Michael Gross, una vida para la nataci¨®n
El nadador de la RFA lucha esta tarde por ganar la primera medalla en 200 metros libres
Este joven, que procede de una familia acomodada de Offenbach, al lado de Francfort, va al instituto en Porsche; no quiere saber nada de novias y discotecas, de todo aquello que le distraiga de la nataci¨®n; es el terror de los funcionarios deportivos y periodistas por su car¨¢cter hosco y reservado, aunque sus compa?eros de nataci¨®n le ven como un camarada m¨¢s y le pusieron el mote de Albert. Todo surgi¨® porque Gross no quer¨ªa que los cazadores de recuerdos le quitasen sus utensilios de nataci¨®n y escribi¨® sobre cada cosa el nombre de Albert, para pasar inadvertido.Cuando un periodista le pregunt¨® qu¨¦ desayunaba Gross respondi¨®: "Eso es asunto m¨ªo y no le interesa a nadie". Cuando le eligieron "mejor deportista de la RFA", Gross se neg¨® a recoger el premio y se fue a la cama en vez de asistir al baile de gala, porque al d¨ªa siguiente ten¨ªa que competir.
Muchos aficionados de la RFA quieren ver en Gross al heredero del legendario Mark Spitz, el norteamericano que gan¨® siete medallas en los Juegos de M¨²nich en 1972. Gross no tiene mucha estimaci¨®n por Spitz, a quien s¨®lo admira como nadador, porque -como declar¨® a la revista Stern- "hace seis a?os estuvo en Offenbach, cuando yo ten¨ªa 13 a?os, y era el mejor nadador del a?o. ?l entr¨® en la piscina y salud¨® con cara radiante a todos los representantes oficiales, y ni dirigi¨® la mirada al peque?o Gross".
Odia a la Prensa, pero quiere ser periodista
Su aversi¨®n hacia la Prensa la explica Gross con sus experiencias de "cuando ten¨ªa 15 o 16 a?os y empec¨¦ a lograr buenas marcas; me di a conocer y empezaron a llover sobre m¨ª reporteros y comenc¨¦ a recibir llamadas de peri¨®dicos y revistas, que quer¨ªan saberlo todo. Yo me dije: 'Esto no puede ser y hay que acabar con ello'. Ve¨ªan en m¨ª al superhombre y no a un chico de 16 a?os". Curiosamente, el nadador, a quien espera al regreso de Los Angeles el servicio militar, quiere ser periodista.
Gross parece encontrarse en gran forma, aunque los primeros d¨ªas en California tuvo los inevitables problemas de aclimataci¨®n. S¨®lo los nadadores norteamericanos pueden resultar un peligro a la hora de cosechar las medallas.
En Europa, Gross no tiene rival, como qued¨® claro en los Campeonatos Europeos de Roma en agosto de 1983, donde conquist¨® cuatro medallas de oro y bati¨® tres marcas mundiales -200 metros libres, 200 metros mariposa y relevos 4x200 metros libres- y la europea en 100 metros mariposa. El pasado 8 de junio, en M¨²nich, en los Campeonatos de Nataci¨®n de la RFA, Gross volvi¨® a batir su marca mundial en 200 metros libres, con un tiempo de 1.47,55.
En la misma competici¨®n Gross recuper¨® el r¨¦cord de Europa de 100 metros mariposa, que le hab¨ªa arrebatado el alem¨¢n oriental Thomas Dressler, y logr¨® un tiempo de 53.78. En M¨²nich, Gross gan¨® cuatro t¨ªtulos nacionales, bati¨® su marca mundial en 200 metros libres, la europea en 100 metros mariposa y logr¨® el mejor tiempo del a?o, en 200 mariposa, con 1.57.49, que hasta aquel d¨ªa eran la segunda mejor marca mundial, s¨®lo superada por ¨¦l mismo en los europeos de Roma, con 1.57.05.
