Los sindicatos acogen con inter¨¦s y cr¨ªticas el relanzamiento de la polic¨ªa de barrio
El anuncio hecho el mi¨¦rcoles por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid de que a partir del 2 de abril saldr¨¢n a la calles 700 polic¨ªas de barrio ha sido acogido con un especial inter¨¦s, no exento de cierto escepticismo, por los sindicatos de la Polic¨ªa Municipal.Coinciden los portavoces de la Uni¨®n Sindical de Polic¨ªa Municipal (USPM) y del Sindicato Profesional de Polic¨ªa Local (SPPL) en que las dos experiencias anteriores de polic¨ªas de barrio resultaron frustrantes, desgraciadas e in¨²tiles, al haberse convertido aqu¨¦llos en meros funcionarios dedicados al reparto de correspondencia municipal, con una completa dejaci¨®n de las funciones de prevenci¨®n y vigilancia.
"La polic¨ªa de barrio", comentaba ayer en una nota la USPM, "s¨®lo ha existido sobre el papel, ya que los agentes a los que se nombraba para este sentido ejerc¨ªan, en realidad, esencialmente funciones de reparto de notificaciones y otra correspondencia municipal, y no de prevenci¨®n y vigilancia de los barrios".
"La idea inicial de acercar la polic¨ªa al ciudadano con la que se part¨ªa al hablar de los polic¨ªas de barrio", ironizaba un portavoz del SPPL, "se qued¨® en buenas intenciones y, curiosamente, se ha acercado tanto el polic¨ªa de barrio al ciudadano que se le ha llevado hasta su propia puerta, pero para llevarle un apremio, una citaci¨®n o la comunicaci¨®n de que debe ir al servicio militar".
Los portavoces de los dos sindicatos policiales est¨¢n de acuerdo en que la presencia de la polic¨ªa de barrio en las calles de Madrid puede convertirse en una de las pocas soluciones palpables y realistas que pueden ponerse en pr¨¢ctica para frenar el deterioro de la seguridad ciudadana que se registra en la capital.
Critican la USPM y el SPPL la falta de criterios y coordinaci¨®n en que se han movido los polic¨ªas de barrios en anteriores experiencias, lo que les ha llevado a ser absorbidos por el aparato burocr¨¢tico municipal. Asimismo las dos organizaciones han destacado el hecho de que en experiencias anteriores la conexi¨®n y la colaboraci¨®n entre polic¨ªas y ciudadanos no ha llegado en muchas ocasiones a producirse porque los miembros de las patrullas cambiaban continuamente de zona.
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