jueves en el El Cairo entre el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el l¨ªder palestino, Yasir Arafat, ha sacudido el esquema diplom¨¢tico en Oriente Pr¨®ximo, despierta expectativas enfrentadas y reabre la lucha interna en la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP). Estados Unidos considera positiva la conversaci¨®n y espera que el rey Hussein de Jordania siga los pasos de Arafat y se pueda ampliar el campo de las negociaciones de paz patrocinadas por Washington. Israel y numerosos sectores de la OLP han criticado severamente el encuentro en el palacio cairota de Kubeh.

La Administraci¨®n de Ronald Reagan ve en la entrevista entre los dos dirigentes ¨¢rabes "un desarrollo estimulante" de los hechos con vistas a alcanzar la paz en Oriente Pr¨®ximo, seg¨²n informa The New York Times y Reuter. Calificativos tambi¨¦n laudatorios fueron repetidos ayer por la Casa Blanca y el Departamento de Estado norteamericano s¨®lo horas despu¨¦s de que el primer ministro israel¨ª, Isaac Shamir, calificase el encuentro de "serio golpe al proceso de paz".Portavoces de la Administraci¨®n Reagan manifestaron ayer su esperanza en que Arafat pueda ejercer su influencia entre los pa¨ªses ¨¢rabes moderados para permitir a ¨¦stos iniciar negociaciones con Israel. El pasado mes de abril, Arafat, que entonces dirig¨ªa una OLP monol¨ªtica, rehus¨® dar su respaldo al rey Hussein para que iniciase negociaciones en nombre de los palestinos. El monarca jordano advirti¨® que, sin el respaldo de Arafat, no negociar¨ªa con Israel.

La opini¨®n israel¨ª es fuertemente discrepante con la de Washington en este tema. La indignaci¨®n de los medios oficiales jud¨ªos es tan grande como su sorpresa. Se esperaba en Tel Aviv que Arafat se dirigiese a Amman, a Riad, pero nunca a El Cairo. Personajes como el ex ministro de Defensa Ariel Sharon, que quer¨ªan liquidar f¨ªsicamente a Arafat mientras ¨¦ste se encontraba cercado en la ciuciad libanesa de Tr¨ªpoli (que abandon¨® el pasado martes), reprochan ahora a Shamir su "miop¨ªa pol¨ªtica", informa desde Tel Aviv Victor Cygielman.

"?Obtener la cabeza de Arafat? Nosotros no somos cazadores de cabezas" replic¨® el Gobierno de Tel Aviv a las pretensiones de Sharon. Lo que m¨¢s preocupa a Israel, en realidad, es que la entrevista de El Cairo sea el inicio de una ofensiva diplom¨¢tica que acerque a Arafat a Washington. El Gobierno de Shamir teme que el l¨ªder palestino otorgue al rey Hussein plenos poderes para negociar con Israel sobre la base del plan Reagan, presentado en septiembre de 1982, que propone la creaci¨®n de una confederaci¨®n jordano-palestina.

Por lo pronto, Israel ha protestado oficialmente ante Washington y El Cairo por lo que considera una apoyo "inadmisible" concedido a un "l¨ªder- terrorista", jefe de una organizaci¨®n que "por su misma existencia contradice la noci¨®n de paz y de b¨²squeda de paz".

Un bueno n¨²mero de expertos del Ministerio de Asuntos Exteriores israel¨ª estiman, sin embargo, que las manos de Arafat no est¨¢n todav¨ªa lo suficientemente libres para seguir adelante con la l¨ªnea iniciada y aseguran que la pol¨ªtica concreta de la OLP con relaci¨®n a Israel no cambiar¨¢ ostensiblemente.

Quemar etapas

"Los norteamericanos se hacen ilusiones si creen que Arafat est¨¢ hoy a favor de un reconocimiento, incluso condicional, de Israel. Si quiere seguir siendo jefe de la OLP y preservar su mayor¨ªa en el seno del Consejo Nacional Palestino, Arafat se cuidar¨¢ de quemar etapas", coment¨® ayer una fuente oficial israel¨ª. En los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza la poblaci¨®n palestina se mostr¨® gratamente sorprendida por la entrevista de El Cairo. "Arafat ha hecho el gesto que esper¨¢bamos desde hace tiempo: la reconciliaci¨®n con Egipto, sin el cual la causa palestina es muy d¨¦bil.Este encuentro no es m¨¢s que el principio de una iniciativa diplom¨¢tica palestina que debe forzar a Israel a abrir negociaciones de paz sobre nuevas bases. El pr¨®ximo encuentro ser¨¢ Arafat-Husse¨ªn. He recuperado las esperanzas", manifest¨® ayer el alcalde de Gaza, Rashad al-Shawa, depuesto por las autoridades militares israel¨ªes.

El redactor jefe del diario de izquierdas pro-OLP, El Fajr, Hanna Siniora, declar¨® ayer estar convencido de que "Abu Amar (nombre de guerra de Arafat) ha ido a Egipto para obtener el apoyo de Mubarak de cara a las conversaciones con el rey Hussein". "Ahora", afiadi¨®, "estas conversaciones deben ser llevadas en un plano de igualdad. Soy m¨¢s optin¨²sta que nunca".

En la calle, en Jerusal¨¦n, en Rainalah y en Bel¨¦n, los palestinos parecen aliviados. "Cuando estemos respaldados por Egipto, por Jordania y Arabia Saud¨ª, seremos fuertes. No lloramos a nadie, ni a Siria, ni a Israel", dice un comerciante.

"No se si Arafat lo conseguir¨¢, pero. yo le bendigo y siento que Al¨¢ est¨¢ con ¨¦l", manifiesta otro vendedor. El alcalde de Bel¨¦n, El¨ªas Freij, consider¨® que "la reconciliaci¨®n entre Arafat y Mubarak es una buena noticia para los palestinos, para los egipcios y tambi¨¦n para los israel¨ªes, incluso aunque ellos no lo sepan todav¨ªa".

Una reacci¨®n muy distinta se ha producido en las filas de la OLP en Tunicia. Dirigentes moderados cercanos a Arafat consideran que ¨¦ste se ha apartado de las normas de la organizaci¨®n al actuar por s¨ª mismo. En Damasco, la facci¨®n radical de la OLP denunci¨® la iniciativa de Arafat. El l¨ªder del Frente Popular para la Liberaci¨®n. de Palestina (FPLP), George Habash solicit¨® su dimisi¨®n.