El primer ministro franc¨¦s promete ante la Asamblea Nacional luchar contra el desempleo y unir al pa¨ªs
El nuevo primer ministro franc¨¦s, Laurent Fabius, prometi¨® ayer decir siempre la verdad al pueblo franc¨¦s. Esta promesa fue efectuada al comienzo y al final de la presentaci¨®n de su programa de pol¨ªtica general ante la Asamblea Nacional. Se traz¨® tambi¨¦n, como objetivo fundamental de su gesti¨®n, la modernizaci¨®n econ¨®mica, para vencer el desempleo y unir al pa¨ªs.
En un discurso de corte liberal, Fabius confirm¨® que mantendr¨ªa la pol¨ªtica econ¨®mica de rigor del Gabinete de Pierre Mauroy y subray¨® la necesidad de ayudar a las peque?as y medianas empresas, "que son las que crean puestos de trabajo".
Fabius pidi¨® la confianza de los diputados, cuya consecuci¨®n no plante¨® problemas, habida cuenta de que el Partido Socialista Franc¨¦s cuenta con mayor¨ªa absoluta en la Asamblea. No obstante, a la hora de cerrar esta edici¨®n a¨²n no se conoc¨ªa con precisi¨®n la postura de los parlamentarios comunistas.
El Partido Comunista Franc¨¦s renunci¨® a integrarse en el Gabinete Fabius, aunque contin¨²a perteneciendo a la mayor¨ªa gubernamental, seg¨²n su propio an¨¢lisis. En todo caso, los diputados comunistas no aplaudieron ninguno de los pasajes del discurso del nuevo primer ministro.
Como estaba previsto, Fabius se present¨® ayer ante el Parlamento con un discurso que traduce lo que inspir¨® de antemano, la semana pasada, el proceso pol¨ªtico de clarificaci¨®n provocado por el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand.
Fabius anunci¨® que, antes de reactivar la econom¨ªa, es menester sanearla. Y, para ello, los franceses deben proseguir la cura de austeridad a la que est¨¢n sometidos desde hace m¨¢s de un a?o. Que nadie espere nada, vino a decir, antes de que se hayan restablecido los grandes equilibrios.
Dos ambiciones supremas
En el terreno puramente pol¨ªtico, el primer ministro, que caus¨® una favorable impresi¨®n por su serenidad y precisi¨®n contundentes, distanci¨¢ndose a miles de leguas del lirismo de su antecesor, Pierre Mauroy, empez¨® por decir sin rodeos que el resultado de los recientes comicios europeos "fue malo" para la mayor¨ªa de izquierdas. Pero advirti¨® acto seguido que "esto no cambia en nada la realidad constitucional", respondiendo as¨ª a la oposici¨®n, que pide a voz en grito la disoluci¨®n de la Asamblea Nacional.Clarificado este punto, Laurent Fabius recalc¨® sus dos ambiciones supremas: modernizar el pa¨ªs y unir a los franceses. Modernizar "para ganar la batalla del empleo", aun sabiendo que en un primer tiempo la modernizaci¨®n supone la supresi¨®n de puestos de trabajo. Pero hay que elegir, dijo Fabius, entre "la modernizaci¨®n o el declive".
Para tocar con la mano ese horizonte de la Francia moderna, Laurent Fabius se?al¨® tres medios primordiales. Primero la investigaci¨®n, sector prioritario de la revoluci¨®n tecnol¨®gica. Luego la inversi¨®n, industrial en primer lugar, pero tambi¨¦n en otras ¨¢reas, como la agricultura, la pesca, el comercio, etc¨¦tera.
Para propiciar ese aumento de las inversiones el Estado favorecer¨¢ a las empresas privadas aliger¨¢ndoles la imposici¨®n y liberando ampliamente los precios. Y, por fin, el tercer medio a emplear para ganar la batalla de la modernizaci¨®n en Francia ser¨¢ la formaci¨®n permanente. Laurent Fabius se pregunt¨® por la cantidad de profesiones que tendr¨ªa que ejercer en el a?o 2.020 alguien que nazca hoy.
Para modernizar, el primer ministro franc¨¦s considera indispensable un pa¨ªs unido que declare el alto el fuego de la guerra civil dial¨¦ctica permanente que mantienen la derecha y la izquierda. Esa uni¨®n entre las fuerzas pol¨ªticas, a su modo de ver, aunque cada cual mantenga su idiosincrasia ideol¨®gica, podr¨ªa realizarse en torno al tema de la libertad.
Fabius aprovech¨® para hablar del tema de la ense?anza privada, cuya ley acaba de retirar el presidente de la Rep¨²blica con intenci¨®n de "apaciguamiento".
El primer ministro franc¨¦s insisti¨® tambi¨¦n ampliamente en el tema de la seguridad, e incluso sugiri¨® que un diputado de la oposici¨®n colabore a su lado sobre esta cuesti¨®n.
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