Una nueva lecci¨®n magistral de Farruco

Y Farruco sent¨® c¨¢tedra una vez m¨¢s. Las venerables ruinas romanas se hab¨ªan convertido en campamento de gitanos del arte, en el que brill¨® sobre todos la estrella de ese patriarca del baile de presencia imponente y duendes bailaores a flor de piel. Sali¨® al frente de su tribu, varias de sus hijas, algunas de las cuales son hechuras cabales del padre, con esa misma avasalladora entrega a tumba abierta, y dio su lecci¨®n magistral. Farruco hizo un baile por soleares ejemplar dentro de su estilo personal¨ªsimo, perfectamente infiel a la est¨¦tica trillada. Es un baile distinto,. original, de riqu¨ªsima inventiva. Y dificil¨ªsimo de ejecutar, tanto que yo no s¨¦ el futuro que pueda tener fuera de ¨¦l y de su gente. Farruco hace siempre cosas inexplicables, sorprendentes e imprevisibles que uno ve y no acaba de creer. Fant¨¢stico y bell¨ªsimo, con el colof¨®n adecuado de esas pinceladas bulearieras fulgurantes y electrizantes.Hubo otra familia, los Fern¨¢ndez, que se centraron fundamentalmente en martinetes y siguiriyas. Han progresado desde la ¨²ltima vez que yo les viera, hace ya dos o tres a?os. El baile de Carmen Vargas eleva la cota de calidad, pues es una artista sensible y con garra. Curro Fern¨¢ndez brill¨® en el cante. Por buler¨ªas, en cambio, no vimos nada del otro mundo, y desde luego sobraron las que cant¨® y bail¨® Esperanza.

Habitual Funi

Estuvo tambi¨¦n El Funi, con su forma de hacer habitual. Coge el cante/baile por buler¨ªas y lo ralentiza corno a c¨¢mara lenta, logrando momentos de acierto pleno junto a otros excesivamente rebuscados. El Funi prolonga demasiado su actuaci¨®n, sobre todo en el cante; estuvo bien por soleares-buler¨ªas y canti?as, pero debiera olvidarse de las siguiriyas.Chocolate tampoco ofreci¨® nada nuevo. Estuvo bien, sin m¨¢s, rematando con cuatro o cinco de sus fandangazos que a m¨ª personalmente me parecen de escaso valor.

Al toque hubo dos grandes guitarristas. Pedro Bac¨¢n, espl¨¦ndido en el acompa?amiento al cante y en la ronde?a, que toc¨® en concierto, bell¨ªsima, delicada, llena de exquisitos matices. Tomatito hizo en concierto unas buler¨ªas brillantes y de enorme musicalidad, pero se qued¨® in¨¦dito en el acompa?amiento al cante, pues hab¨ªa sido llamado para tocarle a Camar¨®n, y ¨¦ste, una vez m¨¢s, no compareci¨®.