El Gobierno decidi¨® que el Banco de Espa?a enviara al fiscal el informe sobre Catalana "para despolitizar el asunto"
El Banco de Espa?a ha enviado a la Fiscal¨ªa General del Estado un amplio informe sobre Banca Catalana, para que decida sobre si alguna de las irregularidades descubiertas en la anterior gesti¨®n del grupo bancario constituye motivo de incoaci¨®n de procedimiento penal. El hecho de que haya sido el banco emisor el encargado de realizar este tr¨¢mite responde al deseo del Ejecutivo de "evitar la utilizaci¨®n pol¨ªtica del asunto", seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n, precisamente en el per¨ªodo inmediatamente anterior a las elecciones auton¨®micas catalanas. Paralelamente, sigue su marcha el expediente disciplinario abierto por el Banco de Espa?a sobre la actuaci¨®n de los antiguos consejeros del grupo Catalana. Ayer, por otra parte, el Banco de Vizcaya decidi¨® ejercitar inmediatamente la opci¨®n de compra que manten¨ªa sobre el grupo.
Ha sido el Banco de Espa?a y no el Gobierno el organismo que ha enviado al fiscal el informe jur¨ªdico sobre Banca Catalana. El ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, hab¨ªa manifestado en diversas reuniones que el Gobierno tramitar¨ªa, fuesen cuales fuesen sus resultados, el informe del Banco de Espa?a sobre Catalana, "puesto que no es misi¨®n del Gobierno depurar responsabilidades".En su comparecencia ante el Congreso sobre este asunto, manifest¨® el pasado 16 de junio que "el Gobierno acord¨® pedir al Banco de Espa?a elementos de juicio, por si en la actuaci¨®n de los administradores de Banca Catalana se hubieran detectado irregularidades que exigieran responsabilidades y, por consiguiente, para poder, comunicar, en caso de que existiesen estos indicios, a la Fiscal¨ªa del Estado la depuraci¨®n de las responsabilidades a que hubiese lugar". Entre las presuntas irregularidades encontradas figuran las de "falta de veracidad" en la contabilidad, "tenencia de acciones sin autorizaci¨®n" y "alteraci¨®n de cuentas de resultados". La gesti¨®n del grupo Catalana hasta junio de 1982 fue tan deficiente que gener¨® un desequilibrio patrimonial -agujero, p¨¦rdidas- superior a los 130.000 millones de pesetas, originando una situaci¨®n que debi¨® capearse mediante ingentes ayudas oficiales.
Sin embargo, a final del a?o pasado, el Gobierno decidi¨® modificar levemente su norma de actuaci¨®n, de forma que no fuese ¨¦l quien pusiera a disposici¨®n del fiscal las conclusiones de las actuaciones administrativas sobre esta crisis bancaria. En consecuencia, opt¨® porque fuera el Banco de Espa?a el organismo que directamente enviase a la Fiscal¨ªa sus conclusiones.
Las causas de esta decisi¨®n no son t¨¦cnicas, sino pol¨ªticas, aunque existen precedentes t¨¦cnicos, como el caso de Domingo Sol¨ªs, en que el Bancio de Espa?a envi¨® los papeles directamente a la Fiscal¨ªa. Se trataba -y se trata, para el Gobierno del PSOE- de "evitar el compromiso del Gobierno" en este caso y "eludir la politizaci¨®n del asunto". En el caso de haberse optado porque el Gobierno fuera quien enviase al fiscal el paquete de Catalana, tendr¨ªa que haber dado el enterado en una de sus reuniones del mi¨¦rcoles, y someterse a las preguntas de los informadores tras la sesi¨®n del Consejo de Ministros.
