Estados Unidos responde con arrogancia a las acusaciones de que su pol¨ªtica econ¨®mica perjudica al Tercer Mundo

La Administraci¨®n Reagan, fortalecida por los positivos resultados internos de su pol¨ªtica econ¨®mica, ha sorprendido a los ministros de Econom¨ªa y Finanzas que han asistido a las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial -celebradas la semana pasada en Washington- con una estridente y arrogante respuesta a las acusaciones de que su brillante recuperaci¨®n econ¨®mica se ha hecho a costa de sus aliados comerciales y de los pa¨ªses del Tercer Mundo.

Contrariamente a la t¨¢ctica empleada en reuniones anteriores de estos foros, cuando los representantes norteamericanos trataban de justificar las pol¨¦micas recetas econ¨®micas de oferta, altos tipos de inter¨¦s y elevados d¨¦ficit ensayados por Reagan para relanzar su propia econom¨ªa, Washington ha preferido esta vez mostrar el lado antip¨¢tico y contrarrestar las cr¨ªticas recibidas con posturas y argumentos que, aparte de bloquear hasta cierto punto el funcionamiento de estos organismos, han dejado m¨¢s que sorprendidos y molestos a sus cr¨ªticos.Por primera vez en la historia del FMI Washington hac¨ªa p¨²blico el discurso pronunciado por su representante, el secretario del Tesoro, Donald Reagan, ante la reuni¨®n a puerta cerrada del comit¨¦ interino del FMI. El tono del discurso y las duras palabras utilizadas hablaban por s¨ª mismas. "Nuestros cr¨ªticos persisten en equivocarse insistentemente (...). No existe la m¨¢s m¨ªnima evidencia emp¨ªrica que demuestre una relaci¨®n de causa efecto entre los elevados d¨¦ficit fiscales y las altas tasas de inter¨¦s (...). Nuestra impresi¨®n es que muchos Gobiernos abdican de sus responsabilidades cuando culpan de sus problemas a la pol¨ªtica norteamericana".

Sin soluciones concretas

Frases como ¨¦stas, unidas a las firmes posturas defendidas en los comit¨¦s interinos y de desarrollo que dejan bloqueadas hasta las reuniones anuales de septiembre, previsiblemente, las anunciadas ampliaciones de los recursos financieros del FMI y el Banco Mundial, caracterizaron una reuni¨®n que, para mayor abundamiento de las diferencias, culmin¨® con un inusual enfrentamiento entre Estados Unidos y Jap¨®n a cuenta de la pol¨ªtica proteccionista y restrictiva de los mercados de capitales que, seg¨²n Washington, practica el Gobierno de Tokio.Washington incluso lleg¨® a sugerir en los pasillos, en respuesta a la cr¨ªtica generalizada de que el d¨¦ficit fiscal norteamericano est¨¢ siendo financiado por el ahorro europeo y del Tercer Mundo, de que este hecho es, en cualquier caso, l¨®gico, ya que la mayor parte de los recursos presupuestarios estadounidenses se ha dedicado a reforzar la capacidad defensiva de Estados Unidos en su papel de defensor global de Occidente. Esto molest¨® especialmente a franceses, brit¨¢nicos y alemanes, que no ocultaron su displicencia.

Inmersas en estas disputas, las reuniones anuales no han producido resultados concretos, ya que las dos previstas ampliaciones de recursos en sus organismos principales (15.000 millones de deg para el FMI y 9.000 millones de d¨®lares para la Agencia Internacional de Desarrollo del Banco Mundial) han quedado aplazadas para septiembre. Tampoco se ha materializado ninguna de las soluciones imaginativas que los pa¨ªses del Tercer Mundo reclaman insistentemente para resolver el problema del elevado endeudamiento de los pa¨ªses latino-americanos y otros del Tercer Mundo

Reducir el proteccionismo

S¨ª se ha dispuesto, sin embargo, del avance del informe anual sobre previsiones econ¨®micas que elabora el FMI y de un conciso y revelador an¨¢lisis de la situaci¨®n econ¨®mica mundial a cargo del director gerente del FMI, Jacques de Larosi¨¨re, que confirman la franca, aunque t¨ªmida, recuperaci¨®n que ha experimentado la econom¨ªa mundial en los ¨²ltimos 12 meses y las favorables perspectivas de que esta recuperaci¨®n se prolongue a corto y medio plazo.Pero, como algunas delegaciones han puesto de manifiesto, no todo son rosas en estos informes. La recuperaci¨®n, en efecto, se ha registrado, pero s¨®lo ha afectado a los pa¨ªses industriales, y dentro de ellos, m¨¢s a unos que a otros. Por el contrario, los pa¨ªses en desarrollo no productores de petr¨®leo se han hundido m¨¢s en la recesi¨®n, alcanzando tasas de incremento de su producto inferior al 1%. En t¨¦rminos de renta per c¨¢pita, estos aumentos son incluso negativos, lo que equivale a decir que enormes masas de personas en el Tercer Mundo han visto empeorar sus condiciones de vida.

El lado positivo de la reuni¨®n ha venido quiz¨¢ por el diagn¨®stico exacto de la situaci¨®n y de los remedios que requiere. Tanto el comit¨¦ interino como el directorio del Fondo Monetario Internacional y la presidencia del Banco Mundial han hecho un llamamiento expl¨ªcito para que los Gobiernos de los pa¨ªses miembros inviertan la tendencia de algunos de los factores, que agravan m¨¢s que benefician la situaci¨®n econ¨®mica. Se trata de adoptar medidas que abran las fronteras, de forma que el comercio mundial se estimule y crezca por encima del 5% el pr¨®ximo a?o; alentar las corrientes de inversi¨®n hacia los pa¨ªses del Tercer Mundo, que en 1983 canalizaron una transferencia neta de ahorro hacia el norte de 11.000 millones de d¨®lares, y, por ¨²ltimo, se adopten medidas efectivas para frenar el alza de los tipos de inter¨¦s, de forma que los pa¨ªses deudores puedan hacer frente a los pagos de su deuda externa.