Las condiciones impuestas frenan la aceptaci¨®n del saneamiento local

Entre las razones que han llevado a los grandes ayuntamientos con d¨¦ficit a no acogerse a las ayudas previstas en la ley de saneamiento destacan, precisamente, las contrapartidas exigidas. La m¨¢s importante, por su efecto social y econ¨®mico, es la congelaci¨®n de plantillas y salarios."Quedar¨¢n congelados", dice el art¨ªculo 5? de la ley, "los efectivos de personal funcionario, laboral y contratado de las entidades locales y de los organismos y empresas locales con personalidad jur¨ªdica propia que dependan exclusivamente de aqu¨¦llas. existentes a la entrada en vigor de la presente ley, en lo relativo al n¨²mero de plazas o puestos de trabajo y a su provisi¨®n, salvo que la corporaci¨®n hubiese acordado la creaci¨®n o ampliacion de aquellos servicios que estimara de inter¨¦s para la atenci¨®n de las necesidades colectivas, siempre que la financiaci¨®n de los mismos se efect¨²e con recursos propios". De "gravemente lesivo para el principio de autonom¨ªa municipal" calific¨® este precepto la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) -donde es mayoritario el PSOE-, en su Il Asamblea celebrada en Barcelona.

Comparte b¨¢sicamente este criterio Juan Barranco, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid y secretario de pol¨ªtica municipal del PSOE, madrile?o para quien el art¨ªculo 5? de la ley "presenta aspectos poco claros y delicados que precisan aclaraci¨®n.

Para curarse en salud, Barranco convoc¨® -con uso incluso de motoristas- un pleno urgente del Ayuntamiento de Madrid, y 24 horas antes de la entrada en vigor de la ley logr¨® que la corporaci¨®n aprobara un plan de ampliaci¨®n de la plantilla del Ayuntamiento de Madrid de 1.060 nuevos funcionarios hasta el a?o 1987.

Al pleno no asistieron los concejales del Grupo Popular; uno de ellos, Carlos L¨®pez Collado, secretario general adjunto de pol¨ªtica municipal de AP, califica la actuaci¨®n de Barranco como "propia de la m¨¢s desvergonzada picaresca". Para L¨®pez Collado, la exigencia de congelaci¨®n de plantillas "supone una cr¨ªtica indirecta del Gobierno a la gesti¨®n de los grandes ayuntamientos, la mayor¨ªa socialistas que en los ¨²ltimos cinco a?os han llevado a cabo un crecimiento desmedido de sus plantillas. Me parece injusto que por una actuaci¨®n desorbitada de algunos ayuntamientos se penalice a otros con necesidades reales de nuevo personal".