Espa?a estrenar¨¢ desde la adhesi¨®n el estatuto de pa¨ªs intermedio, hasta ahora inexistente

Espa?a, tras su adhesi¨®n a la CEE, va a adquirir un estatuto hasta ahora desconocido en la Comunidad: el de pa¨ªs intermedio. Espa?a, con su riqueza y con su poblaci¨®n, estrena as¨ª una nueva categor¨ªa comunitaria, que va a provocar cambios importantes en el sistema de funcionamiento de la CEE. El m¨¢s importante de estos cambios es quiz¨¢ que, en decisiones votadas por mayor¨ªa cualificada entre los doce, dos pa¨ªses grandes no podr¨¢n ya bloquear la aprobaci¨®n de un texto.Con el ingreso de Espa?a y Portugal, la CEE puede contemplar un largo per¨ªodo de estabilidad en el n¨²mero de pa¨ªses miembros que la componen, lo que, como se?alaba recientemente el comisario Christopher Tugenhadt, permitir¨¢ una mayor planificaci¨®n a medio y largo plazo, despu¨¦s de las incertidumbres de tres ampliaciones: primero, al Reino Unido, Dinamarca a Irlanda; luego, a Grecia, y finalmente, a los dos pa¨ªses de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. En el horizonte -habiendo rechazado Noruega su integraci¨®n- s¨®lo queda la lejana demanda de Turqu¨ªa de entrar en la CEE. En la CEE a diez existen pa¨ªses grandes (RFA, Reino Unido, Francia e Italia), pa¨ªses medianos (Holanda, B¨¦lgica, Grecia y eventualmente Portugal), pa¨ªses peque?os (Noruega e Irlanda) y un pa¨ªs, Luxemburgo, a¨²n m¨¢s peque?o. Salvo por su superficie -s¨®lo inferior a la de Francia-, Espa?a no entra en estas categor¨ªas. Por su poblaci¨®n (38 millones de habitantes) se sit¨²a entre los 53 millones de franceses y los 13,8 millones de holandeses. Por su riqueza nacional, expresada en producto interior bruto, se sit¨²a en quinto lugar. Por la riqueza por habitante tan s¨®lo aventaja a Irlanda, Grecia y Portugal.

La propuesta que har¨¢ -con toda probabilidad- la CEE a Espa?a el martes quiere reflejar esta situaci¨®n, sin, como se?ala la Comisi¨®n Europea, "modificar sensiblemente la distribuci¨®n de fuerzas entre los Estados miembros" en el cap¨ªtulo de las instituciones.

Acudir al voto

Para decidir sobre propuestas de la Comisi¨®n Europea, el Consejo de Ministros, cuando no ha lugar a la unanimidad, puede acudir al voto. ?ste est¨¢ ponderado seg¨²n criteros demogr¨¢ficos y pol¨ªticos entre los Estados miembros. As¨ª, los grandes tienen 10 votos cada uno, los medianos 5, los peque?os 3 y Luxemburgo, 2. Es necesaria una mayor¨ªa de 45 votos para aprobar algo, lo que significa que no se puede decidir nada en contra del parecer de dos grandes ni tampoco los cuatro grandes pueden imponer su decisi¨®n sobre los dem¨¢s.

A Espa?a, la CEE le ofrecer¨¢ una postura de nuevo intermedia: 8 votos (y 5 a Portugal). Esto no parece estar en discusi¨®n. El debate versa sobre lo que ha de constituir una mayor¨ªa cualificada en la CEE de doce. La Comisi¨®n propone 51 votos, otros Estados quieren m¨¢s, con lo que se deber¨ªa llegar a 53 o 54. Esto querr¨¢ decir, si Espa?a la acepta, que renuncia a la posibilidad de constituir una minor¨ªa de bloqueo junto a Italia y Grecia, pues el sistema del consejo luego se reproduce en los comit¨¦s de gesti¨®n de los productos agr¨ªcolas y otros.

S¨ª se llega a esta cifra -Londres es quien m¨¢s se resiste-, se llegar¨¢ a otra consecuencia importante en la vida de la CEE: dos pa¨ªses grandes ya no podr¨¢n bloquear decisiones por s¨ª solos, salvo que acudan al veto para cuestiones en las que defiendan un inter¨¦s vital. Dicho sea de paso, para las decisiones sobre textos no propuestos por la Comisi¨®n bastar¨¢ el apoyo directo, sin ponderaci¨®n, de ocho de los 12 pa¨ªses,

Aprovechando la llegada de Espa?a, la Comisi¨®n Europea quiere mejorar el sistema de decisiones, transformando algunas que requer¨ªan la unanimidad en mayoritar¨ªas, para lo cual es necesario un cambio en los tratados. Y que puede tener efectos importantes en una Comunidad, capitaneada por Francia, que pretende escapar de la regla de la unanimidad.

En el Parlamento Europeo, con 58 del futuro total de 510 esca?os, Espa?a tambi¨¦n ocupar¨¢ una posici¨®n intermedia. Aqu¨ª tambi¨¦n se sigue un criterio demogr¨¢fico para la distribuci¨®n de los esca?os, pero corregido para evitar la preponderancia de los pa¨ªses grandes, que cuentan con 81 diputados en la C¨¢mara de Estrasburgo. Holanda cuenta con 25. Si en la RFA un eurodiputado representa a 760.000 habitantes, en Irlanda la proporci¨®n es de uno a 213.000. El eurodiputado espa?ol, de nuevo intermedio, representar¨¢ a 655.000 ciudadanos.

La ¨²nica excepci¨®n

La ¨²nica excepci¨®n a este estatuto ser¨¢ en el seno de la Comisi¨®n Europea, el ¨®rgano ejecutivo y burocr¨¢tico de la CEE. Ya es pr¨¢cticamente seguro que los pa¨ªses grandes conservar¨¢n dos comisarios cada uno. Y lo mismo tendr¨¢ Espa?a. No es para echar las campanas al vuelo, pues lo importante no es cu¨¢ntas de las 17 carteras de este colegio de comisarios tendr¨¢ Espa?a, sino cu¨¢les.

Lo mismo cabe decir de los funcionarios que tendr¨¢ Espa?a en la CEE. Eni principio, s¨®lo en la Comisi¨®n, le corresponder¨ªan unos 240, de directores generales a cocineros. Espa?a podr¨ªa conseguir m¨¢s; sin embargo, lo importante es situar algunos en puntos claves, como la Direcci¨®n General de Agricultura, la de Pesca o, dentro de cierta l¨®gica, encargar a un espa?ol de las relaciones con Am¨¦rica Latina.