La ausencia de Kohl en los actos de Normand¨ªa disgusta al Gobierno de Bonn

La ausencia del canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), el democristiano Helmut Kohl, que no fue invitado a las conmemoraciones del 40? aniversario del desembarco aliado en Normand¨ªa el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, ha dejado mal sabor de boca en el Gobierno de Bonn, aunque se trata de enmascararlo con la declaraci¨®n de que Kohl nunca pretendi¨® asistir a la ceremonia.En pleno idilio entre el canciller Kohl y el presidente socialista franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, la celebraci¨®n del d¨ªa D sin Kohl es una especie de nube de verano. La Prensa norteamericana inform¨® hace dos semanas que Kohl hab¨ªa intentado participar en los actos al lado de los vencedores de la segunda guerra mundial, pero que en Francia no se hab¨ªa considerado oportuna tal presencia.

Kohl ten¨ªa 14 a?os el d¨ªa D y se considera desvinculado de los horrores del nazismo porque con ¨¦l lleg¨® por primera vez un pol¨ªtico a la canciller¨ªa de la RFA al que, por motivos cronol¨®gicos, no se le puede achacar haber participado en el r¨¦gimen de Hitler. En su viaje a Israel, hace unos meses, Kohl lleg¨® a realizar varios gestos considerados inadecuados cuando se deslig¨® de la responsabilidad por lo ocurrido durante el nazismo.

En Francia, la presencia o no de Kohl en Normand¨ªa provoc¨® una pol¨¦mica, con debates en la televisi¨®n, en los que participaron periodistas alemanes. El ex presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing y la candidata al Parlamento Europeo de la oposici¨®n, Simone Veil, se manifestaron favorables a la presencia de Kohl en la conmemoraci¨®n. El presidente Mitterrand, al concluir la reciente cumbre franco-alemana en Rambouillet, abri¨® la conferencia de prensa con una especie de soluci¨®n salom¨®nica: Mitterrand y Kohl asistir¨¢n a un acto en Verd¨²n, en septiembre, para recordar las v¨ªctimas de la primera guerra mundial y dar una muestra de la amistad entre Francia y la RFA.

El tema de Normand¨ªa en la RFA y las reacciones ponen de manifiesto la falta de distancia hist¨®rica y capacidad de autocr¨ªtica en los pol¨ªticos alemanes, a la hora de afrontar el reciente pasado. Se intenta demostrar que no se tiene nada que ver con el nazismo, pero falta en los pol¨ªticos de derecha de la RFA una declaraci¨®n clara y categ¨®rica que diga que el Ej¨¦rcito alem¨¢n de entonces se sum¨® a una guerra criminal y se puso al servicio de un r¨¦gimen asesino.

Faltan en la RFA, al menos en boca de los pol¨ªticos, palabras como las que escribi¨® la semana pasada en el semanario Die Zeit su editor, Theo Sommer, que "muchos patriotas tuvieron que reconocer con sufrimiento que no les qued¨® otro camino que desear la derrota de su patria, porque s¨®lo de ese modo pudo surgir de nuevo un Estado alem¨¢n libre y pac¨ªfico".