La soledad del restaurador
Espa?a, clasificada en segundo lugar mundial por su patrimonio art¨ªstico, cuenta con solo diez restauradores por oposici¨®n. El resto suele firmar contratos temporales con los museos. Esta situaci¨®n profesional es, seg¨²n el subdirector de la Escuela de Restauraci¨®n, Miguel Peinado, un claro ejemplo del olvido y marginaci¨®n que sufren en nuestro pa¨ªs los profesionales de la restauraci¨®n, evidenciado, seg¨²n denuncian, en el caso de la limpieza de Las meninas.Tanto los alumnos como la direcci¨®n de la Escuela -tema en el que coinciden con sus vecinos del Instituto de Restauraci¨®n- opinan que si hubiera un respeto elemental hacia el restaurador, su opini¨®n hubiera sido requerida por la direcci¨®n del Museo del Prado.
Falta de difusi¨®n
"Consideramos negativa la legislaci¨®n que permite que se nos olvide de esta manera y deploramos que la nueva ley del Patrimonio no incluya referencias sobre un tema que a todos nos preocupa", se?alan los alumnos y profesores de la Escuela, y aprovechan para recordar que el trabajo de los restauradores espa?oles no se ve acompa?ado de la necesaria difusi¨®n del Ministerio de Cultura. "Han sido profesionales espa?oles los que han restaurado El entierro del conde de Orgaz, del Greco, y no se ha hecho la menor publicidad del trabajo. En el Instituto de Restauraci¨®n, cuya misi¨®n es fundamentalmente pr¨¢ctica, y donde hay especialistas de gran prestigio, tampoco cuentan con el apoyo que su trabajo requiere.La marginaci¨®n que denuncian comienza ya desde la propia Escuela de Restauraci¨®n, asegura Miguel Peinado, por cuanto los estudios que en ella realizan no permiten el acceso al segundo ciclo universitario. "A la hora de concursar en una oposici¨®n, caso de que se convocara, los alumnos de Bellas Artes est¨¢n considerados con un nivel superior al nuestro, cuando, en realidad, su preparaci¨®n te¨®rica es superior, pero aqu¨ª hacemos pr¨¢cticas durante los tres cursos que dura el aprendizaje".
"De esta manera, las salidas profesionales que nos aguardan -la Escuela tiene ahora 120 alumnos- son m¨ªnimas. En el caso de conseguir uno de esos contratos temporales, los sueldos que se cobran impiden que nos dediquemos exclusivamente a este trabajo, de forma que las posibilidades de ampliar conocimientos es muy reducida. Con ello, no s¨®lo perdemos nosotros, sino tambi¨¦n el patrimonio art¨ªstico".
Reclaman tambi¨¦n que los restauradores est¨¦n presentes en el control del Patrimonio, tanto en su conservaci¨®n como en tareas tales como las excavaciones arqueol¨®gicas, durante las cuales suelen encontrarse piezas que no siempre reciben el trato m¨¢s adecuado desde el momento en que se descubren.
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