La sombra de Pujol
Ello podr¨ªa haberse interpretado corno un ataque pol¨ªtico al equipo que ostenta el poder en la Generalitat de Catalu?a, dado que su actual presidente, Jordi Pujol, fue el fundador de Catalana y su m¨¢ximo mentor hasta por lo menos 1977, en que pas¨® definitivamente al campo de la pol¨ªtica. Pujol ha manifestado en diversas ocasiones que desde esa fecha dej¨® la gesti¨®n del banco, y as¨ª lo hizo oficialmente, si bien diversas fuentes indican que despu¨¦s de 1977 sigui¨® participando directamente, "aunque en la sombra", en la direcci¨®n del grupo, como sucedi¨®, por ejemplo, en la absorci¨®n del Banco Industrial del Mediterr¨¢neo, en enero de 1979, seg¨²n dichas fuentes.
En cualquier caso, lo cierto es que el Gobierno ha preferido apartarse de la pol¨¦mica para que su intervenci¨®n directa no fuera interpretada como una "ingerencia en la pol¨ªtica catalana" dado que los antiguos consejeros constituyen el equipo financiero creado por Jordi Pujol y vinculados a ¨¦l por diversos canales.
Los ¨²ltimos hechos han sido los siguientes: a finales de diciembre, el Banco de Espa?a envi¨® al Ejecutivo el informe de su asesor¨ªa jur¨ªdica sobre Catalana, simult¨¢neamente al inicio de la fase final del expediente administrativo. El Gobierno en pleno no lo conoci¨®. El presidente, Felipe Gonz¨¢lez, y el ministro de Hacienda, Miguel Boyer, decidieron apartar del asunto al Consejo de Ministros. En consecuencia, a principios de a?o, el banco emisor remiti¨® el informe a la Fiscal¨ªa General del Estado, quien inici¨® el estudio de la carpeta.
Paralelamente, el Banco de Espa?a fue recibiendo las alegaciones a los pliegos de cargo que hab¨ªa enviado a todos los consejeros del grupo entre 1977 y 1982, a quienes abri¨® expediente. El instructor del banco emisor efectu¨® nuevas indagaciones y preguntas, y actualmente este procedimiento administrativo est¨¢ en la fase de recepci¨®n de contraalegaciones que deben remitir los antiguos consejeros.
En el expediente del banco emisor figura la constataci¨®n de presunta "falta de veracidad" en los balances (doble contabilidad), "tenencia de acciones sin autorizaci¨®n" y "alteraci¨®n de cuentas de resultados" atribuibles a varios consejeros. Estas incorreciones administrativas, pese al sigilo con que la Administraci¨®n central lleva el asunto, figuran sin lugar a dudas en el informe enviado por el Banco de Espa?a a la Fiscal¨ªa. A ¨¦sta corresponde ahora calificar los hechos desde el punto de vista penal. Es decir, determinar si las mencionadas irregularidades constituyen presuntos delitos, notablemente el de falsedad en documento p¨²blico.
Aparte de estos hechos -que se imputan a varios consejeros- existe alguno de car¨¢cter m¨¢s grave que afecta a uno de los antiguos miembros del consejo de Banca Catalana, que ten¨ªa alta responsabilidad en la entidad, para quien fuentes solventes auguran un inminente procesamiento.
Compra del Vizcaya
La celeridad con que el aparato judicial afronte el tema puede afectar al proceso preelectoral que se vive en Catalu?a, pero no al propio futuro de Banca Catalana, cuya propiedad ostentaba desde mayo pasado un consorcio de bancos que encomend¨® su gesti¨®n al Banco de Vizcaya.
Ayer, el Consejo de Administraci¨®n del Banco de Vizcaya decidi¨® ejecutar inmediatamente la opci¨®n de compra que ten¨ªa sobre la mayor¨ªa de acciones del grupo (un 88,7%). Desde que el Banco de Vizcaya dirige el grupo Catalana, su entidad cabecera ha recuperado m¨¢s de un 20% de los dep¨®sitos y ha generado en el pasado ejercicio 6.239 millones de pesetas de recursos brutos, que ha aplicado al saneamiento de la entidad.
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