Casi en plan de broma, Gross nad¨® en M¨²nich los 400 metros libres y consigui¨® el campeonato, y bati¨® la marca de la RFA en una especialidad en la que no piensa competir en Los ?ngeles, a pesar de que -debido a la ausencia de Vladimir Salnikov y Sven Lodziewski- podr¨ªa haber tenido posibilidades de lograr una medalla. Lo de los 400 metros libres en M¨²nich fue para el campe¨®n "s¨®lo una propina".
La extraordinaria forma y los resultados conseguidos en M¨²nich los atribuye Gross a que "desde el mes de enero no he tenido el menor problema de salud y, a pesar de toda la carga, me pude concentrar en la preparaci¨®n de mi examen de la prueba de madurez, pero en realidad no esperaba conseguir todav¨ªa esta puesta a punto. En 100 metros mariposa no ten¨ªa todav¨ªa la velocidad: b¨¢sica para recuperar el r¨¦cord de Europa, y en la marca mundial de 200 metros libres nad¨¦ con todas mis fuerzas".
El ordenador se equivoc¨®
No da importancia Gross al hecho de que su marca rompiese el pron¨®stico establecido por un ordenador, que hab¨ªa previsto un tiempo de 1.47.67 para Los ?ngeles. El dato le parece "interesante, pero s¨®lo es un juego. Qui¨¦n sabe c¨®mo ser¨¢n las condiciones exteriores en Los ?ngeles, donde quiz¨¢ gana uno con s¨®lo 1.48".
El periodista Urich Schroeder describe al nadador y dice que "sus pantorrillas escuchimizadas se convierten en violentas aletas. Los brazos agarran el agua como si quisieran destruirla y hacerla m¨¢s l¨ªquida. Desde las caderas se arquea y ondula todo el cuerpo, que expresa armon¨ªa, elegancia, fuerza y velocidad en una forma perfecta".
Sus dos metros de estatura y los 80 kilos de peso le permiten hacer un largo de piscina de 17 brazadas, para lo que otro nadador necesita 23. Mientras est¨¢ nadando, Gross no piensa en nada, la cabeza est¨¢ vac¨ªa, "porque no tengo tiempo para pensar". El entrenamiento, que para cualquiera ser¨ªa una tortura, le produce placer. "Hay infinidad de programas de entrenamiento y yo nunca he repetido el mismo. Creo que podr¨ªa nadar durante 20 a?os y nunca me aburrir¨ªa el entrenamiento".
Gross nada porque "me divierte" y ¨¦ste es el motivo esencial. ?l no podr¨ªa practicar un deporte en el que la valoraci¨®n dependa del juicio subjetivo de unos jueces. "En la nataci¨®n no hay ¨¢rbitros que hacen trampa. Aqu¨ª s¨®lo cuenta el tiempo". Tampoco le agradar¨ªa el f¨²tbol: "Imag¨ªnate que lanzas un pase perfecto y el otro falla lamentablemente. No, yo prefiero guis¨¢rmelo yo mismo".
A Gross le indigna la poca verg¨¹enza de algunos deportistas, que se alegran del boicoteo de los pa¨ªses del Este, porque esto les da mayores posibilidades de conseguir medallas. "Yo estoy horrorizado de la falta de conciencia de algunos deportistas y funcionarios".
?l aspirante a la gloria ol¨ªmpica no se considera una persona adulta, "porque, seg¨²n mi definici¨®n, nadie es realmente adulto, porque esto significa no tener m¨¢s sue?os, no tener m¨¢s deseos, haber concluido. Por eso, ser adulto significa para m¨ª algo absolutamente triste y sin atractivo. El que haya le¨ªdo el libro La historia interminable me comprender¨¢".
Gross, un superman contra su voluntad, se entrena en las proximidades de Los ?ngeles para sus seis competiciones y algunos esperan que consiga cinco medallas. Lo importante -dice su entrenador, Hartmund Oeleker- es conservar la calma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.