Espa?a no puede permitirse un d¨¦ficit como el actual, seg¨²n Raimundo Ortega
ENVIADO ESPECIAL Las posibilidades reales de que la sociedad espa?ola pueda seguir permiti¨¦ndose el lujo de tener un d¨¦ficit p¨²blico de la magnitud y tendencia de crecimiento como el actual son m¨ªnimas, se?al¨® Raimundo Ortega, director general del Tesoro y Pol¨ªtica Financiera, en su intervenci¨®n en las XI Jornadas de Mercado Monetario, organizadas por Intermoney y clausuradas ayer por Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, secretario de Estado de Econom¨ªa.
Si ha habido alg¨²n tipo de conclusi¨®n a lo largo de estos tres d¨ªas de discusiones, celebradas en Marbella (M¨¢laga), ¨¦sta se materializa en la absoluta necesidad de proceder a importantes recortes en los gastos p¨²blicos si no se quiere llevar al conjunto de la econom¨ªa espa?ola a la bancarrota.Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en su conferencia de clausura, expres¨® las l¨ªneas b¨¢licas de la programaci¨®n econ¨®mica llevada a cabo hasta ahora por el Gobierno y enunci¨® las soluciones estructurales que se hab¨ªan puesto en marcha, desde el inicio de la reconversi¨®n energ¨¦tica a la agr¨ªcola, pasando por la reducci¨®n de costes laborales, una mayor aportaci¨®n del Estado a la Seguridad Social y el reequilibrio del sector exterior. Para el secretario de Estado, el problema financiero b¨¢sico es la falta de ahorro interno de la econom¨ªa espa?ola, que se concreta, sobre todo, en el aumento desmesurado del gasto p¨²blico y, por tanto, del d¨¦ficit, al no existir equilibrio entre ingresos y gastos.
La actuaci¨®n de la Administraci¨®n se centra, a partir de ahora, en lograr recuperar esta tasa de ahorro p¨²blico, y por ello se ha firmado el contrato-programa con Renfe para ir reduciendo las aportaciones de fondos del Estado a dicha empresa; se est¨¢ instrumentando una nueva pol¨ªtica del cr¨¦dito oficial, que exija menos adelantos de fondos del Tesoro a las instituciones financieras p¨²blicas, y se ha anunciado ya la imposibilidad de mantener el actual sistema de pensiones e incluso de la cobertura del desempleo.
Aumentar la presi¨®n fiscal
El director general del Tesoro trat¨®, construyendo hip¨®tesis hasta el l¨ªmite de lo posible, de se?alar que el simple deterioro financiero del d¨¦ficit p¨²blico hace insostenible la situaci¨®n actual. Con cifras en la mano y proyectando hasta 1990 los resultados que ofrec¨ªa, eran desoladores, como reconoci¨® la mayor parte de los asistentes a las jornadas, que, en cualquier caso, se?alaban que las hip¨®tesis de partida eran incluso demasiado favorables. Raimundo Ortega dise?¨® un marco hasta el final de la d¨¦cada con una tasa de crecimiento del producto interior bruto del 3% anual, una reducci¨®n de la inflaci¨®n hasta el 4% e importantes recortes en las transferencias corrientes y de capital del Estado.Con todo, se exigir¨ªa un aumento de la presi¨®n fiscal de 1,8 puntos en los ¨²ltimos tres a?os de la d¨¦cada y un ahorro de 250.000 millones de pesetas por mejora de la gesti¨®n de la Administraci¨®n para que, al final del per¨ªodo estudiado, el d¨¦ficit p¨²blico bajara del bill¨®n de pesetas, equivalente al 2,3%. del producto interior bruto previsto y algo menos de un punto por debajo del objetivo para 1986.
Esta situaci¨®n exigir¨ªa tal volumen de financiaci¨®n creciente que podr¨ªa acabar ahogando a la econom¨ªa espa?ola. Seg¨²n los c¨¢lculos de Raimundo Ortega, el Tesoro lograr¨ªa financiar su d¨¦ficit en un 6%, con deuda exterior, el 32% gracias a emisiones de deuda interna a medio y largo plazo, cerca del 20% por recurso al Banco de Espa?a, lo que significar¨ªa tensiones inflacionistas, continuadas, y el resto, el 42%, con pagar¨¦s a corto plazo, lo que ser¨ªa reproducir con mayor virulencia la situaci¨®n de finales del pasado a?o. Todo ello manteniendo unos tipos de inter¨¦s reales tan elevados -por encima del 7%- que har¨ªan saltar toda la actividad econ¨®mica y colocar¨ªan a la sociedad ante una crisis grav¨ªsima. Los costes de financiaci¨®n del d¨¦ficit en estos supuestos superar¨ªan al propio volumen de dicho d¨¦ficit, lo que convertir¨ªa al conjunto de la sociedad en una nueva Rumasa en 1990.
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